El morenismo duranguense corrupto, al servicio de Aispuro y Esteban Villegas
De la redacción de razacero.
¿Primero los pobres? ¿No mentir, no robar y no traicionar? Suena bien, pero en la vida real estas frases son meras fantasías inventadas por Andrés Manuel López Obrador para ilusionar a los electores.
En Durango, la élite morenista ha utilizado esta bandera para obtener posiciones de poder, tener acceso al erario y proteger a ultranza los saqueos cometidos por la clase política prianista local.
Y es que, de hecho, en Durango no se puede hablar de otra clase política que no sea la prianista, pues los “morenistas” siempre fueron y han sido priistas. De otra manera no nos podríamos explicar por qué un movimiento de “izquierda” es tan complaciente y hasta protector de las corruptelas y saqueos realizados por los gobiernos prianistas.
Hoy, una priista recalcitrante es la presidenta del Comité Directivo Estatal del partido Morena en Durango, Lourdes García Garay, una perfecta desconocida hasta hace unos cuantos meses, pero servidumbre añeja del PRI.
Este personaje, junto con los priistas de hueso colorado Otniel García Navarro y Marina Vitela, secretario general y presidenta del Consejo Estatal de Morena en Durango, son quienes coordinan a los 20 alcaldes morenistas que tiene esta entidad. Y los coordinan tan bien que ninguno de ellos ha reclamado las participaciones federales que les fueron robadas a sus municipios durante el trienio 2019-2022, por el gobierno del exmandatario ladrón José Rosas Aispuro.
Como se sabe, la cifra de las participaciones federales que les fueron robadas a los 39 municipios duranguenses asciende a más de mil 500 millones de pesos, por lo que la cantidad que se les debe a los 20 municipios gobernados por alcaldes morenistas es sumamente considerable.
¿Por qué estos alcaldes de “oposición” son tan dóciles y no proceden conforme a derecho para reclamar esos adeudos ante las instancias correspondientes?
¿Por qué están protegiendo al exmandatario panista saqueador José Rosas Aispuro?
Es obvio que estos 20 alcaldes morenistas obedecen a los enjuagues y componendas que los dirigentes de su partido han realizado a espaldas de los electores con quienes gobernaron esta entidad el sexenio pasado y con quienes gobiernan en estos momentos.
Estos enjuagues y componendas han representado para esta élite morenista muchos beneficios personales, mientras los electores son los que tendrán que pagar los saqueos perpetrados por el gobierno aispurista, saqueos que están siendo encubiertos por el actual gobierno del priista corrupto Esteban Villegas Villarreal.
Y son los dirigentes del partido Morena, supuestos “opositores” del régimen conservador que gobierna Durango, quienes han guardado un silencio ominoso callando como momias ante los atropellos que cometen los gobernantes prianistas, como por ejemplo el Replaqueo ilegal que recientemente fue impuesto por el Congreso local por instrucciones del gobernador corrupto priista Esteban Villegas.
¿Que no se supone que el partido Morena fue creado para combatir y frenar los abusos y corruptelas de los gobiernos de derecha?
En Durango no sucede eso. En la tierra de Pancho Villa los morenistas son fieles aliados del prianismo en la indignante tarea de apalear juntos a la ciudadanía.
Y la mejor prueba de esto es que hasta el momento no hemos visto a la presidenta del Comité Directivo Estatal de este partido, la desconocida Lourdes García Garay, levantar la voz para defender a la ciudadanía duranguense que va a ser víctima de un enorme atraco este próximo año 2023 con el cobro ilegal del Replaqueo vehicular; tampoco hemos sabido que el secretario general de este partido, Otniel García, y la presidenta del Consejo Estatal, Marina Vitela, organicen a los 20 alcaldes duranguenses para reclamar las participaciones federales que les fueron hurtadas a esos municipios por “El Hombrecito de Tamazula”, José Rosas Aispuro, y su bribón secretario de Finanzas, Arturo Díaz Medina.
Estas inacciones del morenismo duranguense ponen en evidencia la sucia complicidad que los representantes del partido del presidente López Obrador tienen con la élite prianista ladrona de esta entidad.
Quizá en ninguna otra parte de la República esta alianza del morenismo corrupto con el prianismo delictivo sea tan descarada como en Durango. Y es por eso precisamente que en los últimos procesos electorales el partido de López Obrador ha sido rechazado por la ciudadanía en los municipios más importantes de esta entidad.