¿Literatura homosexual o simplemente literatura?

Manolo Valdez

“Siempre lo que sucede en la realidad es más impresionante de lo que uno cree, de lo que uno se imagina que pueda ser”. -Luis Zapata. “El vampiro de la colonia Roma”.

El tema viene a raíz por el fallecimiento de Luis Zapata el pasado 4 de noviembre, a la edad de 69 años. Fue un narrador, dramaturgo y traductor mexicano, considerado el más prolífico escritor de la literatura homosexual mexicana y pionero de este género. Por casualidades de la vida este año su obra cumbre, “El vampiro de la colonia Roma”, cumple 41 años (este número tan apegado a la homosexualidad en nuestro país por la historia de “El baile de los 41”) de haber sido publicado.

Fallece el escritor mexicano Luis Zapata | Los Tiempos

Pero, ¿qué se puede considerar literatura gay?, ¿que el autor lo sea?, ¿que la trama gire en torno a la problemática derivada de esa condición? ¿La orientación sexual de los personajes define la historia? ¿Basta que se incluya un elemento LGBT+ para que el libro entero lo sea?

La verdad es que la sexualidad de un autor no importa ni interesa. La literatura gay no necesariamente implica que se hable explícitamente de esta temática, un ejemplo de esto se encuentra con Oscar Wilde, en su libro “De Profundis”, que escribió para su amante Alfred Douglas. Esta es considerada la obra fundacional de la literatura homosexual. En ella el escritor habla de un amor del cual no puede decir su nombre.

Muere Luis Zapata, autor de El Vampiro de la Colonia Roma

Aunque se sabe de las preferencias sexuales de algunos escritores como Truman Capote, quien alguna vez dijo: “soy drogadicto, soy homosexual, soy un genio”, esto no ha hecho que sus obras literarias estén encasilladas en el género homosexual. Lo mismo ocurre con Virginia Wolf, Salvador Novo, Xavier Villaurrutia y Carlos Monsiváis.

Ha habido libros que han dejado una gran huella en este subgénero literario, como “El beso de la mujer araña”, del argentino Manuel Puig; “Antes que anochezca”, del cubano Reinaldo Arenas; y, por supuesto, “El vampiro de la colonia Roma”, del mexicano Luis Zapata, cuya novela fue considerada inapropiada para la época. Ésta narra las andanzas, aventuras y excesos de un joven muy atractivo que se dedica a vender su cuerpo. El libro fue censurado en varias librerías, y en los pocos anaqueles que lo exhibían lo cubrían con plástico para evitar la morbosidad de la gente que se acercaba a darle una hojeada. Para muchos esta obra fue un parteaguas para aceptar su condición homosexual.

Aquí cabe resaltar que los libros con temática gay no solamente están dirigidos a los miembros de esta comunidad, sino que abren un abanico de posibilidades por donde pueden navegar lectores de todo tipo.

Algunas de las célebres frases de
“El vampiro de la colonia Roma” son:

  • “Uno tiene derecho de hacer de su vida sexual lo que se le pegue la gana”.
  • “Me daba cuenta de que la única persona que iba a estar conmigo hasta el final de mis días era yo mismo, y que si no hacía algo por mí nadie en el mundo lo haría”.
  • “El estar mal físicamente o estar mal económicamente te perjudica en todos los aspectos de la vida”.
  • “Podrás tener compañía por un rato, por un tiempo o por siempre, pero por dentro toda la vida vas a estar solo”.

Dejemos por un momento las redes sociales y adentrémonos a conocer y a disfrutar de un buen libro, recordando siempre que los libros no tienen género, ni sexo, ni condición sexual, ya que la buena literatura no se define por las etiquetas.