La preocupante ignorancia del empleado del Mayo Zambada

Fernando Miranda Servín.

El día de ayer, el gobernador bananero priista de Durango, Esteban Villegas Villarreal, declaró que ha instruido al secretario de Desarrollo Económico, Fernando Rosas Palafox, para que analice la compra de terrenos en la zona de Palomas, Chihuahua, tanto de lado mexicano como de lado estadounidense, “para poder decir que tenemos frontera”.

Esta notable ignorancia del mandatario duranguense debe preocupar a la ciudadanía pues no es posible que el desarrollo político, económico y social de un pueblo esté en manos de un individuo con semejantes características intelectuales.

No es la primera vez que este priista demuestra su deplorable cultura políica: siendo diputado local en el Congreso de Durango, en 2007 un reportero le preguntó al en ese tiempo ya conocido porro estudiantil que si había en Durango división de poderes, a lo que el novel político ignorante contestó que Durango era un pueblo unido y no tenía por qué haber divisiones de ningún tipo.

Así le hicieron eco algunos medios de Durango a las incoherencias del gobernador bananero priista, Esteban Villegas Villarreal.

Hoy, como gobernador de Durango, las pifias de Esteban Villegas son mucho más grotescas y vergonzantes y, desde el primer minuto de su gobierno, haciendo honor a sus tiempos estudiantiles de porro, no ha parado de agredir a la ciudadanía con sus imposiciones económicas impopulares, como el replaqueo; y a las mujeres, con su tozudez al mantener impunes por lo menos 38 homicidios por meningitis. Este mandatario pendenciero tampoco ha dejado de golpear y despojar a adversarios políticos, a periodistas críticos de su gobierno y a empresarios, como el caso Duranpark, empresa a la que pretende robarle 200 hectáreas dentro del proyecto del Centro Logístico e Industrial de Durango (CLID).

Su escasa preparación y nulos conocimientos geopolíticos confirman que efectivamente su título como médico cirujano fue una penosa dádiva otorgada por profesores y autoridades inescrupulosas de la UJED, pues de todos es sabido en Durango que el sátrapa priista Esteban Villegas Villarreal jamás ha ejercido su profesión, ya que de tiempo completo, desde que era dirigente de la academia de porros llamada FEUD, se la ha pasado de cargo en cargo, depredando el erario de esta entidad norteña.

“El Mayo Zambada”, ya está preso en Estados Unidos, pero nos dejó a su pésimo empleado, Esteban Villegas, como gobernador de Durango.

Ahora, la entrega pactada del célebre capo sinaloense, Ismael “El Mayo” Zambada, a las autoridades de Estados Unidos ha puesto en relieve el verdadero, triste y decepcionante papel que el gobernador priista de Durango, Esteban Villegas, ha desempeñado desde que tomó posesión de su cargo en septiembre de 2022, que es el de ser un empleado más del “Mayo Zambada” y de los poderes fácticos que lo encaramaron en la gubernatura de esta entidad.

Ya para nadie es un secreto que “El Mayo Zambada” desde hace tiempo instaló su despacho en territorio duranguense, en donde recibía con total libertad a políticos y empresarios con la protección descarada de su empleado, el priista Esteban Villegas. Un empleado pésimo, como lo hemos estado atestiguando los duranguenses y el país entero. Un empleado limitado que ocupa ya el último lugar en aprobación a nivel nacional, en las principales empresas encuestadoras del país.

Después de todo, el empleado del “Mayo Zambada”, Esteban Villegas, es afortunado pues México solo tiene 32 entidades federativas.

Muy indulgente ha de haber sido “El Mayo Zambada” con el torpe mandatario duranguense, pues cualquier empresa que se precie de ser seria y competitiva ya habría despedido con cajas destempladas al prepotente, déspota, incompetente, neófito e impresentable gobernador de Durango.

A reserva de que los duranguenses comiencen a prepararle ya su Revocación de mandato a este empleado de poderes fácticos con aires de virrey, tendrán que soportarlo hasta septiembre de 2028, fecha en que seguramente les entregará un Durango totalmente despedazado, pero eso sí, con su frontera propia en Palomas, Chihuahua, y en territorio estadounidense.