Las corcholatas asesinas de AMLO

Fernando Miranda Servín.

El gobernar con amigos y compadres forzosamente trae consecuencias trágicas. El presidente Andrés Manuel López Obrador, desde hace más de dos décadas se ha rodeado de una élite de políticos indeseables e improvisados que lo han abastecido de enormes cantidades de dinero ilegal y han aprovechado su cercanía para amasar considerables fortunas personales.

Son muchos los personajes que saturan esa lista de operadores políticos y recaudadores de López Obrador, pero en los últimos meses han destacado tres de ellos, a quienes el macuspano ha posicionado como sus principales alternativas para sucederlo en la presidencia de la República:

1.- Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores y hechura del malogrado político Manuel Camacho Solís, aquél que constantemente fue señalado por su presunta participación en el complot para asesinar al sonorense Luis Donaldo Colosio Murrieta, excandidato presidencial del PRI en las elecciones de 1994.

Marcelo Ebrard se convertiría en el brazo derecho político de Andrés Manuel López Obrador y en uno de sus principales recaudadores. Como jefe de gobierno de la Ciudad de México, de 2006 a 2012, acrecentó su fortuna transando licencias para la construcción de famosas tiendas de autoservicio y volviéndose el zar de los estacionamientos de la capital del país.

El camino de México, un libro de autoelogio escrito por Marcelo Ebrard, uno de los principales recaudadores de recursos ilegales para financiar las campañas electorales del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Durante su gestión al frente de la Ciudad de México fue el responsable de la construcción de la Línea 12 del Metro que, como todos sabemos, a la postre cobraría la vida de 26 ciudadanos. Esta obra, además de haber sido declarada inservible a los pocos meses de su inauguración y del monstruoso sobreprecio que presentó, y aunque diga lo que diga el hoy presidenciable amigo de López Obrador, lo hace también responsable en buena parte de los 26 homicidios ocurridos el 3 de mayo de 2021, cuando colapsó el tramo entre las estaciones Olivos y Tezonco. Por lo demás, ya sabemos que la política exterior de nuestro país ha sido manejada con los pies por el recaudador estrella de López Obrador.

2.- Claudia Sheinbaum, gobernadora de la Ciudad de México y también recaudadora de López Obrador, se ha caracterizado por dirigir una de las administraciones más corruptas que ha habido en la capital del país. Abastecedora de recursos financieros ilegales “para la causa de López Obrador”, Claudia Sheinbaum quedó marcada por su responsabilidad en el derrumbe del Colegio Rébsamen, en el terremoto del 19 de septiembre de 2017, en el que perdieron la vida 19 menores de edad, dos maestras y cinco empleadas. Claudia Sheinbaum fungía en ese tiempo como jefa delegacional en Tlalpan, y bajo su gobierno se otorgaron las licencias de construcción ilegales que provocarían esta tragedia.

Claudia Sheinbaum, las muertes del Colegio Rébsamen y de la Línea 12 la dejaron marcada en su carrera por la presidencia.

Posteriormente, Claudia Sheinbaum, ya como gobernadora de la Ciudad de México, nombraría al abogado de las víctimas del Colegio Rébsamen, Juan José Serrano, como secretario de la Contraloría.

Claudia Sheinbaum, por sus actos de omisión, es corresponsable de las 26 muertes en la Línea 12 acaecidas el 3 de mayo de 2021 y del homicidio de la estudiante Yaretzi Adriana, quien perdió la vida en el choque de trenes ocurrido el pasado 7 de enero en la Línea 3 del Metro.

Claudia Sheinbaum en numerosas ocasiones ya había sido notificada por el sindicato del Sistema de Transporte Colectivo Metro sobre el lamentable estado en el que se encontraba este sistema e hizo caso omiso para proceder a su inmediata reparación y remodelación.

3.- Adán Augusto López Hernández, secretario de Gobernación señalado en los reportes de la SEDENA hackeados por Guacamaya Laeks por colaborar con el crimen organizado en actividades de hauchicoleo, es decir, sustracción ilegal de combustóleo.

Adán Augusto López ha sido el notario público favorito del presidente Andrés Manuel López Obrador, que lo ha ayudado a poner en orden las rapacerías que ha cometido para hacerse de propiedades millonarias en el sureste del país.

Adán Augusto López ha sido el responsable de la seguridad interna del país, una seguridad nula que ha producido más de 109 mil desaparecidos y más de 33 mil muertos al año, convirtiendo este sexenio en el más impune, violento y sangriento de la historia contemporánea de México.

Adán Augusto López, señalado por la SEDENA por sus nexos con huachicoleros, ahora tiene en su currículum la responsabilidad en la muerte de 39 inmigrantes.

Este político sátrapa tabasqueño está cerrando con broche de oro su carrera hacia la presidencia de la República con las 39 muertes de inmigrantes que ocurrieron en Ciudad Juárez el pasado lunes 27 de marzo, cuando 39 inmigrantes perecieron calcinados y asfixiados en instalaciones del Instituto Nacional de Inmigración habilitadas como cárceles.

De acuerdo a la legislación, el Instituto Nacional de Migración “es un órgano administrativo desconcentrado de la Administración Pública Federal, dependiente de la Secretaría de Gobernación, el cual aplica la legislación migratoria vigente”.

De manera patética, el ignorante titular de la secretaría de Gobernación ha intentado culpar al canciller Marcelo Ebrard de la tragedia de Ciudad Juárez, pero la ley lo señala a él como el principal responsable de estos lamentables hechos.

Como se ve, las tres corcholatas de López Obrador cargan en sus historiales acciones u omisiones graves que provocaron las muertes de ciudadanos inocentes.

El senador Ricardo Monreal, la corcholata menos peor que le queda a Andrés Manuel López Obrador.

¿Qué hará López Obrador rumbo al 2024 con sus corcholatas asesinas ya totalmente desprestigiadas e inservibles? ¿Echará mano de la corcholata menos peor, pero también nefasta, llamada Ricardo Monreal?