Salvador Pérez, el dueño del Congreso de Durango | Un bodrio, el “informe” de Esteban Villegas | Criminal recorte a Salud
- Salvador Pérez, el dueño del Congreso de Durango.
- Un bodrio, el “informe” de Esteban Villegas.
- Criminal recorte a Salud.
Ya se sabía desde hace tiempo y la semana pasada el diputado de oposición, Luis Enrique Benítez, puso el dedo en la llaga mediante un tuit en la red social X, que a los pocos minutos eliminó y en el que señalaba la inminente llegada de “recomendados de poderes fácticos” a la nómina del Congreso de Durango con el reciente arribo de la diputada morenista Sandra Amaya a la presidencia de la JUGOCOPO del Poder Legislativo.
Hoy, ha dejado de ser secreto a voces la presencia de “poderes fácticos” en el Congreso de Durango y tanto usuarios de redes sociales como trabajadores de esta institución señalan al “asesor” de los diputados morenistas, Salvador Pérez, como el personaje que actúa como si fuera el auténtico dueño del Congreso duranguense.
“Salvador Pérez es el ‘asesor’ de los diputados del partido Morena y de manera extraña tiene un poder inusitado, inclusive por encima de diputados pues es el que decide cómo, cuándo y con quién o con quiénes se gasta el presupuesto del Congreso. Él decide a qué proveedores y prestadores de servicios contratar”, comentan los trabajadores del Congreso.
Y a tal grado llega el control que este sujeto ejerce sobre el presupuesto del Congreso que, relatan los trabajadores, “en las oficinas no hay ni hojas para imprimir oficios y en los baños tampoco hay papel higiénico y si protestamos corremos el riesgo de ser reprendidos o hasta golpeados”.
Sin embargo, el dueño del Congreso de Durango, Salvador Pérez, no practica esa misma “austeridad” con su persona pues este fin de semana fueron exhibidas en redes sociales varias fotos en las que aparece paseando por algunos países de Europa.
Mientras esto sucede, a la flamante presidenta de la JUGOCOPO, la morenista Sandra Amaya, no se le ve desgarrarse las vestiduras como la “férrea” feminista que es, ante la presencia en este Congreso del acosador sexual perredista Gamaliel Ochoa, quien ostenta el cargo de “director de asuntos jurídicos”.
Gamaliel Ochoa, siendo director de la Librería de la UJED, fue denunciado en 2020 por su víctima, la joven Lucía Isabel Álvarez, por acoso sexual, y fue sentenciado por este delito. Las penas que le impuso la juez que llevó la causa penal fueron el pago de 2,500 pesos a la víctima; acudir durante seis meses a terapia psicológica; firmar durante seis meses en el registro del CERESO de Durango y no acercarse ni hablarle por ningún medio a su víctima.
Hoy, violando la ley que impide a un agresor sexual ocupar un cargo público, los diputados y diputadas del Congreso de Durango protegen abiertamente a este perredista deleznable manteniéndolo en el puesto de “director de asuntos jurídicos”.
Un bodrio resultó el primer “informe” que por segunda ocasión dio el gobernador priista-morenista, Esteban Villegas Villarreal, en las instalaciones de la Feria Nacional de Durango. Quienes acudieron, en su mayoría empleados del gobierno estatal, se quejaron de la pésima organización del evento y las presiones que padecieron para que asistieran a este acto político ocioso.
El ridículo fue mayúsculo, pues a pesar de la presencia de la candidata presidencial panista Xóchitl Gálvez, los cientos de asistentes comenzaron a abandonar el sitio cuando el dictadorzuelo local duranguense comenzó a pronunciar su “informe”, mismo que ya había presentado días antes en el Centro de Convenciones Bicentenario ante una concurrencia muy selecta.
Este mandatario limitado ha presentado su primer informe en varias partes, menos en donde debe, que es en el Congreso, lugar en el que la mayoría de los diputados de la actual legislatura, la LXIX, le hicieron el “favor” de retorcer la ley para que pudiera evadir esa responsabilidad y no fuera cuestionado por algún legislador inconforme.
Y al parecer ya es común que nuestros gobernantes actúen de manera delincuencial en el desempeño de sus tareas como servidores públicos, así se los hemos permitido y ellos dan por hecho que nuestros votos son una patente de corso para cometer todo tipo de latrocinios, como el que acaba de hacer el gobierno federal encabezado por Andrés Manuel López Obrador al recortar en el Presupuesto de Egresos 2024 más de 122 mil millones de pesos al sector Salud, para transferir esta cantidad a la construcción del interminable y depredador Tren Maya.
De 219,658.3 millones de pesos que el sector Salud recibió en 2023, ahora en 2024 recibirá 96,990.0 millones, lo que representa una reducción de 55.8% y una sentencia de muerte para miles de mexicanos. Así se las gasta este gobierno de “izquierda” cuyo lema principal para llegar a la presidencia fue el de “primero los pobres”. ¿Primeros en qué o en dónde? ¿En llegar al panteón?
Hasta aquí nuestra Tarde de perros con Congresos impresentables; gobernadores egocéntricos, ineptos e impopulares y presidentes de la República con “políticas públicas” de salud criminales.