Transformar la educación para que sea inclusiva, ecológica y conectada

En la cumbre pasada Cumbre sobre la Trasformación de la Educación, en septiembre de 2022, la UNESCO puso sobre la mesa un conjunto de iniciativas relevantes como: la ampliación del aprendizaje digital, la adaptación de la educación ante la emergencia climática y medioambiental, mejorar el acceso a la educación a aquellas poblaciones de niñas, niños y jóvenes consideradas vulnerables por la afectación de la crisis sanitaria.

Laura Aguila Franco.

En el año 2015 todos los Estados miembros de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) aprobaron la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, conformándose como un plan de acción a favor de las personas y el planeta, considerando los 17 objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Han transcurrido prácticamente ocho años desde este acuerdo y pareciera que el mundo ha puesto “oídos sordos” a las necesidades de inclusión y calidad que se vieron acentuadas después de la pandemia por Covid-19.

Es innegable la recesión que se ha tenido en los aprendizajes básicos principalmente en lo correspondiente a lectura y habilidades matemáticas, una encuesta realizada en septiembre de 2022, por UNESCO, UNICEF, el Banco Mundial y la OCDE, estima que 60% de los niños en todo el mundo, muestran incapacidad de leer y comprender un texto sencillo a la edad de diez años, así como el que  una cuarta parte de los países no tiene un dato preciso acerca de la cantidad de niños que se reintegraron a las escuelas y cuáles no, desde que inició la pandemia. Lo que estos fríos datos reflejan es el hecho de que millones de niños, niñas y jóvenes, continúan siendo privados del derecho fundamental a tener una educación de calidad.

En la cumbre pasada Cumbre sobre la Trasformación de la Educación, en septiembre de 2022, la UNESCO puso sobre la mesa un conjunto de iniciativas relevantes como: la ampliación del aprendizaje digital, la adaptación de la educación ante la emergencia climática y medioambiental, mejorar el acceso a la educación a aquellas poblaciones de niñas, niños y jóvenes consideradas vulnerables por la afectación de la crisis sanitaria.

Sin embargo, como ya se ha mencionado en anteriores ocasiones, se calcula que de los 100 países evaluados, prácticamente el 50% no consideran incluir el tema del cambio climático en sus planes de estudio nacionales, conocida como la educación verde, lo que pone de manifiesto la desconexión existente entre lo que se enseña a las y los alumnos, y la realidad que se vive en las diferentes regiones del mundo.

A través de esta educación verde, se pretende implementar acciones sólidas y coordinadas de manera global, mediante las cuales se prepare a las y los estudiantes para la adquisición de conocimientos, competencias, actitudes y valores necesarios para enfrentar el cambio climático e impulsar el desarrollo sostenible.

En lo referente al desarrollo del aprendizaje digital, durante la pandemia alrededor de un tercio de los niños y niñas a nivel mundial (cerca de 463 millones), no tuvieron acceso a la educación a distancia, lo que dejó de manifiesto que la conectividad se  consolidó como un factor primordial para garantizar el derecho a la educación, ante el cierre inminente de escuelas, por lo que la intención es buscar establecer redes que apoyen y garanticen que cada alumno, docente y familia pueda tener acceso a contenidos digitales de alta calidad, en referencia a los planes  de estudio locales, con miras a la mejora de los aprendizajes.

Niños deben tener acceso a oportunidades básicas incluido internet para vencer la pobreza | LIMA | PERU21

La igualdad de género en la educación es fundamental, pues se estima que actualmente 118.5 millones de niñas se encuentran sin escolarizar alrededor del mundo, además de que las mujeres representan dos tercios de los 771 millones de adultos que carecen de alfabetización básica en el mundo (UNESCO, 2022). Aún cuando en las últimas décadas se han observado progresos en este rubro, es indiscutible que las desigualdades de género continúan en el rubro de educación.

Otro tema relevante es el financiamiento por parte de los gobiernos, al rubro de la educación, actualmente se estima que uno de cada tres países destina menos del 4% de su PIB, y por debajo del 15% de su presupuesto anual a la educación. A este respecto se han realizado llamados frecuentes  a los líderes mundiales, para que fortalezcan el compromiso y apoyo al rubro de educación.

Realidades como el calentamiento global, la aceleración de la revolución digital,  crecientes desigualdades, retrocesos democráticos, pérdida de biodiversidad, pandemias, y una gran lista de eventos que se transforman en retos urgentes a los que nos enfrentamos día tras día, y que nos llevan a comprender un claro diagnóstico: el sistema educativo actual a  nivel mundial, se encuentra muy lejos de poder hacer frente a estos retos, así como  ofrecer un aprendizaje de calidad para todas y todos a lo largo de toda la vida.

¿Por qué se necesita transformar la educación?

La emergencia sanitaria por Covid-19 puso todavía más de manifiesto las desigualdades en el acceso y la calidad de la educación, la violencia, los conflictos armados, las catástrofes y el retroceso de los derechos de las mujeres han aumentado la inseguridad. La educación inclusiva y transformadora tiene como meta garantizar que todos los educandos tengan un acceso y una participación sin obstáculos en la educación, que estén seguros y sanos, libres de violencia y discriminación, y que reciban apoyo con servicios de atención integral. La transformación de la educación requiere un aumento significativo de la inversión en educación de calidad, una base sólida integral para el desarrollo y la educación de la primera infancia, y debe estar respaldada por un fuerte compromiso político, una planificación adecuada y una base de datos sólida.

La educación básica, el desarrollo de competencias en lectura, escritura y matemáticas entre las y los estudiantes riesgo importante, lamentablemente como consecuencias de la pandemia de Covid-19, se conocen datos respecto a que la pobreza de aprendizajes se incrementó en los países de ingresos bajos y medios, los niños con discapacidades tienen un 42% menos de probabilidades de desarrollar habilidades básicas de lectura y cálculo en comparación con sus compañeros.

Más de 771 millones de personas carecen todavía de las competencias básicas de lectura y escritura, de los cuales dos tercios son mujeres. Transformar la educación significa brindar a las y los estudiantes, los conocimientos, las competencias, las actitudes y los valores necesarios para ser resilientes, adaptarse y estar preparados para un futuro bastante incierto, contribuyendo al mismo tiempo al bienestar humano y al desarrollo sostenible. Para ello, hay que hacer insistir y promover el aprendizaje de la lectoescritura y las matemáticas básicas, así como la educación para el desarrollo sostenible, que abarca la educación ambiental y sobre el cambio climático.

Pobreza infantil

Por supuesto que no se puede dejar de lado la labor de las y los docentes para alcanzar estos resultados y lograr la meta del ODS4, a través de la trasformación de la educación. Hay que tener presente que también en este sentido las y los docentes enfrentan la falta de oportunidades de desarrollo profesional, el estatus y las condiciones de trabajo desfavorables, así como la falta de capacidad para desarrollar el liderazgo, la autonomía y la innovación. Para avanzar hacia el ODS 4 y transformar la educación, se hace imperioso disponer del personal docente  adecuado para cubrir las necesidades de las y los estudiantes, recibiendo formación, motivación y apoyo, lo cual será una realidad cuando el rubro educación cuente con un financiamiento adecuado, con políticas públicas que reconozcan y respalden la profesión docente.

(dlpoder.com)