Esteban Villegas, El Rey de la impunidad | ¿Y Genaro “N”? | AMLO, populismo delictivo

  •  Esteban Villegas, El Rey de la Impunidad.
  •  ¿Dónde está Genaro “N”?
  •  AMLO y el populismo delictivo en América Latina.

Esteban Villegas Villarreal es un gobernador sui géneris, pues quizá sea el único mandatario estatal en la historia de Durango y del país que en los primeros tres meses de gobierno haya agotado todo su capital político.

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El gobernador de Durango, Esteban Villegas Villarreal, cada día son más los personajes corruptos a los que este mandatario les ha otorgado impunidad total.

Su impopularidad comenzó con la designación de su gabinete de impresentables y fue in crescendo con su abierta protección al exgobernador José Rosas Aispuro. Luego, el repudio social se acentuó con el cobro del Replaqueo vehicular ilegal que impuso a través del Congreso local.

Hoy, ya de todos es sabido que este mandatario corrupto por oscuros motivos allanó la huida del exsecretario de Finanzas del sexenio pasado, Arturo Díaz Medina, y del subsecretario de Egresos, Alberto Bustamante, quienes durante su campaña electoral le habrían entregado por lo menos 250 millones de pesos.

Otras fugas que han indignado al pueblo duranguense, facilitadas también por este gobernador y su Fiscal General, Sonia Yadira de la Garza, son las de los siete imputados por el brote asesino de meningitis, causante de 23 muertes.

Al respecto, y a lo que se ve, este genocidio va a quedar impune pues tanto el gobierno corrupto del cantante desafinado como el gobierno federal con su COFEPRIS están haciendo todo lo posible por cargarle la culpa a los hospitales privados duranguenses, haciendo a un lado a instituciones públicas como la COPRISED y a funcionarios del sector salud de esta entidad norteña.

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Joaquín Gardeazábal, como titular de la COPRISED durante el sexenio aispurista no revisaba las condiciones en que trabajaban los hospitales privados de Durango.

En este punto, parecen trascendentales los constantes señalamientos que personal de salud y medios locales y nacionales han hecho de un personaje: Genaro “N”, conocido anestesiólogo que ocupó altos cargos dentro de la secretaría de Salud bajo el amparo del exgobernador José Rosas Aispuro Torres y de su esposa, Elvira Barrantes.

Genaro “N” habría sido uno de los funcionarios que sustrajo de la secretaría de Salud el anestésico llamado Bupivacaína para negociarlo de manera ilegal en diversos hospitales privados de la capital duranguense.

De acuerdo a fuentes internas de la secretaría de Salud, Genaro “N” habría huído a España bajo el amparo del actual gobierno del priista Esteban Villegas.

Por otro lado, sobre este mismo tema de la meningitis, fuentes confirman la existencia de una carta escrita por uno de los siete imputados que se dieron a la fuga. En el texto de dicha carta, este personaje habría detallado toda la verdad respecto a este escabroso caso, como quiénes compraban y quiénes vendían los medicamentos robados a la secretaría de Salud duranguense.

Hoy, Esteban Villegas se ha convertido en un gobernador que solo llegó al poder para administrar la impunidad pues, en los hechos, su gobierno no ha encarcelado a ninguno de los principales responsables del saqueo brutal que se perpetró el sexenio pasado, así como tampoco ha detenido a ninguno de los responsables del brote de meningitis homicida.

¿De qué sirve un mandatario inútil que solo llegó al poder para favorecer a la clase política y empresarial dominante y para meterle las manos en los bolsillos a la ciudadanía?

Sí, todo tiene un límite, y hay conglomerados sociales que se hartan de la ineptitud y corrupción de sus gobernantes. Ahora, en América Latina le está tocando también a los gobiernos de “izquierda” conocer las consecuencias de abusar del poder que les fue conferido. De pronto, en Argentina Cristina Kirchner fue condenada a seis años de prisión por defraudar al Estado; sin embargo, no fue encarcelada por gozar de fuero por ser vicepresidenta de este país. Otro populista que también tuvo que ser sometido al imperio de la ley fue el peruano Pedro Castillo, quien la semana pasada fue enviado al penal de Barbadillo por haber cometido el delito de rebelión al intentar disolver el Congreso peruano.

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El presidente peruano, Pedro Castillo, quiso disolver el Congreso de esta nación y fue encarcelado por el delito de rebelión.

Lo anterior hace recordar a otro mandatario de la “izquierda” que también estuvo encarcelado: el brasileño Lula Da Silva.

Hay otros “izquierdistas” con méritos de sobra para ocupar celdas en los penales de sus respectivos países, como los sátrapas Nicolás Maduro, en Venezuela, Daniel Ortega en Nicaragua y el cubano Miguel Díaz-Canel.

En este listado es imposible ignorar a Andrés Manuel López Obrador, quien con su premeditada negligencia e ineptitud, directa o indirectamente ha provocado la muerte de miles de ciudadanos al proporcionarle al crimen organizado una patente de corso para adueñarse de estados enteros de nuestra federación.

Al final de cuentas, ambos bloques, el de la derecha y el de la “izquierda”, han demostrado ser de lo peor en eso de delinquir y saquear a sus pueblos.

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Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, con su “política pública” de abrazos no balazos le ha dado al crimen organizado el dominio de amplias regiones del país; estos graves actos de omisión representan motivos suficientes para ser procesado y encarcelado.

Mientras tanto, seguimos siendo rehenes de políticos inservibles como el gobernador de Durango, Esteban Villegas; de “servidores públicos” ladrones como los que robaron y adulteraron medicamentos de la secretraría de Salud duranguense, y de presidentes transgresores de la ley como Cristina, Pedro, Nicolás, Felipe, Enrique, Miguel y Andrés Manuel.

Hasta aquí nuestra Tarde de perros.