Los saqueos en Comunicación Social del Congreso de Durango en la LXVIII Legislatura

Fernando Miranda Servín.

Durante la LXVIII Legislatura del Congreso de Durango, de 2018 a 2021, la fracción de diputados morenistas dominó las actividades de esta institución. En estos años, los legisladores “izquierdistas” realizaron un saqueo del erario sistemático a través de cobros insultantes de “comisiones extras” que, sumadas a sus sueldos de 78 mil 830 pesos mensuales, alcanzaron sumas ofensivas de hasta 400 mil pesos mensuales, como el caso de la diputada Sandra Amaya (ver nota Los morenistas y la nómina secreta de la LXVIII Legislatura del Congreso del estado de Durango).

La inclusión en la nómina del Congreso de casi un centenar de incondicionales de dos de los principales diputados morenistas que ocuparon la presidencia de la Junta de Gobierno y Coordinación Política, Sandra Amaya Rosales e Iván Gurrola Vega, y la sindicalización ilegal de estos también formaron parte del saqueo perpetrado por los discípulos del presidente de la República Andrés Manuel López Obrador.

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La actual diputada plurinominal morenista Sandra Amaya Rosales, durante la LXVIII Legislatura del Congreso de Durango ocupó la presidencia de la Junta de Gobierno y Coordinación Política. En los hechos, este período legislativo ha sido el más corrupto en la historia de esta entidad.

En este contexto, la oficina de Comunicación Social fue uno de los objetivos a depredar y al respecto, exempleados del Congreso de Durango que tuvieron acceso a documentación confidencial (en poder de razacero), por razones obvias solicitan el anonimato y expresan lo siguiente:

“Con el titular de Comunicación Social de la LXVIII Legislatura, Víctor Hugo Hernández Fuentes, se dieron conflictos de interés vergonzosos. El primero de ellos fue proporcionarle a su padre, Víctor Rubén Hernández Guerrero, la cantidad de 46 mil 400 pesos mensuales y a David Mendívil, esposo de la diputada Sandra Amaya, la cantidad de 50 mil pesos mensuales. Víctor Hugo Hernández incluyó en la lista de medios de comunicación y periodistas que recibían dinero del Congreso a su amigo José Ángel Pulido, cobrando 8 mil pesos mensuales. José Ángel Pulido no es periodista ni maneja ningún medio de comunicación”, denuncian los ex trabajadores.

Durante la LXVIII Legislatura del Congreso duranguense, el titular de la oficina de Comunicación Social, Víctor Hugo Hernández, se caracterizó por negar información a la ciudadanía sobre los convenios publicitarios y cantidades de dinero que entregaba a periodistas y medios de comunicación. Esta información tampoco apareció en la Plataforma Nacional de Transparencia.

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Víctor Hugo Hernández Fuentes, como director de Comunicación Social del Congreso de Durango dañó severamente el erario duranguense repartiendo el dinero de los contribuyentes entre familiares, amigos y pseudoperiodistas.

