Poder Judicial de Durango, refugio de transgresores de la ley
De la redacción de razacero.
Bajo el sexenio del panista José Aispuro Torres, el Poder Judicial de Durango se ha convertido en un auténtico refugio de transgresores de la ley y de mercaderes que ofrecen la justicia al mejor postor. Y es que ha sido este mandatario el que ha impuesto a dos de sus incondicionales como presidentes del Poder Judicial duranguense, burlándose de la sana división de poderes que debe existir en cualquier Estado de derecho pleno. El primero, Esteban Calderón Rosas, fue designado de manera ilegal por seis años, período que no concluyó pues tuvo que renunciar por su marcada ineptitud y sobrados actos de corrupción, dejando en el Congreso local un par de juicios políticos en su contra.
El segundo y actual presidente del Poder Judicial de Durango, Ramón Gerardo Guzmán Benavente, también fue nombrado de manera ilegal por seis años y, como se sabe, al inicio de este sexenio fue subordinado del gobernador Aispuro Torres cuando ocupó la titularidad de la Fiscalía General de Durango, cargo al que renunció por supuestos “motivos de salud” a finales de 2017, para reaparecer a mediados de abril de 2021 como flamante presidente del Poder Judicial, promovido, por supuesto, por la injerencia directa del gobernador de marras José Aispuro Torres.
Con Guzmán Benavente, lejos de disminuir la corrupción en el Poder Judicial duranguense esta aumentó al peligroso grado de falsear datos y falsificar documentos y firmas, como sucede en el Amparo Indirecto número 72/2022 que se sigue en el Juzgado Tercero de Distrito en el estado. Al respecto, el afectado, Lic. Alejandro Acosta Nájera, denuncia: “La autoridad responsable, que en este caso es el Pleno del Consejo de la Judicatura estatal, comandado por el Lic. Ramón Gerardo Guzmán Benavente, y sus incondicionales, los ‘consejeros’ que firman el informe mencionado, la Lic. Georgina Patricia Galván Gutiérrez, el Lic. Francisco Luis Quiñones Ruiz (que por cierto lo está perdonando el Congreso del Estado por la infinidad de fechorías que ha cometido), y el ponderante Secretario M.D. Rafael Favela Valverde, y la falta de firma del Lic. Carlos Gerardo Suárez Zuno, quien por razones obvias no lo firmó, pues quieren que el Juez Federal conceda el amparo por esa razón, lo que demuestra su dolo y mala fe; incurre en el delito previsto por el artículo 262 de la Ley de Amparo, es decir, falseó datos y negó la verdad, por lo que se inició la indagatoria correspondiente ante la Fiscalía General de la República. Y eso no es todo, para justificarse en una copia simple de un oficio supuestamente de notificación, falsifica burdamente la firma de una ciudadana que no está autorizada para recibirlo, ni es el domicilio que se señaló para recibir notificaciones. Ahora este asunto está en manos de las autoridades federales para que se sancione como debió hacerse desde que llegó Esteban Calderón Rosas al Poder Judicial para denigrarlo, y hoy continúa con esa labor el actual presidente, Ramón Gerardo Guzmán Benavente, con la anuencia de magistrados y consejeros”, finaliza el Lic. Acosta Nájera.
Así, falsificando documentos en juicios de amparo es como el presidente del Poder Judicial de Durango “garantiza” el Estado de derecho en esta entidad.
Y por cierto, ¿dónde habrán quedado los cuarenta millones de pesos que este “servidor público” pidió al Fondo Auxiliar del Poder Judicial para el pago de aguinaldos del año pasado?
No está por demás decir que la Secretaria Ejecutiva de Administración del Poder Judicial de Durango se llama Teresa de Jesús Aispuro Torres.