Las casas millonarias de Fernando Rocha Amaro
De la redacción de razacero.
Durango es el estado más pobre del norte del país, pero sus políticos viven en auge permanente. No por nada esta entidad ha ocupado en los últimos años los primeros lugares en corrupción a nivel nacional.
Y es tan obvio el enriquecimiento ilícito de los políticos duranguenses, que en algunos casos basta consultar las páginas oficiales del Registro Público de la Propiedad o sus Declaraciones Patrimoniales para constatar el vertiginoso auge económico que han tenido desde que empezaron a incursionar en la política.
En Durango los ejemplos abundan y los últimos escándalos los han protagonizado los morenistas Sandra Amaya y Otniel García; la primera, denunciada en la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción (FECCED) por el delito de enriquecimiento ilícito; y el segundo, sentenciado por este mismo delito y declarado prófugo de la justicia.
Hoy, el panista Fernando Rocha Amaro podría engrosar esta lista de politicos que han utilizado los cargos públicos no para beneficiar a la ciudadanía sino para aumentar considerablemente su patrimonio personal.
El primer cargo relevante que ocupa el panista Fernando Rocha Amaro es el de regidor en el municipio de Durango, en el trienio 2016-2019, encabezado por el exalcalde y actual senador morenista José Ramón Enríquez Herrera.
En esta gestión Rocha Amaro presidió la jugosa comisión de Actividades económicas. Posteriormente, en el trienio 2019-2022, durante la gestión del expanista Jorge Salum del Palacio, Fernando Rocha Amaro vuelve a ocupar el puesto de regidor y vuelve a presidir la misma comisión de Actividades económicas.
Luego de dos trienios consecutivos en el municipio de Durango al frente de esta estratégica comisión, Rocha Amaro llega al Congreso local para ocupar una curul en la LXIX Legislatura (2021-2024), cargo por el cual ahora pretende reelegirse.
En contraste con la pobreza de la mayoría de los duranguenses, para Rocha Amaro estos años en la política han sido de notoria abundancia. Y esta jauja para nada coincide con sus ingresos manifestados en su última Declaración Patrimonial, que realizó como precandidato a diputado local por el distrito 05.
Así, de acuerdo a esta documentación, los ingresos mensuales de Rocha Amaro y de su cónyuge no llegan a los 100 mil pesos, pues declara obtener 94 mil 543 pesos. Y aunque manifiesta tener un negocio de “compra-venta de vehículos”, en su Declaración Patrimonial no registra tener ingresos por esta actividad empresarial.
Sin embargo, este rango de ingresos como diputado e ingresos menores cuando percibió un salario como regidor, le han permitido a Fernando Rocha Amaro adquirir tres inmuebles millonarios: el primero de ellos en el año 2017, con un valor de 3 millones 100 mil pesos; el segundo en 2018, con valor de 3 millones 200 mil pesos; y el tercero en 2022, con valor de 3 millones 800 mil pesos.
En su Declaración Patrimonial, Rocha Amaro también manifiesta haber comprado un terreno en 4 mil pesos en el año 2016 y haber adquirido en 2017 un auto Hyundai modelo Tucson, año 2018, en 460 mil pesos.
En total, los bienes que este político duranguense adquirió del año 2016 al año 2022 suman un valor de 10 millones 564 mil pesos. Todo esto, con un sueldo de 42 mil pesos mensuales como regidor, durante 6 años, y un sueldo de 78 mil pesos como diputado local, durante dos años.
Esta información debería llamar la atención de la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción, para realizar una investigación por la probable comisión del delito de enriquecimiento ilícito, pues cabe recordar los señalamientos tácitos que el exalcalde panista Jorge Salum hizo sobre este exregidor, por sus supuestos vínculos con grupos delincuenciales en el negocio de las licencias para venta de bebidas alcohólicas.
Ahora, Fernando Rocha Amaro, con este pésimo historial, espera que la ciudadanía vote por él este próximo 2 de junio para reelegirse como diputado local.