Con un presupuesto de más de un millón 700 mil pesos mensuales, hoy sabemos cómo este ex servidor público dispuso de este dinero de los contribuyentes con el aval de los ex diputados que formaron parte de la LXVIII Legislatura del Congreso de Durango. Y el testimonio de las fuentes continúa: “En la lista de medios de comunicación y periodistas que manejó el ex director de Comunicación Social del Congreso, Víctor Hugo Hernández, se encontraban personas, asociaciones y organizaciones que no se dedican al periodismo, como por ejemplo Karina Guadalupe Aguayo Ramírez, recibiendo la cantidad de 10 mil pesos mensuales. Karina Guadalupe Aguayo no tiene medio de comunicación ni publica notas en ningún medio informativo; Basilio Alonso Sandoval, recibía 3 mil 240 pesos mensuales, tampoco tiene medio ni publica notas en ninguna parte; Ana María Reyes Alvarado, recibía 17 mil 400 pesos mensuales, tampoco tiene medio ni registro de alguna publicación periodística; Roxana Álvarez Rojas, con 10 mil pesos mensuales, representante de una supuesta empresa llamada ‘Publicaciones Periodísticas del Norte’, cuyo trabajo periodístico no aparece en redes sociales ni en ninguna parte; la ‘empresa’ ARIS SIGN S.A. de C.V., que supuestamente edita el periódico Hojas Políticas, recibía 11 mil 600 pesos mensuales. Esta empresa se constituyó en julio de 2018, pero no tiene página web ni redes sociales; la asociación de Pymes denominada ‘Asociación de Industriales de México’ recibía 50 mil pesos mensuales, sin tener nada que ver con actividades de comunicación social o periodismo; Martín Basurto Muñoz, con 5 mil pesos, no tiene medio de comunicación ni publica notas en ninguna parte; Adolfo Cárdenas Rodríguez, recibía 10 mil pesos mensuales sin tener ningún antecedente de trabajo periodístico; Héctor Guillermo Castillo Flores, recibió 30 mil pesos mensuales, esta persona maneja la página de Facebook llamada Memes de Durango, que constantemente golpea a medios de comunicación y políticos adversarios a los morenistas; Armando Castro Aguilar, recibía 6 mil 960 pesos mensuales y solamente tiene su perfil de Facebook; Marco Alan Curiel Mercado, aparece en la lista recibiendo 12 mil 180 pesos mensuales, esta persona manejaba una cuenta de twitter del municipio de Durango, pero no tiene medio de comunicación ni publica notas en ninguna parte; Gustavo Eduardo Flores Morales, recibió 15 mil pesos mensuales sin tener medio de comunicación; Víctor Manuel Gallegos, al parecer propietario de la tienda Deportes Olimpia, de Santiago Papasquiaro, recibió 8 mil pesos mensuales; Julio César Hernández Vargas, recibía 10 mil pesos mensuales, no maneja ningún medio de comunicación, solo su perfil de Facebook; el político Jesús Gustavo Lugo Meza, aparece en la lista recibiendo 15 mil pesos mensuales; Sergio Armando Meraz Macías, recibió 4 mil pesos mensuales sin tener antecedentes de trabajo periodístico en ninguna parte; José Antonio Meraz Mejorado, recibía 4 mil 988 pesos mensuales, sin medio de comunicación, únicamente su perfil de Facebook; Natalie Stephany Morales Vaquier, recibía 20 mil pesos mensuales, sin medio de comunicación ni antecedentes de trabajo periodístico, solo su perfil de Facebook; Angélica María Ortiz Álvarez, recibió 10 mil pesos mensuales sin tener medio de comunicación ni redes sociales ni antecedentes de trabajo periodístico alguno; César Adrián Castro Aguilar, representante de la supuesta Unión Estatal de Artesanos, recibía 3 mil 480 pesos mensuales sin tener nada que ver con actividades periodísticas ni de comunicación social; y Karina Valderrábano González, de la supuesta agencia de publicidad Comunik2, sin medio de comunicación, solo página de Facebook, recibió 20 mil pesos mensuales”, revelan las fuentes.

Estas cantidades de dinero en su conjunto representan un grave descalabro al erario duranguense considerando que las personas mencionadas no tienen ninguna penetración social y carecen de medios de comunicación para publicitar eficazmente las actividades del Congreso de Durango. En pocas palabras, se trata de un atraco a los bolsillos de los contribuyentes.

Para finalizar, los ex trabajadores del Congreso de Durango manifiestan: “Es muy probable que buena parte de estas personas continúen recibiendo esas dádivas en la actual Legislatura del Congreso de Durango, presidida en este momento por el priista Ricardo López Pescador”.

Mientras tanto, el ex director de Comunicación Social de la LXVIII Legislatura, Víctor Hugo Hernández Fuentes, ya funge como flamante “coordinador de medios” del candidato de la alianza PRI-PAN-PRD, Esteban Villegas Villarreal. ¿Será llamado a cuentas por los diputados de la LXIX Legislatura y la Entidad de Auditoría Superior del Estado de Durango o gozará de impunidad?