Morena, la gubernatura perdida
Fernando Miranda Servín.
Muy caro podría costarle al partido Morena haber impuesto a la priista impopular Marina Vitela como su candidata a la gubernatura de Durango. Perdedora en las encuestas internas que este partido realizó para elegir a los candidatos de las seis gubernaturas que estarán en juego este próximo 5 de junio (Durango, Tamaulipas, Oaxaca, Quintana Roo, Hidalgo y Aguascalientes), pues su evaluación general fue la más baja entre todos los aspirantes de las seis entidades, Marina Vitela se enfrenta ahora a la realidad de esas encuestas que la declararon no apta para competir en esta contienda electoral.
Al respecto, integrantes del equipo de campaña de la priista recalcitrante ahora convertida en efusiva morenista, comentaron a razacero: “Estamos recolectando copias de credenciales de elector de ciudadanos que votarán por Marina Vitela, pero la mayoría de las personas que vemos no quieren participar pues ubican a Marina Vitela como priista y corrupta. No quieren saber nada de ella ni del partido Morena”.
Este rechazo se acentúa más cuando en los medios de comunicación locales de Durango y en las redes sociales la candidata priista-morenista ha dado cuenta estas últimas semanas de las adhesiones a su campaña de no pocos personajes priistas, igual de recalcitrantes que ella, más conocidos por sus negros historiales que por haberle hecho algún beneficio al pueblo duranguense, como por ejemplo Arlene Contreras, ex directora de Comunicación Social en el sexenio del priista Jorge Herrera Caldera (2010-2016), Gustavo Lugo y Roberto “El Chino” Arreola, entre muchos otros que ahora desfilan en su cuartel electoral.
Hoy, las principales empresas encuestadoras del país colocan a Marina Vitela en segundo lugar, con una desventaja de hasta 10 puntos respecto a su adversario, el priista Esteban Villegas Villarreal, quien en la precampaña tuvo poca a nula actividad proselitista.
Y, a lo que se ve, la caída de la gomezpalatina es imparable, a reserva de que el mediocre y corrupto candidato de la alianza PRI-PAN-PRD, Esteban Villegas, al estilo del “izquierdista” Gonzalo Yáñez, se encierre en su casa y no realice ningún acto proselitista para obtener votos, y por supuesto, el partido Morena y el gobierno federal realicen el día de las elecciones una compra masiva de sufragios para hacer gobernadora a como dé lugar a Marina Vitela.
En este panorama ya de derrota anunciada, a Marina Vitela tampoco le va a alcanzar el apoyo pactado en lo oscuro que le está dando el gobernador corrupto panista José Aispuro Torres. Este mandatario saqueador, como se sabe, mantiene una enemistad política con el candidato de la alianza Va por Durango, Esteban Villegas Villarreal, y ya habría negociado su impunidad con la priista-morenista Marina Vitela a cambio de poner a su servicio el presupuesto y la estructura del gobierno estatal (principalmente de la SEBISED) para facilitarle el triunfo. Lo que quizá no se imaginó el gobernador panista de marras es que Marina Vitela resultaría una pésima candidata, prácticamente imposible de apuntalar.
Lo trágico para Morena (y para el pueblo de Durango) al haber elegido la peor opción es que el principal beneficiado será un político mediocre, déspota, prepotente y altamente corrupto como Esteban Villegas, quien lleva toda su vida “productiva” enriqueciéndose ilícitamente a expensas del erario duranguense. Un político que hará todo estos próximos seis años, menos sacar a esta entidad norteña del profundo hoyo en el que la hundió el mandatario bribón panista José Aispuro Torres, por lo que el futuro de Durango es simplemente desalentador.