La sexualidad en personas con discapacidad

Manolo Valdez

Las personas con discapacidad no tienen un mundo diferente, las caricias y los besos son iguales para todos.

Con motivo de que este tres de diciembre se celebró el Día Internacional de la Discapacidad, que mejor hablar que hace algún tiempo se me vino la idea (aunque muchos han querido adjudicársela, pero la idea original que ya está registrada es mía) de llevar a cabo un Desfile de Modas dónde participaran solo personas que tuvieran algún tipo de discapacidad y hace algunos años afortunadamente lo pude llevar a cabo con el nombre de “Porque nosotros también vestimos”, presentándose en el museo Francisco Villa, el Museo de la Ciudad y en la Plaza de Armas, con un éxito rotundo.

Y bueno, por la convivencia con ellos y entre ensayo y ensayo hablas de todos los temas y déjame decirte que aparte de aprender con ellos ¡¡te das una divertida bárbara!! Y entre todos los temas también está la sexualidad, que para ellos es tan normal como hablar de su día a día, pero contrariamente a lo que podamos pensar no es mejor ni peor que la de todos los demás ya que también la mayor resistencia proviene de los padres al enfrentarse con la sexualidad de sus hijos o hijas, porque creen que no sienten atracción por “la gozadera sexual”, excluyéndolos de su propio goce o también porque sienten miedo hablar de ello y se nos olvida que estas personas también tienen derechos como tú, como yo, como todos, y damos por hecho que todas las personas con discapacidad son heterosexuales, pero estamos muy equivocados, y ya que estamos hablando de derechos aprovecho para decirles que estos incluyen:

  1. A tener una educación sexual.
  2. El derecho a expresar su sexualidad y a una vida sexual independientemente, como también el formar una pareja y si así lo deciden tener hijos.
  3. Cada persona con discapacidad tiene el derecho a decidir qué quieren hacer con su cuerpo, con quién quieren estar y cómo, cuándo y dónde quieren expresar su sexualidad, porque aunque no lo creas también hay diversidad de gustos, de atracciones, de sentimientos, de roles, de preferencias.
  4. Para ellos el sexo es mucho más que un pene erecto o una vagina lubricada, es mucho más que la simple y llana penetración: es hacer el amor, es acariciarse, es sentir placer, es erotizarse ellos y con la persona con quiénes están.
  5. El tener relaciones sexuales como para la mayoría de nosotros también es especial y les produce placer.

Dejemos de pensar que las personas con discapacidad no tienen sexualidad y que por lo tanto eso les impide tener relaciones sexuales satisfactorias y “normales”, y que no les interesa el sexo por su condición.

Al tener a una persona o a varias con discapacidad poco a poco se va quitando ese tabú ya que antes sus familiares los escondían en sus casas por desconocimiento o por sentir vergüenza; afortunadamente esos tiempos han cambiado (aunque aún exista quienes los esconden por lo regular en los poblados más alejados) y ahora los podemos ver en la calle, en la escuela, en el trabajo, haciendo gestión social, en juegos olímpicos ¡y hasta en pasarelas desfilando lo mejor de la moda!

Afortunadamente los gobiernos también han volteado a verlos y existen programas para apoyarlos con herramientas para su movilidad como también económicamente y también para que puedan tener su credencial de elector, que entre los requisitos está que debes de presentar la original de la constancia donde se específica el tipo de discapacidad permanente que se tiene, la cual debe ser expedida por un médico. Es importante y necesaria tenerla ya que en algunas ciudades se les brindan descuentos, como en el pago de servicios de predial, agua, tenencia, etc. Los niños, niñas, adolecentes, jóvenes y personas adultas de hasta 65 años con discapacidad permanente también cuentan con un apoyo económico de $1,350 pesos mensuales o $2,700 bimestrales, que en estos tiempos son de gran utilidad, así como también clínicas o centros especializados para su tratamiento, ¡todo está en que nos informemos!

Y por este medio quiero felicitar a los padres de estos chicos o chicas como a todos y a todas las personas que nos demuestran que “la peor discapacidad es la mental”, como también un saludo muy en especial a quienes los han apoyado llevando a sus hijos o hijas a los ensayos para subirlos a la pasarela recordándonos: ¡¡”porque nosotros también vestimos”!!