Irasema Kondo, una secretaria de Salud represora
De la redacción de razacero.
Como si se tratara de una copia al carbón del sexenio del panista José Rosas Aispuro, en el que las represalias laborales estaban a la orden del día en la secretaría de Salud, ahora en el sexenio del priista Esteban Villegas Villarreal sucede lo mismo.
Hoy, en redes sociales está causando indignación lo que le está pasando a la trabajadora de esta dependencia, Marcela Patricia Ramírez Piña, adscrita al Centro Estatal de Cancerología, en la ciudad de Durango, quien luego de sufrir acoso laboral, amenazas de despido y acusaciones falsas de desvíos de recursos por parte de directivos, fue cambiada de adscripción al municipio de Guadalupe Victoria, a casi 100 kilómetros de distancia.
En sus redes sociales, Marcela Patricia Ramírez Piña narra su situación y el abuso de poder que está padeciendo:
“No había puesto queja en Derechos Humanos, pues yo solo quería conservar mi empleo, pues soy madre soltera de 2 niños, pero al ver que esto continúa, no puedo quedarme callada. Quienes me conocen saben que en mi trabajo siempre doy el corazón, mi esfuerzo y un poco más.
“AYÚDENME a que esto llegue a la persona indicada. Más de 5 años trabajando en el Centro Estatal de Cancerología y 8 años trabajando en la Secretaría de Salud y tengo varios meses siendo perseguida por ayudar a la gente a conseguir sus quimioterapias y los insumos faltantes”.
Sin embargo, esta buena actitud de servir a la ciudadanía fue castigada con la agresión de enviarla a otro centro de trabajo muy distante de su hogar, y quien se encargó de ejecutar este acto vil de represión fue ni más ni menos que la titular de la secretaría de Salud, Dra. Irasema Kondo Padilla, una de las principales responsables del pésimo manejo que el gobierno de Durango le ha dado al brote de meningitis, que ha ocasionado la muerte de 38 personas.
Irasema Kondo fue quien directamente, mediante el oficio número SSD/DA/SRH/RL/2537, ordenó el infame cambio de adscripción contra la trabajadora Marcela Patricia Ramírez Piña.
Como se sabe Irasema Kondo, esposa del diputado federal panista Carlos Maturino, fue impuesta como titular de la secretaría de Salud no por sus facultades profesionales sino como pago de cuota de poder por su cercanía con el ex gobernador panista José Aispuro Torres y su esposa corrupta Elvira Barrantes.
Este tipo de casos ya están siendo cotidianos en el sexenio del gobernador priista Esteban Villegas Villarreal, quien en su discurso de toma de posesión manifestó que durante su mandato sería un férreo defensor de los derechos de las mujeres duranguenses.