Las cabezas Olmecas
De la redacción de raza cero.
Mucho se ha especulado en torno a las enormes cabezas olmecas. Los arqueólogos se preguntan cómo pudieron ser transportadas hasta la ciudad de La Venta, Tabasco, porque cerca de ahí no existe piedra. Estudios recientes señalan que la roca fue traída de las montañas de los Tuxtlas, en Veracruz, a más de 100 Kilómetros de distancia. Grandes bloques de basalto volcánico, de varias toneladas de peso, fueron arrastrados por tierra a lo largo de más de 40 Kilómetros y luego transportados en balsas por el río Coatzacoalcos hasta su desembocadura, para después llevarlos por la costa hasta los ríos Tonalá y Blasillo hasta llagar a La Venta.
También se ha discutido acerca de qué representaban estas cabezas. Algunas interpretaciones recientes señalan que posiblemente eran figuras de gobernantes; otras, que se trata de representaciones de personas con una malformación congénita (síndrome de Down), a quienes los olmecas consideraban sagradas. Son sólo hipótesis. Las enormes esculturas nos siguen asombrando.
Según la historiadora Beatriz de la Fuente, las cabezas son retratos de jóvenes gobernantes que se ornamentaron con distintos tocados y orejeras, y se les atribuían fuerzas divinas. La primera de las diecisiete cabezas encontradas hasta 2012, fue descubierta por un campesino en 1853, en el poblado de Hueyapan, Veracruz; y la última, hallada en Rancho de Cobata, también en Veracruz, fue registrada en 1970 por el arqueólogo Francisco Beverido. En su conjunto, estas piezas -10 provenientes de San Lorenzo, 2 de Tres Zapotes, 1 de Cobata, sitios en el estado de Veracruz, y 4 de La Venta, en el estado de Tabasco-, constituyen el mayor testimonio histórico de una civilización sepultada, la que en pleno siglo XXI continúa conservando un halo de misterio.
La mayoría de las cabezas datan de principios del Periodo Preclásico (1500–1000 a. C.) y algunas del Periodo Preclásico Medio (1000–400 a. C.). Los ejemplares más pequeños pesan alrededor de 6 toneladas, mientras que el mayor se estima posee un peso de 40 a 50 toneladas, aunque este fue abandonado sin terminar cerca de la fuente de su piedra. Estas cabezas masculinas eran hechas en basalto y medían 2.7 metros de altura y 25 toneladas de peso. Los rasgos de estas cabezas son negroides, de nariz chata y labios gruesos, aunque, extrañamente, en las esculturas y estelas de la cultura olmeca también se han encontrado representaciones de personajes caucásicos.
La civilización olmeca desapareció inexplicablemente alrededor del año 400 d.C., pero su legado artístico trascendió influenciando a los aztecas y los mayas, por lo que a la cultura olmeca se le ha denominado “La Cultura Madre”.
(Con información de wikimexico.com y megaconstrucciones.net).