Compran a amigo de hijos de AMLO a 70% de sobreprecio

Mario Maldonado

El balasto que el flamante empresario Jorge Amílcar Olán Aparicio vendió a la Secretaría de la Defensa Nacional para la construcción del Tren Maya tuvo un sobreprecio de casi el 70% respecto al promedio de lo que la dependencia había adquirido el mismo material a otras proveedoras.

Según los contratos con otras empresas a los que tuvo acceso esta columna, los montos a los que se adquirió la piedra a las compañías vinculadas con el amigo de Andrés Manuel (Andy) y Gonzalo (BobbyLópez Beltrán, son 55% más altos que los que el gobierno de México tuvo que pagar por el balasto proveniente desde Cuba.

Este martes, el periodista Mario Gutiérrez Vega reveló en el programa de Carlos Loret en Latinus que Gonzalo López Beltrán, el tercer hijo del presidente Andrés Manuel López Obrador, articuló una red de negocios y tráfico de influencias ligadas a la construcción del Tren Maya a través de Amílcar Olán, entre otras cosas para vender y transportar el balasto, una piedra triturada que va debajo de las vías del tren.

Desde 2022, la Sedena ha salido al mercado a tratar de dar cobertura a la demanda de 5 millones de metros cúbicos del balasto que se requiere para los alrededor de mil 500 kilómetros de vía del proyecto insignia de la 4T.

En nueve contratos firmados con las razones sociales Energía Solar y Proyectos de Ingeniería SA de CV, Equipos y Maquinaria Industrial de México SA de CV y Gami Ingeniería e Instalaciones SA de CV, se han invertido un total de 4 mil 238 millones de pesos por concepto de proveeduría de esta piedra para el Tren Maya, lo que ampara la compra de alrededor de 1.9 millones de metros cúbicos de material.

El precio promedio de compra de cada metro cúbico es de 2 mil 242 pesos –el más bajo 2 mil 150 pesos y el más alto 2 mil 355–; es decir, un costo más bajo de hasta mil 539 pesos que el ofertado por el Grupo Minero el Alicante SA de CV, según la cotización que dio a conocer Latinus, de 3 mil 781 pesos por metro cúbico. Los montos en ambos casos consideran el flete del material hacia la zona de Cancún, Quintana Roo, que es donde se encuentra el verdadero negocio, tal cual lo reconoce Amílcar Olán en los audios revelados por Latinus.

En el caso del balasto que viene de Cuba, documentos filtrados por el colectivo Guacamaya dieron cuenta de que la Sedena recibió una cotización de la firma Santo Domingo Inversiones para entregar 1.2 millones de metros cúbicos de balasto proveniente de la región de Cienfuegos a un precio unitario de 143 dólares con el flete incluido. A un tipo de cambio de 17 pesos por dólar el costo por metro cúbico es de 2 mil 431 pesos, una muy considerable diferencia hacia abajo de mil 350 pesos, sobre todo si se toma en cuenta que en este caso el traslado representa mayores complicaciones.

Con la información obtenida se ha llegado a la suma 3.1 millones de metros cúbicos de balasto conseguidos para el proyecto del Tren Maya, por lo que puede presumirse que la piedra faltante –1.9 millones de metros cúbicos– es proveída por las tres empresas de Amílcar Olán: Grupo Minero el Alicante, Servicios Integrales Teapa y Stone Group Veracruz.

Además se sabe que este “empresario” también tiene como clientes a las constructoras de que participan en el proyecto, como Mota Engil México, del empresario José Miguel Bejos –a la que se acusa de querer revender el balasto que adquiere de las empresas de Amilcar, y Grupo Carso, de Carlos Slim.

El balasto que requiere una obra como la del Tren Maya es un material escaso en el mercado. En México sólo puede extraerse de la región de Los Tuxtlas en Veracruz. Pocas empresas tienen permitido extraerlo y, al parecer, una de ellas, o quizá la única, está vinculada a la familia de AMLO.

Posdata 1

El destape de Jorge Álvarez Maynes que adelantamos aquí el 12 de diciembre, y que hizo oficial este martes el gobernador Samuel García junto a su esposa Mariana Rodríguez, cayó como balde de agua fría entre algunos de los liderazgos de Movimiento Ciudadano. Primero, porque el anuncio lo hizo el fugaz precandidato regiomontano, en lugar del Consejo Nacional del partido o por lo menos su líder, Dante Delgado. Y segundo por las formas: en una mesa con botanas, cerveza y un precandidato bebiendo frente a la cámara.

De entrada, el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, se fue con todo en contra del destape que hizo Samuel García, a quien acusa por su protagonismo y por querer adueñarse de las decisiones del partido, pero también vuelve a criticar entre líneas al líder de MC, Dante Delgado, y cómo se ha llevado al partido a la frivolidad.

Pero no es una crisis aislada. Se suma al escándalo que se generó en Nuevo León por la candidatura de Samuel García, la desaprobación de su compadre, el alcalde de Monterrey, Luis Donaldo Colosio, aunado a lo que sucedió hace unos meses en Jalisco, cuando el gobernador Enrique Alfaro criticó al líder del movimiento Dante Delgado por su falta de “claridad” y por los “errores” que ha cometido y amagó con dejar el partido, así como la renuncia de la senadora Indira Kempis, a quien no le permitieron participar en el proceso de selección del candidato a la Presidencia.

Álvarez Maynes confía en que Alfaro y el Grupo Jalisco, al que también pertenece el coordinador de MC en el Senado, Clemente Castañeda, van a respaldarlo, pero hoy se ve cuesta arriba. Malas decisiones y un panorama gris, el que se vislumbra para el partido que dice ser una alternativa a la “vieja política”.

Posdata 2

El sector de la aviación en México está cada vez peor y va de crisis en crisis. Desde la cancelación del aeropuerto de Texcoco, la construcción apresurada del Aeropuerto de Santa Lucía, pasando por la crisis del Covid, la pérdida de la Categoría 1 de seguridad aérea, la quiebra de Interjet y Aeromar, el rediseño del espacio aéreo del Valle de México y los cambios administrativos en el desahuciado Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) –por mencionar algunos problemas– han colocado a la industria aérea a la deriva.

A partir de este 8 de enero se redujeron de 52 a 43 las operaciones de despegue y aterrizaje por hora en el AICM, lo que, según el Instituto Nacional de Investigaciones Jurídico-Aeronáuticas, generará una pérdida de hasta 20 mil millones de dólares para la economía mexicana hacia el 2035, debido a la caída del tráfico de pasajeros que se prevé.

Por si fuera poco, la revisión de aviones Boeing 737 Max-9 de Aeroméxico, luego de un incidente en pleno vuelo que sufrió una de estas aeronaves de la empresa Alaska Airlines, ha ocasionado la cancelación de 131 vuelos de Aeroméxico. 19 mil pasajeros han sido afectados, según la Profeco.

@MarioMal

(El Financiero)