Camarones Avalos

Pregunta el mesero: “¿Le traigo unos camarones a la diabla?” —y el marido le dice a su esposa: “¿que si vas a querer camarones?”

“La comida para ser perfecta debe de ir acompañada de una buena compañía”, esta frase se comprueba cada vez que se comparten los sagrados alimentos, como en esta ocasión, que nos fuimos a comer con un grupo de amigos de hace ya varios años. Nos reunimos cada semana, como a su vez también lo hicimos para festejar el pasado catorce de febrero.

El lugar al que fuimos se llama “Camarones Avalos”, ubicado en la Col. 22 de Septiembre calle Profra. Gertrudis Bayona Mireles. Sus instalaciones son bastantes sencillas, nada lujosas, su mobiliario es muy común, tienen mesas y sillas de plástico. Hay dos plantas, la de arriba cuenta con una pequeña terraza para fumadores.

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Desde que llegas te reciben con todo el protocolo de salud: el tapete, el gel y la medición de temperatura. Cuenta con sanitarios tanto en la planta de abajo como en la de arriba, ambos muy limpios y con todo lo necesario para el aseo.

Cuando no hay cantantes en vivo cuentan con unas pantallas donde transmiten videos de música regional mexicana con un sonido bastante fuerte.

El ambiente aún con venta de cerveza y el tipo de música que tiene, es muy familiar.

Las mesas están montadas con todo tipo de salsas como la habanera, otra que tiene bastante vinagre con chile de árbol y zanahoria, la clásica salsa roja embotellada de etiqueta negra, etc., también cuenta con todo tipo de sales, sin olvidar, claro, el aceite de olivo.

Al momento de irte a llevar la carta, que cuenta con una amplia variedad de platillos del mar, te llevan un delicioso consomé, al que le puedes agregar pico de gallo. Al mismo tiempo te dejan en la mesa dos canastos con bastantes galletas saladas y tostadas.

Para comenzar yo pedí dos tostadas puesta, y cosa rara pero en este restaurante el ceviche sí lleva más pescado que demás ingredientes (cebolla y tomate).

Como segundo plato ordené un consomé de marlín estilo Sinaloa, conocido en otros lugares de la República como estofado de marlín, que Acá entre Nos te diré que es perfecto para un día después de la fiesta si amaneciste con algo de resaca. Este caldo lleva, entre otras cosas, zanahoria, aceitunas, chile guajillo, chile chipotle y por supuesto marlín, que está muy bien cocido y con un grato sabor picante, acompañado de delicioso pan blanco o de “agua”, como también es conocido. Este platillo no es nada recomendado para los niños, pero los adultos créanme que se quedarán con ganas de ordenar más.

Los costos son accesibles y la atención al menos en esta ocasión no fue tan buena como en otras ocasiones, ya que tuve que bajar dos veces para recordarle al mesero lo que se le había pedido.

En general la estancia fue buena y la cantidad de tenedores que le daré serán solamente dos.