Los fugados de Esteban
De la redacción de razacero.
¿Qué sucede con el gobernador de Durango, Esteban Villegas Villarreal? No sabemos que desodorante usa, pero todo él apesta a corrupción.
El 15 de septiembre pasado inició su sexenio acompañado por un gabinete de saqueadores y criminales con los que de inmediato marcó la línea de lo que será su administración.
Hoy, para nadie es un secreto que la fuga del exsecretario de Finanzas, Arturo Díaz Medina, y del subsecretario de Egresos, Alberto Bustamante, fue pactada en las oficinas del gobernador priista Esteban Villegas Villarreal; y lo mismo sucedió con la fuga de los 7 propietarios y empleados de los cuatro hospitales privados en los que se originó el brote mortal de meningitis, que hasta el momento ha matado a 29 personas.
En el primer caso, se sabe que el exsecretario de Finanzas, Arturo Díaz, y el subsecretario de Egresos, Alberto Bustamante, habrían entregado fuertes sumas de dinero al mandatario priista para financiar su campaña electoral.
Lo mismo habrían hecho el exgobernador ladrón José Aispuro Torres y su esposa corrupta, Elvira Barrantes.
Algo salió mal entre el gobernador de marras y la expareja virreinal, por lo que el cantante desafinado de San Juan del Río ordenó a su Fiscal Anticorrupción, Noel Díaz, y a su encargado de Comunicación Social que utilizaran la denuncia interpuesta por el director de nuestro medio, Fernando Miranda, contra Elvira Barrantes, por enriquecimiento ilícito, para exhibirla a nivel nacional.
El golpe mediático, sin lugar a dudas fue contundente, pero en la vida real la saqueadora Elvira Barrantes, su esposo ratero José Rosas Aispuro, y su banda de pillos como Jaime Rivas, Rubén Calderón, Ramón Dávila, Galdino Torrecillas, Rosario Castro y Verónica Terrones permanecen impunes por los asaltos al erario que cometieron y por haber dejado en bancarrota total las finanzas estatales.
¿Cuántos cientos de millones recibió el mandatario priista Esteban Villegas por proteger y mantener impunes a los integrantes de este peligroso cartel de criminales dorados?
Otro grupo delincuencial que forzosamente tuvo que haber pactado su huida con el gobernador corrupto duranguense es el de los siete propietarios y empleados de los 4 hospitales en los que surgió el brote de meningitis asesina que ha cobrado la vida de 29 personas, pues es increíble que estos personajes, al igual que el exsecretario de Finanzas, Arturo Díaz, y el exsubsecretario de Egresos, Alberto Bustamante, no fueran custodiados permanentemente por las fuerzas policíacas del gobierno estatal duranguense; esto, obviamente, por la naturaleza de los delitos graves de los que eran sospechosos de haber cometido.
José Montes, Luis Uribe, Ilse Berúmen, Guillermo Uribe, David Montez, Sandra Meza y Dora Duarte, presuntos responsables de la muerte de 29 personas por meningitis, huyeron fácilmente por los actos de omisión y componendas del gobernador Villegas, su gabinete y su Fiscal Sonia Yadira de la Garza. Un personaje, este perteneciente al sector público, el extitular de la COPRISED, Joaquín Gardeazábal, quien tuvo mucha responsabilidad en el brote de la meningitis mortal, también permanece intocable pues goza de la protección directa del gobernador Esteban Villegas.
Otro rufián que evadió la acción de la justicia por negligencia y corrupción de la Fiscal Sonia Yadira de la Garza es el feminicida de Lupita Rojas, Ángel Zurizaday, quien hasta el momento está siendo protegido desde la más alta esfera de poder en Durango.
A todo esto se suman las muertes acaecidas el pasado 1 de enero, en la ciudad de Durango, en Lerdo y en el municipio de Simón Bolívar, producto de las estúpidas balaceras de fin de año en las que también resultaron heridas de gravedad tres mujeres en la capital duranguense.
En estos hechos, indudablemente, tienen responsabilidades penales y administrativas el mismo gobernador Esteban Villegas Villarreal, su secretario de Gobierno, Héctor Vela Valenzuela, y su secretario de Seguridad Pública, Óscar Galván Villarreal, servidores públicos que tenían la obligación de implementar una campaña de prevención días antes del 31 de diciembre y operativos especiales durante la noche de fin de año para inhibir la nefasta práctica de disparos de armas de fuego que ponen en peligro la vida de miles de ciudadanos.
Esta negligencia y omisión provocaron las tragedias que se vivieron en varios hogares del estado de Durango.
En el comienzo de este sexenio, son muchos, bastantes, los actos de corrupción, negligencia, omisiones y complicidades en los que ha incurrido el gobernador Esteban Villegas Villarreal y la mayoría de los integrantes de su gabinete, sobre todo el gabinete de seguridad, razón de más para que sean objeto de denuncias ante las instancias legales correspondientes, pues como servidores públicos están recibiendo generosos sueldos por parte de los contribuyentes, sueldos que para nada coinciden con sus pobres desempeños.
Por lo demás y para finalizar, cabe señalar que este mandatario priista, Esteban Villegas Villarreal, sigue ocupando los últimos lugares en las principales empresas encuestadoras del país como uno de los peores gobernadores de México.