Enríquez, “El Traidor”
Fernando Miranda Servín.
El pasado 9 de junio, con el hashtag #ElTraidor, el ex alcalde de Durango y actual senador, José Ramón Enríquez Herrera, fue tendencia nacional en Twitter, una de las redes sociales más importantes del mundo. Y no era para menos pues ese día anunció su dimisión o deserción del partido Movimiento Ciudadano para integrarse a las filas del grupo parlamentario del partido Morena en el Senado de la República. Enríquez Herrera, como representante de Movimiento Ciudadano en la Comisión Permanente del Senado, fue sustituido de inmediato por el dirigente nacional de este partido, el veracruzano Dante Delgado, quien, basándose en un punto resolutivo de la Junta de Coordinación Política del Congreso de la Unión aprobado el pasado 24 de marzo para garantizar la pluralidad y proporcionalidad en la Comisión Permanente, nombró en su lugar a la senadora Verónica Delgadillo García, atajando de esta manera la posibilidad de que el partido Morena tuviera mayoría de votos en la Comisión Permanente, integrada por 19 diputados y 18 senadores.
José Ramón Enríquez se ganó el mote de “El Traidor” por haber abandonado a su partido MC en medio de la contienda política que libra contra el partido Morena y el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, que han tratado de desestabilizar el gobierno emecista del gobernador jalisciense Enrique Alfaro Ramírez.
No es la primera vez que el conocido oftalmólogo duranguense salta de un partido a otro con el garlito de “servirle al pueblo de Durango”, cuya traducción correcta es “servirse a sí mismo”, pues desde los inicios de su carrera política lo ha venido haciendo brincando del PRI al PRD, para luego adquirir la franquicia del partido Convergencia (hoy MC) y ponerse la camiseta del PAN para llegar a la alcaldía de Durango y al Senado de la República. Hoy, a todas luces, su objetivo es satisfacer en la Cámara Alta las necesidades legislativas del presidente Andrés Manuel López Obrador para obtener la candidatura del partido Morena a la gubernatura de Durango.
Pero, ¿quién no recuerda las tropelías que hizo este político acomodaticio como alcalde de la capital de esta entidad norteña? Tropelías que hoy el actual alcalde panista Jorge Salum del Palacio ha estado encubriendo de manera descarada ocultándole a la ciudadanía los resultados de las “auditorías forenses” que supuestamente le está practicando a su antecesor desde hace casi un año.
Durante su administración municipal, José Ramón Enríquez Herrera se caracterizó por ser un gobernante mediático, exhibicionista y muy poco eficaz, dejando a esta demarcación con altos niveles de desempleo e inseguridad. ¿Cómo olvidar que fue el alcalde de las primeras piedras, con su “Ciudad Gobierno”, de la que solo puso una piedra allá por la carretera a Parral y obligó a todos los empleados del municipio de Durango a trasladarse ahí para que escucharan su discurso ante los medios de comunicación (pagados con el erario) y le aplaudieran hasta que el señor quedara satisfecho?
¿Cómo olvidar su “Parque de las Naciones”, del cual solo construyó una horrible fachada y en julio de 2019 tuvo la osadía de presumirlo como una obra terminada ante Antonio Molpeceres, Coordinador Residente de las Naciones Unidas en México?
Abierto protector de hostigadores sexuales, el ex alcalde de Durango Enríquez Herrera hacía caso omiso de las quejas que no pocas trabajadoras de este municipio ponían en la Contraloría Municipal y manifestaban en los medios de comunicación en contra de sus agresores, cansadas de ser ignoradas por este gobernante alcahuete y complaciente de los desmanes que cometía la élite de directivos corruptos bajo su mando, especialmente aquél director de Protección Civil, Israel Solano.
¿A cuántos millones asciende el saqueo cometido en el municipio de Durango por el grupo delictivo que dirigió el senador José Ramón Enríquez Herrera?
En su momento, el grupo de regidores priístas denunció “desfalcos” (o robos) millonarios en las direcciones de Seguridad Pública, Finanzas y Servicios Públicos que ascendían a más de 20 millones de pesos, cuyos ex directores, Óscar Galván Villarreal, Felipe de Jesús Pereda y José Jorge Castañeda, respectivamente, continúan impunes gracias a la inacción del “Alcalde Gris” panista, Jorge Salum del Palacio.
El uso infame de los recursos financieros del municipio de Durango que el hoy senador morenista hizo, queda registrado en este testimonio otorgado por un alto funcionario de su trienio: “José Ramón Enríquez utilizaba el dinero del erario como si fuera de su propiedad. En agosto de 2018, tan solo para la boda de su hija Ana Beatriz, a la que asistió el fallecido ex gobernador y ex senador panista poblano Rafael Moreno Valle, dispuso de más de dos millones de pesos del presupuesto de la Secretaría Particular, a cargo de Fabián Gutiérrez. Arnoldo Montenegro, encargado administrativo de la Secretaría Particular, fue quien se encargó de saquear el dinero por órdenes de Fabián Gutiérrez. Y Rocío Cueto, como subdirectora de Relaciones Públicas del municipio, fue quien organizó la boda y contactó a los proveedores; luego de esto, José Ramón Enríquez nombró a Rocío Cueto directora de Relaciones Públicas”.
¿Cuántas otras historias como esta habrá de los desmanes que hizo el ex alcalde emecista y ahora senador morenista, José Ramón Enríquez Herrera, quien lejos de traicionar a los militantes de su partido MC ha traicionado al pueblo de Durango?
Ahora será interesante ver si este político seguirá siendo propietario de la franquicia del partido Movimiento Ciudadano en Durango, pues sería una incongruencia aberrante del dirigente nacional Dante Delgado permitir que este personaje sórdido continúe manipulando el destino de por sí incierto de este partido en esta entidad.
Por lo demás, es predecible que muchas cosas irán saliendo a la luz pública sobre el senador traidor, conforme se acerquen los tiempos electorales y comience la batalla por la gubernatura de Durango.