Sección 88 del Sindicato de Salud, dos impresentables y una opción
De la redacción de razacero.
La historia de la sección 88 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Salud en Durango parece ser una historia sin fin que tiende a repetirse en todos sus procesos electorales para elegir a su secretario general, pues invariablemente todos sus dirigentes terminan sumisos, doblegados, complacientes y cómplices ante los abusos de autoridad y actos de corrupción de las autoridades estatales en turno.
Hoy, un nuevo proceso está en curso para elegir al secretario general de esta sección durante los próximos 4 años y los principales contendientes son dos personajes totalmente impresentables y solamente una opción.
Así, como una escena terrorífica de cualquier serie de ficción de Netflix, regresa del pasado la temible enfermera Bernarda “Narda” Pérez Moreno, cacique de esta sección sindical que ocupó el cargo de secretaria general en los períodos 2005-2008 y 2008-2012, tiempo en el que impuso su mandato de corrupción con practicas de nepotismo, intimidación y contubernio con los gobiernos estatales para violar los derechos laborales de los trabajadores de la salud duranguenses.
Las denuncias y notas periodísticas de la época dan fe del comportamiento gangsteril de esta “lideresa” sindical, y van desde el escándalo de haber otorgado plazas a 25 pseudoenfermeras que pusieron en riesgo la vida de los pacientes que atendían en los hospitales, hasta el condicionamiento de préstamos a cambio de que los trabajadores votaran a favor de su candidato, Genaro Picazo, en las elecciones de 2012.
Cambios de adscripción arbitrarios para enviar a sus compañeros incómodos a lugares lejanos de trabajo y plazas para sus hermanas, sobrinos y cuñados forman parte de su enorme historial de corrupción.
El otro aspirante a dirigir la sección 88 es simplemente una broma de mal gusto que el gobernador bribón de Durango, José Aispuro Torres, quiere jugarle a los trabajadores de la salud en esta entidad. Quizá la decisión de apoyar a este personaje sórdido la tomó el mandatario saqueador luego de una de sus tantas resacas por ingerir quién sabe qué sustancia.
Se trata del enfermero mafioso Francisco Segovia, quien el pasado jueves 25 de agosto se presentó en las oficinas de la sección 88 para registrarse como aspirante a secretario general acompañado de un patético grupo de choque. Este enfermero cuenta en su historial con un acta administrativa por haber publicado en una red social la imagen de un menor de edad con información de su condición de salud, sin el consentimiento debido y solicitando apoyo económico a nombre del paciente. Por lo demás, tiene el sambenito de ser el candidato oficial apoyado y financiado por el peor gobernador que ha tenido Durango en toda su historia: José Rosas Aispuro Torres.
El tercer candidato, el Dr. Gabriel Torres, al parecer es la única opción viable a la que inmediatamente se han adherido numerosos contingentes, incluyendo buena parte del equipo del actual secretario interino, Sergio Ortega Amador.
El Dr. Gabriel Torres tiene una larga trayectoria sindical y en 2019 contendió por la secretaría general de esta sección, perdiendo ante su contrincante, el fallecido Dr. Óscar Chávez Mora, pero realizando una campaña competitiva, por lo que en esta ocasión un amplio sector de este gremio preveé su triunfo.