Yolanda de la Torre tiene de cabeza al Poder Judicial | Un represor, el secretario expresidiario Guillermo Adame | La venganza y cólera son el estilo de AMLO
- De cabeza, el Poder Judicial de Durango con Yolanda de la Torre.
- Represor e indolente, el expresidiario secretario de Educación, Guillermo “El Gato” Adame.
- Andrés Manuel López Obrador, visceral y vengativo.
La llegada de la exdiputada federal priista, Yolanda de la Torre Valdez, a la presidencia del Poder Judicial de Durango, como regalo por haber presentado la iniciativa fallida para ampliar la presencia del ejército en las calles hasta 2028 realizando tareas de seguridad pública, ha resultado sumamente negativa tanto para el Poder Judicial duranguense como para los abogados y ciudadanía de esta entidad.
Neófita del derecho, como la describe el prestigiado abogado duranguense Rubén Buenrostro, Yolanda de la Torre tiene de cabeza al Tribunal Superior de Justicia con un temerario austericidio que traerá consecuencias nefastas para la buena aplicación de la justicia.
Así, en entrevista para un medio local, el abogado Rubén Buenrostro detalló una serie de anomalias graves perpetradas por la presidenta del Poder Judicial, como lo son la eliminación de un juzgado de Ejecución y dos juzgados de Control. “También quiere desaparecer un juzgado Auxiliar y otro Mercantil, cuando la población ha aumentado” y se necesitan más juzgados para satisfacer la demanda y que la justicia sea pronta y expedita.
También, Yolanda de la Torre se ha convertido en la principal promotora de la violación de las leyes que rigen al Poder Judicial, pues recientemente avaló la designación del exSecretario General de Gobierno del sexenio herreracalderista, Miguel Ángel Olvera Escalera, como Secretario General de Acuerdos del Tribunal Superior de Justicia, sin convocatoria previa y sin haber realizado el examen de oposición que establece la Ley Orgánica del Poder Judicial de Durango.
Esta ley también estipula que el aspirante a este cargo debe cumplir con el requisito de preferencia, es decir, que tenga una amplia trayectoria dentro del poder judicial.
Miguel Ángel Olvera fue una imposición directa del gobernador priista de marras, el exporro estudiantil Esteban Villegas Villarreal, y es mas que evidente que está violando la ley al asumir dicho cargo.
Otro de los entuertos señalados por el abogado Rubén Buentostro es el encubrimiento que Yolanda de la Torre está haciendo de los saqueadores del Fondo Auxiliar de Administración de Justicia, el expresidente del Poder Judicial, Ramón Guzmán Benavente, y la hermana del exgobernador panista, José Aispuro Torres, Teresa de Jesus Aispuro, quien todavía ocupa el cargo de Secretaria Ejecutiva de Administración del Poder Judicial de Durango.
Ambos personajes, en diciembre de 2021 dispusieron ilegalmente de más de 40 millones del Fondo Auxiliar de Administración de Justicia para pagar las prestaciones de fin de año de los trabajadores de este poder y tapar el desfalco financiero que perpetraron al presupuesto del Poder Judicial duranguense.
Yolanda de la Torre prefirió observar tranquilamente la detención y encarcelamiento del exSecretario General de Acuerdos, Daniel Mijares, por ordenar a la titular del Fondo Auxiliar que pagara una factura con recursos de dicho fondo, mientras protege a los que ordenaron la sustracción de más de 40 millones de pesos de este Fondo Auxiliar en diciembre de 2021: Ramón Guzmán Benavente y Teresa de Jesús Aispuro, quienes permanecen impunes.
Un fraude más denunciado por el abogado Rubén Buenrostro es el que se lleva a cabo con los pagos de compensaciones que reciben los notificadores, quienes deben recibir 4 mil pesos mensuales, pero reciben dos mil. ¿Quién se queda con ese dinero?
Así las cosas y con el malestar cada día mayor de la Barra de Abogados de Durango por el comportamiento mediocre, corrupto y desfasado de Yolanda de la Torre, ya se le pronostica una estancia corta al frente del Poder Judicial de esta entidad norteña.
Otro personaje que ya se ha vuelto una pesadilla es el expresidiario secretario de Educación del gobierno del estado de Durango, Guillermo Adame Calderón, alias “El Gato”, encarcelado en el CERESO de este estado durante el sexenio pasado por haber defraudado al COBAED con 14 millones de pesos cuando fue director de esta institución educativa en la administración del priista Jorge Herrera Caldera.
El expresidiario Gato Adame, fue reconvenido por los maestros de la sección 12 para darles una disculpa pública por haberles descontado 5 días de salario; esto, en represalia por haber realizado protestas exigiendo un aumento salarial no pagado y los adeudos millonarios que les robó el exmandatario ladrón José Aispuro Torres, quien dejó de depositar las cuotas magisteriales a afianzadoras y aseguradoras en perjuicio de los maestros.
El expresidiario Guillermo Adame se molestó y declaró en medios locales que a los únicos que debe ofrecer disculpas “es a los padres de familia y a los maestros que sí trabajan”.
Para este expresidiario defraudador, los maestros no deben salir a las calles a reclamar sus derechos, deben quedarse callados.
Y “El Enemigo Público Núm. 1 de los Periodistas”, Andrés Manuel López Obrador, sigue haciendo de las suyas manejando el erario como si fuera de su propiedad particular. Esta vez se incomodó porque la histórica e icónica revista Proceso no cesa de criticar a su gobierno corrupto con pruebas fehacientes de sus saqueos, sobre todo los perpetrados en la secretaría de la Defensa, a la que ha otorgado prebendas y privilegios nunca antes vistos que han enriquecido a una pequeña élite castrense.
En respuesta a la postura de Proceso, el visceral presidente de la República tabasqueño decidió imitar al celebérrimo “Perro Llorón”, el expresidente José López Portillo, que pronunció la frase “no pago para que me peguen”, y como si el dinero público fuera de su propiedad ordenó cancelar la publicidad oficial a la revista Proceso.
Esta postura infame de la mayoría de los gobernantes que utilizan el erario para coartar las líneas editoriales y la libre expresión de los medios debe ser erradicada por ley, pero difícilmente la clase política mexicana, una de las más corruptas del mundo, se atrevería a legislar al respecto.
Hasta aquí nuestra Tarde de perros con presidentas del Poder Judicial déspotas, corruptas e incompetentes; secretarios de Educación expresidiarios e indolentes y presidentes de la República intolerantes y vengativos.