La justicia pronta y expedita es inexistente en el Poder Judicial de Durango
Fernando Miranda Servín.
Bajo la presidencia de Ramón Gerardo Guzmán Benavente en el Poder Judicial de Durango, no solamente los saqueos al erario han estado a la orden del día, sino también sucede lo peor de manera cotidiana: la total ausencia de procuración de justicia pronta y expedita, sobre todo si se trata de hacerle la vida imposible a una madre que lo único que busca es vacacionar unos días con su hija. Para eso se pintan solos el presidente del Poder Judicial de Durango, Ramón Gerardo Guzmán Benavente y sus jueces corruptos.
Así relata su experiencia la ciudadana Olga Lidia Mejía Vázquez:
“El dia de ayer por la tarde fuí notificada que en mi Expediente Familiar, el cual se encuentra en el Juzgado I de Primera Instancia del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Durango, la titular, Rosa Iliana Quiñones, se excusa del asunto por tener relación laboral con mi agresor y contraparte; así mismo, ambos pertenecen al Colegio Académico de Jueces A.C., el agresor como presidente y ella como secretaria, deslindándose de dicha controversia y dejando SIN ACORDAR varias promociones, entre ellas un permiso por periodo vacacional de convivencia fuera del estado con mi hija, enviando mi expediente al Juzgado Quinto Familiar con el Lic. Osbaldo León Aramburo, quien manifiesta que no considera justificable la excusa de la Juez Primera, puesto que no debe ser obstáculo a la rectitud e imparciabilidad al dirimir controversias. Sin embargo, atendiendo a estos contextos subjetivos también se excusa del asunto por conocer a mi agresor pues ha asistido a convites donde él se encuentra, por lo que se opone a la excusa de la Juez pero remite mi expediente a la Sala Civil Unitaria para su resolución, dejándonos en el abandono y total estado de indefensión, sin tomar en cuenta los derechos de mi hija, de poder salir a vacacionar y divertirse para su sano esparcimiento, perpetuando este ciclo de violencia, primero la proveniente directamente de mi agresor y luego la de la institución que aparentemente se encarga de “impartir justicia”, pues si no hay acuerdo no hay permiso en perjuicio de mi hija.
“Fui al Tribunal a solicitar audiencia con el Magistrado Presidente, Ramón Gerardo Guzmán Benavente, y no quiso recibirme con el pretexto de que ya tenía muchos asuntos, que hiciera cita. Su secretaria particular me dijo que le plantearía mi asunto y me avisaría, pero no llamó”.
Así están las cosas en el Tribunal Superior de Justicia presidido por Ramón Gerardo Guzmán Benavente, un sujeto cuyo único mérito dentro de la jurisprudencia duranguense es ser compadre del gobernador saqueador, José Rosas Aispuro Torres, motivo por el cual cada día crece más el rumor de su inminente destitución con la llegada del nuevo gobierno estatal encabezado por el priista Esteban Villegas Villarreal.