Un gobernador miserable
Fernando Miranda Servín.
El rumor comenzó a propagarse entre la ciudadanía a través de las redes sociales y hacia la noche del 12 de octubre la infamia ya se había cometido: el gobernador priista Esteban Villegas Villarreal, recientemente calificado por las principales empresas encuestadoras de México como uno de los peores mandatarios estatales del país, había enviado al Congreso de Durango una iniciativa para adelantar el cobro del replaqueo vehicular. Así, un cobro de mil 600 pesos que estaba programado para ejecutarse hasta el año 2025, ahora los ciudadanos duranguenses tendrán que pagarlo en 2023.
Este atropello, aprobado por la mayoría de los diputados duranguenses, forma parte de la “reingeniería financiera” que el cantante desafinado de San Juan del Río está implementando para sacar a Durango de la grave crisis financiera en que lo dejó el exmandatario saqueador José Rosas Aispuro Torres.
La medida supuestamente servirá para saldar los adeudos a corto plazo que el gobierno de José Rosas Aispuro dejó de pagar, y de esta manera la secretaría de Hacienda quite del semáforo rojo a esta entidad y pueda contratar créditos bancarios. En pocas palabras, la ciudadanía duranguense pagará los saqueos voraces perpetrados por “El Hombrecito de Tamazula”, José Rosas Aispuro, y su esposa corrupta, la expresidenta del DIF, Elvira Barrantes.
Como ya es del dominio público, el exmandatario, aparte de su ineptitud para administrar el dinero de los contribuyentes, se robó junto con su secretario de Finanzas, Arturo Díaz, más de mil setecientos millones de pesos de las participaciones federales de los municipios, correspondientes al trienio 2019-2022, así como también despojó de 500 millones a los maestros de la sección 44 del SNTE, y de 304 millones a la UJED.
Aparte de estas descomunales cifras, “El Hombrecito de Tamazula”, su esposa y los principales integrantes de su gabinete de ladrones saquearon las arcas públicas integrando a la nómina gubernamental a cientos de familiares que cobraban sueldos insultantes y hacían jugosos negocios autoasignándose contratos millonarios para sus empresas formadas al vapor.
Fueron miles de millones de pesos del erario duranguense los que fueron a parar a los bolsillos de esta pléyade de bribones, encabezados por el exmandatario prianista José Rosas Aispuro, quien al final de su sexenio, aparte de haberse enriquecido ilícitamente y haber dejado en la bancarrota total al gobierno de Durango, dejó una deuda pública de 25 mil millones de pesos, misma que al inicio de su administración era de 14 mil millones.
Ahora, para salir de este atolladero, el gobernador priista corrupto Esteban Villegas, en lugar de aplicar la ley al exmandatario ladrón Aispuro Torres para que él y sus compinches devuelvan los miles de millones de pesos que le robaron al pueblo de Durango, optó por el camino más miserable: enviar una iniciativa al Congreso para imponerle a la ciudadanía el cobro del replaqueo vehicular, un cobro que estaba programado para aplicarse en el año 2025, pero ahora se ejecutará en 2023.
De esta manera infame, los ciudadanos duranguenses pagarán el brutal saqueo llevado a cabo por “El Pequeño Rey de los Ladrones”, José Rosas Aispuro, su despótica esposa Elvira Barrantes y su clan de bandoleros, entre los que destacaron su exsecretario de Finanzas, Arturo Díaz; su extitular de Educación, Rubén Calderón; su hermano putativo, Jaime Rivas, quien ocupó el cargo de secretario de la SEBISED, y su ex directora de Comunicación Social, la actual regidora del Cabildo del municipio de Durango, Verónica Terrones.
Esta burda agresión al electorado seguramente traerá consecuencias muy negativas para el resto del apenas iniciado sexenio del exporro de la UJED, Esteban Villegas Villarreal, quien en su campaña electoral de 2016, cuando contendió contra Aispuro Torres por la gubernatura, prometió a voz en cuello que nunca más habría replaqueo en esta entidad.
¿Ahora quién le va a creer sus mentiras al cantante desafinado, al hablantín demagogo que prefirió castigar a la ciudadanía en lugar de encarcelar a los ladrones que se robaron todo, absolutamente todo el dinero de las arcas públicas de Durango?