Agresión de Estado. Fue Esteban Villegas | Persecución de comerciantes ambulantes en el Centro Histórico de Durango
- Agresión de Estado. Fue Esteban Villegas.
- Persecución de comerciantes ambulantes en el Centro Histórico de Durango.
El pasado martes 18 de junio, cientos de pendones amanecieron colgados en la parte alta de los postes de las calles de la ciudad de Durango, principalmente en la zona centro y colonias aledañas. Los pendones de marras tienen mi rostro impreso con la leyenda “Se Busca” y señalándome ahora como “Extorsionador”. En la parte baja tienen mi nombre impreso: “Fernando Miranda”, y el nombre alterado del medio informativo que dirijo, “Ratacero”.
No hace falta ser experto en investigación para deducir que esos cientos de pendones fueron colocados en las calles más vigiladas de Durango con la complicidad de las autoridades estatales y del municipio de Durango, pues para colocar ese tipo de “propaganda” se requiere de un permiso y si no se cuenta con ese permiso los empleados de Servicios Públicos municipales tienen la tarea de retirar de inmediato cualquier tipo de publicidad.
Sin embargo, de manera dolosa y por órdenes del gobernador visceral priista, Esteban Villegas, esos pendones, hasta el momento, no han sido retirados, a pesar de que desde el miércoles 19 de junio la comisión estatal de derechos humanos (así con minúsculas) del estado de Durango publicó un intento de comunicado solicitando de manera tibia a las autoridades el retiro de dichos pendones.
Por supuesto que las “autoridades”, tanto municipales como estatales ignoraron por completo la petición de esta “comisión”.
Así las cosas, el sátrapa priista Esteban Villegas y el sumiso alcalde panista José Antonio Ochoa Rodríguez se evidenciaron a sí mismos como los autores materiales e intelectuales de este burdo ataque a mi persona que, por supuesto, viola mis derechos humanos y cae en la gama de delitos contra periodistas, que obligatoriamente tendrán que investigar tanto la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, a cargo de Rosario Piedra Ibarra, y la Fiscalía General de la República, cuyo titular es Alejandro Gertz Manero.
Esta acción lleva la firma de sus torpes ejecutores, pues es inverosímil que en la capital de este estado, catalogado como un “estado seguro”, se haya realizado este tipo de operativo sin que las policías estatal y municipal se hayan dado cuenta y sin que los trabajadores de Servicios Públicos municipales hayan actuado de inmediato para retirar esa “propaganda”, como acostumbran hacerlo en todos los casos en que algún ciudadano coloca un pendón sin autorización del municipio.
La acción para agredirme y violar mis derechos humanos fue concertada y aprobada por el gobernador priista vengativo, Esteban Villegas, y por el alcalde panista sometido, José Antonio Ochoa Rodríguez.
¿Cuánto dinero de los contribuyentes gastaron estos bribones para manifestar su furia contra mi persona?
Obviamente que a estos “gobernantes” les han dolido y los tiene muy inquietos las constantes denuncias que hacemos en razacero de sus actos de corrupción, que van desde notorias ineptitudes hasta descarados saqueos millonarios.
Una de estas denuncias periodísticas fue la que presenté en la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción el día 2 de diciembre de 2023, en contra del director de Comunicación Social del gobierno del estado de Durango, Víctor Hugo Hernández Fuentes, por los delitos de fraude y enriquecimiento ilícito, entre otros, por darle contratos publicitarios de 350 mil pesos mensuales a su papá, el “periodista” Víctor Rubén Hernández (ver nota Denuncian en la FECCED al titular de Comunicación Social del Gobierno de Durango).
Hasta el momento, por órdenes del gobernador corrupto Esteban Villegas, el “fiscal anticorrupción” Noel Díaz está protegiendo a este “servidor público” transgresor de la ley. Quizá esto es lo que mantenga irascible al exporro estudiantil Esteban Villegas y que estemos exhibiendo en razacero la riqueza mal habida y las casas millonarias de no pocos integrantes de su gabinete y de personajes de la política local incondicionales de su gobierno.
Por lo pronto, este abuso de poder desmedido, que de acuerdo a la vox populi y a algunos analistas políticos no se había visto nunca en la historia de Durango, ya me ha convertido mediáticamente en uno de los criminales más peligrosos de esta entidad; uno de los criminales que extrañamente no tiene ninguna carpeta de investigación por los delitos graves que me han achacado, tanto las “feministas” pagadas por el gobernador priista como los cobardes que colgaron sus pendones protegidos por los policías estatales y municipales de Durango; delitos que me señalan como “violador”, “acosador sexual” y “extorsionador”.
Lo anterior, ya sabemos y lo sabe medio mundo, es una “estrategia” ya desgastada que utilizan los gobiernos corruptos y de corte totalitario y dictatorial para intentar desprestigiar a adversarios políticos y a periodistas incómodos. Y lo peor, por supuesto, es que estos sátrapas utilizan el dinero de los contribuyentes para llevar a cabo este tipo de campañas sucias, dinero que en un estado como Durango hace mucha falta para cubrir necesidades elementales en todos los sectores, sobre todo en Salud y Educación. Pero esto es muy difícil que lo entienda el porro que tenemos como gobernador.
Y quienes también denuncian persecución son los vendedores ambulantes que trabajan en el Centro Histórico de la ciudad de Durango, que constantemente son hostigados por los inspectores de este municipio y por los policías, quienes no conformes con impedirles trabajar, también les decomisan sus mercancías. Esta actitud de vileza, ordenada por el alcalde panista José Antonio Ochoa, va de la mano con la ineptitud del gobernador bananero priista, Esteban Villegas, quien, de acuerdo al Instituto Mexicano del Seguro Social, al mes de mayo pasado solo generó ¡37 empleos formales!, ocupando el último lugar a nivel nacional en generación de empleos. Así las cosas, este par de políticos inútiles, el gobernador Esteban Villegas y el alcalde sumiso José Antonio Ochoa Rodríguez, no generan empleos y además de esto le impiden a la ciudadanía ganarse el sustento de manera honesta.
Hasta aquí nuestra Tarde de perros con un gobernador que no ha superado su etapa de porro estudiantil y un alcalde panista represor de emprendedores que no le hacen daño a nadie.