Se destapa cloaca en la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México
De la redacción de razacero.
El despido injustificado de trabajadores de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, presidida por Nashieli Ramírez Hernández, está destapando la enorme cloaca de corrupción que se practica en esta institución.
Nashieli Ramírez Hernández llegó a la presidencia de esta Comisión en 2017 y en 2021 fue reelecta para otro periodo de cuatro años, que termina en 2025. De acuerdo a los señalamientos de los trabajadores que han sido despedidos injustificadamente, con Nashieli Ramírez llegó un grupo selecto de directivos que se han dedicado a llenar la nómina de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México (CDHCDMX) con familiares y amigos.
Los trabajadores afectados acusan a la titular de la Dirección General de Quejas y Atención Integral, Nuriney Mendoza, de haber traficado influencias para meter en la nómina de esta dirección a medio centenar de familiares y amigos que no cubren el perfil profesional para ocupar sus cargos.
“En la Dirección General de Quejas y Atención Integral, a cargo de Nuriney Mendoza, se han dado asignaciones directas de plazas que están sujetas al Servicio Profesional de Derechos Humanos. Todas estas plazas han sido asignadas a allegados de Nuriney Mendoza que no reúnen los requisitos legales para ocuparlas, ya que algunos ni siquiera tienen título profesional. A esto se suman los constantes acosos laborales e imputaciones falsas para despedir injustificadamente al personal y meter en la nómina a familiares y amigos”, denuncian los trabajadores despedidos.
Otro vergonzoso detalle denunciado por los trabajadores que han sido despedidos injustamente en los últimos meses es el de los saqueos al erario que se perpetran en la CDHCDMX. “Utilizan a los trabajadores de mantenimiento de la Comisión para limpiar las casas de la presidenta Nashieli Ramírez. Las facturas de la pintura, plomería, herrería y demás productos para sus casas particulares son pagadas por la comisión. Las tres casas de la presidenta han sido pintadas por el personal de la CDHCDMX y las facturas pagadas por la Comisión”, revelan los trabajadores.
Así las cosas, el Congreso de la Ciudad de México deberá iniciar una investigación exhaustiva sobre estos hechos que ponen en entredicho la honestidad de la presidenta de este organismo y el prestigio de toda esta institución.