Siguen agresiones a economía de duranguenses | Incongruencias de diputada corrupta | Los fracasos de AMLO

 

 

  • Siguen agresiones a economía de duranguenses.
  • Incongruencias de diputada corrupta.
  • Los fracasos de AMLO.

Con el inicio del año 2024, las cosas no cambiaron para bien en Durango; por el contrario, empeoraron. El primer golpe gubernamental contra la ciudadanía fue el incremento del 20% al refrendo vehicular, que pasó de mil 800 pesos a más de 2 mil 300.

Este aumento, avalado por los diputados del Congreso local, junto con el replaqueo ilegal son auténticos atracos que esta clase política voraz ha implementado para tapar los enormes boquetes que dejó el saqueo perpetrado por el exgobernador panista José Aispuro Torres.

El refrendo vehicular, paso de 1,800 pesos a 2,323.78 pesos.

Que la ciudadanía pague esos grandes robos ha sido la “política pública financiera” del gobierno encabezado por el priista bananero Esteban Villegas Villarreal.

Mientras tanto, el tiempo pasa y ya no se supo nada de las supuestas denuncias que la corrupta titular de la secretaría de la Contraloría del gobierno de esta entidad, Tania Julieta Hernández, interpuso en la “fiscalía anticorrupción” (así con minúsculas) contra los saqueadores aispuristas.

El fastidio hacia su ineptitud no es nuevo. Con el priista Esteban Villegas, Durango ha dejado de ser el Chiapas del norte, para ser solamente uno de los estados más jodidos del país.

Esta “servidora pública” y el titular de la “fiscalía anticorrupción”, Noel Díaz Rodríguez, son los grandes protagonistas de la impunidad en Durango y a estas alturas, en cualquier régimen de gobierno medianamente honesto, ya estarían tras las rejas por sus marcados delitos de omisión en el desempeño de sus funciones.

Otra que también ha sido copartícipe para facilitar la corrupción e impunidad en Durango ha sido la diputada morenista Sandra Amaya, actual presidenta de la JUCOPO del Congreso de Durango, recientemente denunciada ante la “fiscalía anticorrupción” por enriquecimiento ilícito.

Las declaraciones que esta “legisladora” hizo esta semana respecto a que el Congreso va a trabajar sobre una nueva “ley de fiscalización para transparentar el manejo de los recursos públicos” ha de haber hecho temblar a los mejores standoperos del país.

No deja de causar risa escuchar a la diputada corrupta Sandra Amaya hablar de transparencia.

Lo peor de todo es que esta diputada villeguista-morenista sigue amenazando a la ciudadanía duranguense con sus aspiraciones de ser senadora.

Pero, ¿qué han hecho esta morenista y sus compañeros, tanto diputados como dirigentes de este partido, para repeler las agresiones a los bolsillos de los duranguenses perpetradas por el gobierno prianista? Exacto: ¡Nada! Por el contrario, el morenismo en esta entidad es un fiel sirviente del gobernador corrupto priista Esteban Villegas Villarreal, pues ha colaborado en las golpizas que el exporro estudiantil le ha propinado a la ciudadanía, como el replaqueo, aumento del refrendo, el impuesto cedular, adquisición de préstamos bancarios leoninos, saqueos, corrupción e impunidad.

La Contralora Tania Julieta Hernández y el “fiscal anticorrupción”, Noel Díaz, son dos de los principales artífices de la corrupción y de la impunidad en Durango.

El partido Morena en Durango es parte activa de la partidocracia que mantiene a esta entidad en el rezago económico total, al grado de que ya no se puede decir que Durango es el Chiapas del norte, pues hasta Chiapas está progresando. Hoy Durango es uno de los estados más jodidos del país.

Y hablando de jodidez, fue dramático este inicio de año para las estadísticas en materia de seguridad, pues comenzó en su primera semana con más de 300 muertos a nivel nacional, destacando las masacres de Guerrero y Celaya, Guanajuato. Estas, con los brotes de violencia habidos en Villahermosa, Tabasco, y en Jalisco, son los “broches de oro” con los que está cerrando su sexenio el “izquierdista” Andrés Manuel López Obrador, quien con su Tren Maya inacabado; su refinería Dos Bocas a medias; su aeropuerto desértico y su farmaciotota que no tiene fármacos es el presidente que más fracasos ha acumulado hacia el final de su administración.

Con López Obrador el magnate Carlos Slim ha obtenido contratos por 52 mil millones de pesos y ha regresado a la lista de Forbes de los 10 hombres más ricos del mundo.

Y como ya se acabó todo el dinero del erario en sus obras faraónicas (con las que ha super enriquecido a Carlos Slim) y saqueando para asegurar el triunfo de su candidata a la presidencia con la compra masiva de votos, ahora el macuspano ya le echó el ojo a las Afores de los pensionados.

Si en junio de 2018 nos hubieran dicho que este sería el precio por deshacernos de los regímenes corruptos del PRI y del PAN, seguramente hubiéramos preferido seguir soportando a las lacras tricolores y blanquiazules.

López Obrador termina su sexenio con un país mucho más convulsionado y ensangrentado, con crisis económica y con grave desabasto de medicamentos, pero con las alforjas llenas de dinero, él, sus hijos y todo su séquito de saqueadores.

Hasta aquí nuestra Tarde de perros con gobernadores esquilmadores; diputadas morenistas corruptas que hablan de transparencia; y un presidente “izquierdista” que está terminando su sexenio a gatas, pero millonario.