Yolanda de la Torre y los morenistas embozados de Durango

De la redacción de razacero.

Como se sabe, la iniciativa lopezobradorista para militarizar a la Guardia Nacional no fue aprobada en el Senado de la República por falta de votos. Esta iniciativa, presentada por la diputada federal priista duranguense Yolanda de la Torre, provocó división y ruptura en la alianza forjada por los partidos PRI, PAN y PRD; sin embargo, este gesto de sumisión y complicidad con el presidente Andrés Manuel López Obrador, que al final de cuentas dejó a esta legisladora muy mal parada en la Cámara de Diputados, al parecer ha sido muy bien recompensado, pues luego de que Yolanda de la Torre solicitara licencia indefinida en la Cámara Baja, tanto en los pasillos de la alta política como en medios nacionales se ha mencionado su inminente nombramiento como presidenta del Poder Judicial de Durango.

La diputada federal duranguense Yolanda de la Torre, provocó una fuerte división en la alianza PRI, PAN, PRD, pero será premiada con la presidencia del Poder Judicial de Durango.

¿Y por qué el gobernador priista de Durango, Esteban Villegas Villarreal, habría de proponer ante el Congreso de esta entidad a Yolanda de la Torre para ocupar semejante cargo si sus acciones provocaron un cisma político en la alianza PRI-PAN-PRD?

La historia se remonta al año 2015, cuando el entonces gobernador priista de Durango, Jorge Herrera Caldera, adquirió la franquicia del partido Morena en esta entidad a través del entonces jefe delegacional de Tláhuac, Rigoberto Salgado Vázquez, personaje muy cercano a Andrés Manuel López Obrador, quien, en los hechos, siempre ha sido el dueño absoluto de este partido (ver reportaje Durango: El lado oculto de Morena).

El ex alcalde morenista de Tláhuac, Rigoberto Salgado, fue quien por órdenes de López Obrador negoció la franquicia del partido Morena en Durango con el exgobernador priista Jorge Herrera Caldera.

En este contexto, desde 2015 el partido Morena en Durango ha sido un partido satélite del PRI, bajo el dominio del exmandatario priista Jorge Herrera Caldera, quien ha seguido conservando su coto de poder dentro del PRI y sus buenas relaciones con el presidente López Obrador.

Por eso en las elecciones del pasado 5 de junio de 2022 este personaje jugó con dos candidatos a la gubernatura de Durango: la “morenista” Marina Vitela y el priista Esteban Villegas Villarreal, inclinándose la balanza hacia el priista Esteban Villegas con una diferencia abismal de 100 mil votos, buena parte de estos sufragios procurados por la misma estructura del partido Morena, dirigida en ese momento por el expriista recalcitrante Otniel García Navarro.

El priista Esteban Villegas Villarreal es el gobernador constitucional de Durango, pero en los hechos el gobernador de facto es el exmandatario Jorge Herrera Caldera.

En Durango ya es del dominio público que el actual gobernador constitucional de Durango es el priista Esteban Villegas Villarreal, pero el verdadero poder tras el trono, es decir, el gobernador de facto, es Jorge Herrera Caldera, hecho que ha quedado de manifiesto recientemente con la conformación del gabinete del “gobernador” Esteban Villegas, en el que abundan personajes nefastos que ocuparon altos cargos en el sexenio herreracalderista (2010-2016).

En los hechos, esta ala del priismo duranguense que hoy ostenta el poder en esta entidad norteña ha sido fiel aliada del presidente López Obrador desde el año 2015, por eso no es extraño que la administración priista del gobernador constitucional, Esteban Villegas, y del gobernador de facto, Jorge Herrera Caldera, obedezcan las órdenes de López Obrador para ungir a la diputada federal priista Yolanda de la Torre como presidenta del Poder Judicial de Durango, a pesar de tener antecedentes de aviadora en varias dependencias estatales y de incompetencia cuando fue magistrada en este mismo Poder Judicial.

Por órdenes del presidente López Obrador la diputada Yolanda de la Torre será ungida como presidenta del Poder Judicial de Durango, sustituyendo al magistrado corrupto aispurista Ramón Guzmán Benavente.

Así las cosas, el gobierno estatal priista de Durango no es más que un gobierno morenista embozado, porque así se han comportado la partidocracia y los políticos corruptos de nuestro país, que siempre han jugado y movido sus fichas o corcholatas para beneficio personal y de grupos, no para beneficio del pueblo.

Hoy, el affaire Yola de la Torre pone a Durango en la lupa de ese sector poderoso de la derecha mexicana (políticos, empresarios y emporios periodísticos) que se siente indignado y traicionado por ese grupo de legisladores priistas que se entregaron, doblegaron o sucumbieron al canto de las sirenas lopezobradoristas y apoyaron su aberrante iniciativa para militarizar a la Guardia Nacional y al país entero, con todas las implicaciones graves que esto significa.

Esperemos que este escrutinio minucioso que de hoy en adelante tendrá el gobierno corrupto priista (morenista) de Durango, por parte de ese importante bloque político de la derecha beneficie al pueblo duranguense, que durante estos últimos tres sexenios ha sido brutalmente ultrajado y empobrecido por estas élites de políticos genéticamente corruptos.