Los “feroces” congresistas.

Ezequiel García Torres.

Este 18 de agosto por fin llegaba el día en que se acataría este ordenamiento en Durango: votar el matrimonio igualitario por orden de un juez federal en la primera sesión inmediata.

Sin embargo, vamos a expresar lo que desde nuestro punto de vista sucedió: en punto de las 5 de la tarde nuestro contingente LGBT llegó al recinto legislativo y ya los grupos de conservadores estaban ocupando la entrada. El recinto estaba cerrado porque así lo había ordenado el Secretario del Congreso, Homar Cano. Entre dimes y diretes, consignas y rezos los ánimos estaban caldeados. Finalmente, el Secretario del Congreso pide que entremos 15 personas por cada bando para que escuchemos la sesión extraordinaria.

A las 7 de la tarde los diputados entran en receso para seguir discutiendo temas legislativos sin todavía abordar el matrimonio igualitario. En este momento, un grupo de conservadores dijeron que venían de La Laguna para apoyar a la legisladora Susy Torrecillas, lo cual hizo endurecer las consignas de los contingentes LGBT que gritaron: “¡¡Fuera Susi!!”, “¡¡Susi homofóbica!!”. Cabe señalar que pedimos un juicio político para esta diputada, del cual no hemos tenido respuesta por parte del Congreso.

A las 8:26 de la noche, tanto a Red Familia como al grupo LGBT nos convocan a una reunión en la Secretaría del Congreso para decirnos que el documento regresará a comisiones porque tiene inconsistencias y en un acto jamás visto, ambos grupos exigimos que ya se votara y que ellos adecuaran la ley; no obstante, esto no sucedió. Regresamos a la sesión extraordinaria después del receso; entonces, al abordar el tema de matrimonio igualitario sube a la tribuna la legisladora Paty Jiménez entre abucheos del contingente LGBT y aplausos de Red Familia, para pedir que regrese el dictamen a comisiones por los vacíos legislativos que tiene el mismo. A continuación, sube la legisladora Marisol Carrillo para expresar que se vote de inmediato dicho dictamen, defendiendo a la comunidad LGBT y expresando que ella también es católica pero razonable, por lo que es abucheada por los grupos de Red Familia.

A pesar de la oposición de algunos sectores conservadores, cada día son más los ciudadanos que apoyan la aprobación del matrimonio igualitario en Durango.

Y entre dimes y diretes de las legisladoras, al final también sube a la tribuna el diputado Enrique Benítez explicando que desde la pasada legislatura hubo una omisión legislativa y que sabían de estos vacíos jurídicos. En el mismo sentido se expresaron Ricardo Pacheco y Ricardo López Pescador, ambos legisladores del PRI, todos con la misma argumentación de que tenía inconsistencias el dictamen. Al final, con los votos del PRI, PAN y VERDE a favor y los votos en contra de MORENA, PRD Y PT se aprobó regresar el dictamen a las comisiones unidas de Justicia y Derechos humanos; de esta forma la ley los obliga a que en un lapso de no máximo de 3 sesiones ordinarias el dictamen regrese al pleno para su votación.

Cabe mencionar que los legisladores se acercaron a los grupos LGBT para explicar que esto lleva un proceso, pero que también tienen en puerta la toma de protesta del gobernador, Dr. Esteban Villegas, entonces nosotros les dimos un plazo no mayor al 15 de septiembre, que es la toma de protesta, o si no iríamos a tomar el Congreso ese día.

Pero lo sucedido en esa sesión no es lo más lamentable, sino que teniendo el dictamen ahí todos estos años no fueron capaces de estudiar y analizar el mismo tanto el grupo de asesores jurídicos del Congreso como los mismos diputados. Entonces por una parte está la ignorancia de no conocer las leyes y por otra la astucia de conocerlas y saber que esto iba a suceder; por lo tanto, en general todos los legisladores son culpables.

No solo es un retraso de un dictamen esperado por muchos años, es un rechazo a nuestros sueños, anhelos y esperanzas de que las personas de la diversidad podamos tener una mejor calidad de vida.

En Durango, según fuentes del INEGI, representamos el 9.5% de la población total; somos aproximadamente 100 mil personas, que representamos para ellos una minoría, pero recuerden que todo ser humano al momento de nacer adquiere lo más valioso: sus derechos, y ustedes legisladores nos han fallado, y fallaron porque no juraron en la Biblia, juraron en la Constitución hacer valer la ley y las que de ella emanen.
Nosotros no vamos a dejar de luchar y seguiremos corriendo y caminando para que un día las  nuevas generaciones no tengan que vivir discursos de odio, discriminación y estigmatizacion.
Recordaremos que esto es la punta del iceberg de una agenda legislativa que tenemos pendiente, como la ley de identidad trans, el no más a las clínicas de terapias de conversión y la tipificación de los crímenes de odio como base.

¡Más que un momento, orgullo en movimiento!