¿Qué le molestó al virrey de Durango?

De la redacción de razacero.

El abuso de poder y represión ejercidos contra nuestro medio y contra nuestro director, Fernando Miranda, el pasado 8 de marzo, por parte del gobierno estatal encabezado por el priista Esteban Villegas Villarreal, es plenamente equiparable al delito de delincuencia organizada, toda vez que se realizó un montaje en el que participaron un grupo de supuestas “feministas” y dos televisoras locales para linchar mediáticamente a nuestro medio y al periodista Fernando Miranda, el que sin pruebas ni denuncias de por medio fue señalado de cometer delitos como acoso sexual, violaciones y extorsiones “a cientos de mujeres”.

Y así, en uno de los actos más sucios que ha habido en la historia de Durango, la marcha y manifestación del pasado 8 de marzo fue utilizada por este grupo facineroso para intentar desacreditar y desprestigiar a un medio de comunicación y a un periodista críticos del gobierno corrupto del priista Esteban Villegas.

Las 35 mujeres asesinadas por meningitis y las cientos de víctimas de agresiones sexuales cuyas carpetas de investigación están archivadas desde el sexenio pasado en la Fiscalía General de esta entidad pasaron a segundo plano, pues la manifestación del pasado 8 de marzo fue exclusiva para satisfacer la venganza personal del virrey de Durango, Esteban Villegas Villarreal, contra razacero y su director.

Pero, ¿qué fue lo que molestó al virrey de Durango como para que dispusiera de bastos recursos del erario para financiar a esos grupos bien identificados de “feministas” y pagar a las televisoras locales para que difundieran en sus noticieros “la nota del día” durante toda una semana en horarios estelares?

¿Acaso fue nuestra insistencia en que se esclarezcan los homicidios de las 35 mujeres asesinadas por meningitis y que los verdaderos responsables de esta matanza sean castigados?

¿Acaso fueron los señalamientos directos a su persona por estar encubriendo a quienes saquearon el erario el sexenio pasado? ¿Su protección descarada al exmandatario panista José Aispuro Torres y a su esposa Elvira Barrantes?

¿Serían las constantes críticas a su gabinete impresentable de expresidiarios como el titular de la secretaría de Educación, Guillermo Adame, encarcelado durante el sexenio pasado por habérsele comprobado un fraude de 17 millones de pesos en agravio del Colegio de Bachilleres del estado de Durango o las referencias a los titulares de la Fiscalía General y la Fiscalía Anticorrupción, citados en los correos de la SEDENA hackeados por el grupo Guacamaya Leaks, en los que los vinculan con grupos de la delincuencia organizada?

¿Qué fue lo que incomodó al virrey de Durango, Esteban Villegas?

¿Que hayamos publicado el contrato inflado de 8 millones de pesos que le dio a su amigo, el cantante Julión Álvarez, por ofrecer un concierto, cuando este regularmente cobra 3 millones?

https://comprasestatal.durango.gob.mx/consulta/ProcedimientosDeContratacion/5735

¿Que señalemos el fracaso de su incipiente gobierno, en el que ha obligado a la ciudadanía a pagar los saqueos de Aispuro Torres con su infame replaqueo vehicular?

¿Qué desató la ira del virrey de Durango?

Lo que haya sido dejó en evidencia que estamos frente a un gobernante altamente visceral y peligroso, sin tolerancia a la crítica y dispuesto a ordenar cualquier acto sucio y vil en contra de periodistas y opositores a su gobierno.

Esta intolerancia y total falta de capacidad política manifestada por el virrey de Durango, ya ha traído como consecuencia que un sector de la ciudadanía se encuentre ya promoviendo los preparativos para solicitar su revocación de mandato a partir del primer minuto después de que cumpla sus primeros tres años de gobierno, en 2025.

Este solo anuncio, manifestado por la organización denominada Empoderamiento Ciudadano, ya es vergonzoso pues nunca en el quehacer político de esta entidad ha habido antecedentes de esta naturaleza.

A medio año de su gobierno, con nulos resultados en gestión política, sin generación de empleos, con un gabinete de fracasados y criminales, y con varios frentes abiertos por pugnas al interior con políticos de su propio partido, el PRI, y revelado como abierto represor de periodistas, el sexenio del virrey de Durango, Esteban Villegas, ya pinta para durar solamente tres años pues, a lo que se ve, la ciudadanía duranguense ya no está dispuesta a tolerar a otro gobernante similar o peor que el panista José Rosas Aispuro.