El fracaso del narcogobernador priista Esteban Villegas | Más y más corrupción en la construcción del Hospital del Niño

  • El fracaso del narcogobernador priista Esteban Villegas.
  • Más y más corrupción en la construcción del Hospital del Niño.

Dos hechos están caracterizando la administración del narcogobernador priista Esteban Villegas: la ineptitud y la corrupción.

A falta de logros concretos, el exporro sanjuanero sigue pregonando en sus redes sociales el falso auge económico e industrial de Durango, pero la realidad que se vive en las calles de esta entidad es muy distinta a la que este alucinado “mandatario” percibe en la comodidad de sus oficinas.

Lo cierto es que los 26 mil empleos que el narcogobernador delirante dice haber creado, no existen, como tampoco existen los 100 mil millones de pesos que supuestos inversores vendrían a derramar a Durango.

Las 32 empresas fantasmales que se instalarían en el estado tampoco existen.

Lo que sí tenemos es un narcogobernador farsante que en lugar de gobernar y cuidar que sus colaboradores no se roben el erario se la pasa haciendo sus “producciones musicales” intrascendentes y protegiendo los saqueos que perpetran los integrantes de su séquito cercano.

El narcogobernador Esteban Villegas, pésimo “cantante” y exitoso saqueador, despedirá a dos mil burócratas, pero mantendrá con privilegios a su séquito de ladrones.

Y tanto los protege, que este fin de año, de acuerdo a información publicada por el periodista Rubén Cárdenas, despedirá a dos mil burócratas para supuestamente adelgazar la nómina de su gobierno, pero mantendrá con los mismos privilegios (léase despilfarros, desvíos de recursos, dobles sueldos, uso indiscriminado de celulares y vehículos de alta gama y viáticos exorbitantes) a su burocracia dorada (léase compadres ladrones, amigos porros y familiares holgazanes) que ocupa altos cargos en su remedo de gobierno.

Mientras esto sucede, llama la atención que amplios sectores de la ciudadanía, simpatizantes del PRI, cada día expresan más su inconformidad con el narcogobernador Villegas y sus diputados locales que han aprobado todas las reformas morenistas. Y es precisamente este sector el que ya comienza a manifestarse a favor de la revocación de mandato para el narcogobernador de marras.

Y donde está surgiendo mucha podredumbre es en la construcción del Hospital del Niño del municipio de Durango, en donde los mismos trabajadores que están edificando este inmueble están revelando las corruptelas que están cometiendo tanto funcionarios públicos como la empresa constructora que “ganó” el concurso de licitación para llevar a cabo este proyecto.

La semana pasada, los trabajadores de obra denunciaron estar laborando sin seguro social y ahora manifiestan los abusos que están cometiendo los representantes de la empresa SEA Desarrollo de Infraestructura, quienes no realizan contratos con proveedores ni con contratistas, “para evitar reclamos legales por prácticas leoninas”, pues una vez que los proveedores y contratistas cumplen con su trabajo los representantes de esta empresa se niegan a pagar los montos de las facturas, pagando cantidades mucho menores de manera arbitraria.

Luis Antonio Millán, el corruptísimo y afortunado coordinador de la construcción del Hospital del Niño, su esposa es la auditora carnala Diana Gaitán.

Estos representantes de la empresa SEA Desarrollo de Infraestructura, acusan los trabajadores de obra, “tienen en su nómina a funcionarios de la dirección de Obras Públicas del municipio de Durango, como el Arq. Antonio Calderón, Supervisor de obra, a quien “le dan una dádiva semanal para mejorar su criterio de revisión de obras”.

Así mismo, los trabajadores que construyen el Hospital del Niño revelan que la empresa denominada Alta Obra Civil Orion’s, contratada por Luis Antonio Millán Motolinía, subsecretario de Planeación y Organización de Administración de la secretaría de Salud del estado de Durango, para supuestamente “auditar” a la empresa SEA Desarrollo de Infraestructura, “no hace más que cuidar los intereses personales de este funcionario”.

Esta empresa, Alta Obra Civil Orion’s, pertenece al Arq. Arturo Alanís, hijo de Adrián Alanís Quiñones, ex secretario General de Gobierno en el sexenio del panista José Rosas Aispuro.

Al fin de cuentas, todos estos borbotones fétidos de corrupción que están brotando de esta enorme cloaca en que han convertido la construcción del Hospital del Niño muy difícilmente serán auditados, pues resulta que el principal encargado de coordinar esta obra es el subsecretario de Planeación y Organización de Administración de la secretaría de Salud del estado de Durango, Luis Antonio Millán Motolinía, esposo de la titular de la Entidad Superior de Auditoría del Estado, Diana Gaitán; sí, la auditora carnala impuesta en este cargo por el narcogobernador priista Esteban Villegas Villarreal.

Como las buenas mafias: todo queda en familia.

Y hasta aquí nuestra Tarde de perros con narcogobernadores que son pésimos “cantantes”, pero exitosos saqueadores; y afortunados subsecretarios de Planeación de la secretaría de Salud que nunca serán auditados ni mucho menos encarcelados por sus esposas.