28 víctimas de meningitis en Durango | Responsables continúan impunes | La ministra plagiaria, un desastre
- Genocidio por meningitis aumenta a 28 víctimas en Durango.
- Responsables continúan impunes.
- La ministra plagiaria: el desastre de López Obrador.
Ya bajo el régimen corrupto del priista Esteban Villegas Villarreal, Durango termina el año 2022 en medio de vergonzosos actos de corrupción e impunidad imperdonables, como la ausencia total de acciones penales contra el exmandatario sátrapa saqueador panista, José Aispuro Torres, y la abyecta protección a los responsables del genocidio por meningitis, que ya ha ocasionado la muerte de 28 personas en esta entidad, 27 de ellas mujeres en plenitud que han dejado decenas de hijos huérfanos y esposos dolientes.
Esos responsables de este genocidio no solo son los 7 propietarios y empleados de hospitales privados que fueron señalados por la conocida Fiscal torturadora Sonia Yadira de la Garza. Hay otros que ocuparon altos cargos dentro de la secretaría de Salud que también tienen responsabilidades en este asunto y están siendo grotescamente protegidos desde la más alta cúpula del poder, es decir, desde la oficina del mismo gobernador Esteban Villegas. Uno de esos personajes sin duda alguna es el extitular de la COPRISED, Joaquín Gardeazábal, bajo cuya gestión al frente de esta dependencia operaron de manera irregular los hospitales privados involucrados en esta tragedia.
Hasta el momento, este exfuncionario de manera inaudita goza de absoluta impunidad por su cercanía con el exgobernador bribón José Aispuro Torres y por el evidente encubrimiento del mandatario Esteban Villegas.
La falta de resultados en este grave problema ya es ofensiva: 28 homicidios y ningún responsable detenido. Quizá el exporro de la UJED le esté apostando al olvido, a que las familias de las víctimas no hagan lo conducente para exigir justicia de manera legal y enérgica y la ciudadanía y medios de comunicación abandonen este tema. Esto, por supuesto, sería una patente de corso para que el gobierno del cantante desafinado haga y deshaga a su antojo durante los próximos cinco años 9 meses que le quedan a su sexenio.
Otro desatre que si bien no provocó la pérdida de vidas humanas si está cimbrando al gobierno del “izquierdista” Andrés Manuel López Obrador es la penosa exhibición de que fue objeto la ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Yasmín Esquivel, personaje que fue propuesto para ocupar ese cargo por el mismo López Obrador y a quien pretende imponer como magistrada presidente del máximo tribunal del país.
Yasmín Esquivel fue denunciada por el periodista y escritor Guillermo Sheridan, por haber plagiado su tesis para obtener su título como licenciada en Derecho, en la UNAM.
Las pruebas, como se sabe, son contundentes. Y lo peor de todo es la defensa a ultranza que el presidente López Obrador ha hecho de la ministra Yasmín Esquivel, de igual manera que lo ha hecho con sus recaudadores que han sido grabados recibiendo dinero ilegal para su beneficio personal y para sus campañas políticas, desde René Bejarano hasta su hermano Pío.
El asunto de la magistrada es mayúsculo, pues deja muy mal parada la bandera de la honestidad valiente que enarbolan los lopezobradoristas, una bandera que a estas alturas ya está extremadamente agujerada y pestilente.
El daño a la impartición de justicia, ya de por sí tan deteriorada, es irreparable pues todas las actuaciones judiciales que esta ministra ha llevado a cabo desde que era jueza tienen que ser anuladas.
Por lo demás, el escándalo golpea brutalmente, por supuesto, a dos de las más importantes instituciones del Estado mexicano: la Suprema Corte de Justicia de la Nación y la máxima casa de estudios de nuestro país, la UNAM.
Simplemente, Andrés Manuel López Obrador y su enorme gavilla de recaudadores, falsificadores y saqueadores no estaban preparados para gobernar un gran país como México, y el reguero de actos desaseados que están dejando a su paso nos está salpicando y perjudicando a todos.
Hasta aquí nuestra Tarde de perros.