El narcogobernador priista Esteban Villegas y sus diputados traidores

Fernando Miranda Servín.

Mientras en la Ciudad de México todos los diputados federales y senadores del PRI aguantaron presiones y votaron en contra de la retrógrada Reforma Judicial lopezobradorista, los diputados locales de Durango, sin chistar ni oponer un miligramo de resistencia, obedecieron la orden de su jefe político, el narcogobernador priista Esteban Villegas, y de inmediato aprobaron ayer la controvertida Reforma Judicial que practicamente pone en manos del mejor postor la elección de jueces, magistrados y ministros de los poderes judiciales federal y estatales de nuestro país.

El narcogobernador priista, Esteban Villegas, él mismo se asumió como “jefe político” del prianismo duranguense.

La traición del priismo duranguense a su dirigencia nacional y a sus electores ya se veía venir por la cercanía que el narcogobernador priista, Esteban Villegas, ha tenido con el presidente “izquierdista” Andrés Manuel López Obrador desde antes del proceso electoral que lo llevó a la gubernatura de Durango.

Hoy, para nadie es un secreto que la gubernatura del exporro estudiantil Esteban Villegas es producto de un pacto mafioso-político entre el capo Ismael “El Mayo” Zambada y el presidente Andrés Manuel López Obrador. Y ese pacto, por supuesto, es transexenal, de ahí la cercanía que el narcomandatario sanjuanero ha tenido con la presidenta electa Claudia Sheinbaum.Imagen

Imagen
Todos los diputados locales priistas de Durango votaron a favor de la repudiada Reforma Judicial lopezobradorista.

Hoy, con la aprobación de la Reforma Judicial hecha por los diputados priistas duranguenses subordinados al narcogobernador Villegas, queda de manifiesto ese pacto sellado con la frase emblemática del jerarca tabasqueño: “amor con amor se paga”.

Pero lo malo de este pacto de amor promiscuo entre el narcogobernador saqueador priista Esteban Villegas y la 4T es que le estalla en la cara y salpica de materia mal oliente a toda la dirigencia nacional del PRI y a su militancia, que necesariamente deberán tomar acciones enérgicas contra estos diputados traidores y su “jefe político”.

El dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno, la expulsión de los diputados priistas duranguenses traidores, es la única salida decorosa.

La única salida decorosa que tiene la cúpula priista es la de expulsar de su partido a este pequeño grupo de diputados vivales, pues es inaceptable que mientras sus diputados federales y senadores fueron sometidos a amenazas y extorsiones por parte del gobierno federal, de legisladores de la 4T y hasta del crimen organizado, estos diputados duranguenses hayan votado tranquilamente a favor de la nefasta Reforma Judicial sin que sus acciones tengan ningún tipo de consecuencias.

Por lo pronto, y contrariamente a lo que los electores duranguenses votaron el 5 de junio de 2022, Durango puede considerarse ya como un estado cien por ciento morenista, gobernado desde Palacio Nacional.