Porros, comadres, expresidiarios y torturadores en el gabinete de Esteban Villegas

Fernando Miranda Servín.

No hubo recato ni pudor por parte del priista Esteban Villegas Villarreal, el mismo que durante su campaña electoral para obtener la gubernatura de Durango se desgarraba la garganta en los mítines gritando eufórico: “¡¡Defendamos a Durango!!

Ahora, los duranguenses ya saben que si de algo tienen que defender a Durango es del peligroso cartel político que Esteban Villegas ha conformado a manera de gabinete para gobernar o desgobernar esta entidad norteña los próximos seis años.

En Durango, en un abrir y cerrar de ojos la ciudadanía se deshizo de la élite gobernante más ladrona que ha ejercido el poder en estas tierras, para regresar la cinta de la película y volver al año 2010, año en que comenzó el sexenio de Jorge Herrera Caldera.

El cantante, médico cirujano y político demagogo, Esteban Villegas, llegó a la gubernatura de Durango acompañado de un peligroso grupo comparable a la delincuencia organizada.

Hoy, la mayoría de los principales personeros de este exmandatario son los que ocupan altos cargos dentro del gabinete de su súbdito, Esteban Villegas.

La corrupción no se fue con “El Hombrecito de Tamazula”, José Rosas Aispuro Torres; por el contrario, regresó corregida y aumentada con la horda de saqueadores herreracalderistas que ya están de nuevo encaramados en el poder y a la espera del Presupuesto de Egresos de la Federación para reiniciar la sustracción del erario interrumpida en 2016 por el bribón Aispuro Torres.

El porro Jesús Cabrales, cuando violó la autonomía de la UJED en 2010, ahora ya es Secretario Ejecutivo del Consejo Estatal de Seguridad Pública.

Hoy, un porro violador de la autonomía de la UJED, llamado Jesús Cabrales, ya es flamante Secretario Ejecutivo del Consejo Estatal de Seguridad Pública; la comadre del “gobernador” Esteban Villegas, Irma Selene Soto, acaba de ser nombrada consejera de la Judicatura en el Poder Judicial de Durango; un expresidiario, Guillermo “El Gato” Adame, que otorgaba plazas de aviadores en el COBAED, ya es secretario de Educación; tres peligrosos torturadores, fabricantes de delincuentes, saqueadores y policías ineptos ya ocupan las titularidades en la Fiscalía General (Sonia Yadira de la Garza), en la secretaría de Seguridad Pública (Óscar Galván) y en la Fiscalía Anticorrupción (Noel Díaz).

La comadre del “gobernador” Villegas, Irma Selene Soto, inmediatamente de iniciado el sexenio fue nombrada consejera de la Judicatura en el Poder Judicial de Durango.

También, un ex secretario de Salud (Eduardo Díaz Juárez) que en el sexenio herreracalderista cometió todo tipo de tropelías y permitió un saqueo brutal en esta dependencia, ya es director del DIF y será el compañero de actividades de la primera dama duranguense, Marisol Rosso.

El exsecretario de Salud herreracalderista, Eduardo Díaz Juárez, conocido por sus actos de corrupción en esta dependencia, como director del DIF será el compañero de actividades de la primera dama duranguense Marisol Rosso.

Viejos emisarios del pasado, cuyos negros historiales ya son harto conocidos por los duranguenses, regresan por sus fueros, como Héctor Vela Valenzuela, exsecretario de Educación herreracalderista, que hoy ocupa la secretaría General de Gobierno, y Jaime Fernández Saracho, exsecretario General de Gobierno que ahora es director de la COESVI.

La despótica diputada federal priista con licencia, Yolanda de la Torre, se presume en los medios nacionales que será propuesta e impuesta por el “gobernador” Esteban Villegas como presidenta del Poder Judicial de Durango, con antecedentes de aviadora y sin tener experiencia para ocupar semejante cargo.

Para colmo, ya se comenta que la diputada federal priista con licencia, Yolanda de la Torre, como premio por haber presentado “su” iniciativa para militarizar la Guardia Nacional hasta 2028 (iniciativa que fue rechazada por mayoría en el Senado de la República), será propuesta por el “gobernador” Villegas Villarreal y ungida como presidenta del Poder Judicial de Durango, a pesar de sus antecedentes de aviadora en la secretaría de Educación, de su marcado despotismo y más aún, de su inexperiencia total para asumir semejante responsabilidad.

Ya solo falta que a la exsecretaria de Finanzas herreracalderista, María Cristina Díaz, actualmente prófuga de la justicia, también le den un cargo dentro del gabinete del priista Esteban Villegas.

A estas alturas, solo falta que la exsecretaria de Finanzas herreracalderista, María Cristina Díaz Herrera, todavía prófuga de la justicia, regrese a ocupar algún cargo en el gabinete impresentable del médico cirujano demagogo, que al igual que “El Hombrecito de Tamazula”, José Rosas Aispuro, engañó al electorado con sus discursos estruendosos y falsos.

Muy mal comenzó este sexenio y son pocas o nulas las expectativas que tiene la ciudadanía duranguense para confiar en su “gobernante”, Esteban Villegas, personaje genéticamente corrupto y visceral que ya superó a Aispuro Torres en eso de mostrar el cobre, anunciando desde el primer minuto de su administración que llega al poder a emprender las mismas acciones que su antecesor: saquear, ultrajar los derechos de la ciudadanía y proteger a los que robaron el erario. Y para muestra ahí está la supuesta “fuga” del exsecretario de Finanzas aispurista, Arturo Díaz, a quien el gobierno del también cantante vernáculo le permitió abandonar el país a bordo de un avión privado, a sabiendas de que es uno de los principales presuntos responsables del brutal saqueo y bancarrota financiera que sufrió el gobierno de Durango, cuya deuda pasó de 14 mil millones de pesos a 23 mil millones.

Por lo pronto, no se ve por ningún lado que el “gobernador” herreracalderista quiera recuperar los miles de millones de pesos que le fueron robados a los contribuyentes duranguenses por la élite voraz encabezada por “El Hombrecito de Tamazula”, José Aispuro Torres, y su esposa depredadora, Elvira Barrantes, como tampoco se le ven intenciones de realmente sacar adelante al pueblo de Durango. Su gabinete de impresentables lo dice todo: ellos vienen también a saquear y a atropellar los derechos humanos de los duranguenses.