Fermín Revueltas
De la redacción de razacero.
Nacido el 7 de julio de 1901 en Santiago Papasquiaro, en el estado de Durango, al noreste de México, su familia lo llevó a vivir a Guadalajara entre 1910 y 1913. Más adelante estudió en un colegio jesuita en San Antonio, Texas. Ahí entró en contacto con luchas sindicales de trabajadores de la Unión, en Chicago, que influenciaron sus ideas como artista. A su regreso a México se unió a la Revolución en la enseñanza en las Escuelas al Aire Libre de Pintura y fue director de la escuela José María Velasco, en Villa de Guadalupe, en la Ciudad de México.
Estuvo activo en la Unión de Trabajadores Técnicos, Pintores, Escultores y Grabadores y adoptó las propuestas estéticas del movimiento literario de los “estridentistas”, cuya máxima figura era el poeta veracruzano Manuel Maples Arce.
Participó en la primera etapa del muralismo, junto a figuras como Diego Rivera y Ramón Alva de la Canal, pintando una alegoría de la Virgen de Guadalupe en encáustica, en uno de los muros de la entrada principal de la entonces Escuela Nacional Preparatoria, en 1923; en este mismo año también incursionó como vitralista.
En 1928 se unió al Partido Comunista Mexicano integrándose al Movimiento 30-30 con artistas como Fernando Leal, Ramón Alva de la Canal, Gabriel Fernández Ledesma y Francisco Díaz de León, que procedían de la Escuela Nacional de Bellas Artes y de las Escuelas de Pintura al Aire Libre. Estos extraordinarios exponentes de la plástica mexicana con manifiestos, carteles y exhibiciones de sus obras exigían una renovación del sistema de enseñanza oficial, además de profundas reformas en la dirección de la Escuela de Bellas Artes.
Con un lenguaje vanguardista, rememorando el constructivismo ruso y el futurismo de Marinetti, Fermín Revueltas ilustró las cubiertas de la revista crítica Crisol.
Revueltas perfeccionó sus diseños de vitrales (que fue la última especialidad en la que trabajó) con relativa rapidez y fue adentrándose en el comportamiento del vidrio, pero su muerte el 9 de septiembre de 1935, a los 34 años, víctima de un ataque cardíaco, le impidió realizar los vitrales para la Casa de Luis León y para el Banco de México, dejando incompletos varios proyectos murales y una carrera artística en lo alto de su madurez de expresión.
Fermín Revueltas, miembro de esa célebre familia de diez hermanos en la que destacaron Silvestre (música), Consuelo (artes plásticas) Rosaura (danza y actuación) y José (literatura), con sus obras intemporales permanece vigente hasta nuestros días.