
Detención de Galdino Torrecillas, distractor del narcogobernador priista Esteban Villegas | “El Divo de Durango”, José Ramón Enríquez, pierde encuesta en Facebook con el narcoalcalde saqueador panista José Antonio Ochoa | Sinaloa, indignación nacional
- Detención de Galdino Torrecillas, distractor del narcogobernador priista Esteban Villegas.
- “El Divo de Durango”, José Ramón Enríquez, pierde encuesta en Facebook con el narcoalcalde saqueador panista José Antonio Ochoa.
- Sinaloa, indignación nacional.
Este sábado trascendió en los medios locales de Durango la amañada detención de Galdino Torrecillas, extitular de la Consejería Jurídica del gobierno de Durango en el sexenio del exmandatario saqueador, José Rosas Aispuro.
La orden de aprehensión fue ejecutada por personal de la más que corrompida Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción (FECCED), cuyo titular es Noel Díaz Rodríguez, harto conocido en el medio político de esta entidad por haber aparecido su nombre en los correos electrónicos de la SEDENA hackeados por el grupo Guacamaya Leaks, vinculado al crimen organizado.

Luego de esta operación, en el gremio periodístico y político de Durango corrió la especie de que esta “detención” fue una medida desesperada, ordenada por el narcogobernador priista para desviar los reflectores a otro lado y no seguir siendo el foco de atención por la severa golpiza que sigue recibiendo en redes sociales por haber violentado a la presidenta Claudia Sheinbaum el pasado 16 de enero, durante el Encuentro Nacional Municipal que se llevó a cabo en el World Trade Center de la Ciudad de México.

Y tan es un distractor esta detención mediática, que ha trascendido que Galdino Torrecillas es acusado por la FECCED por haber cometido los “gravísimos” delitos de peculado (por 127 mil pesitos) y abandono del Servicio Público, delitos por los cuales cualquier abogado novato puede gestionar su libertad en menos de una semana.
Como se sabe, Galdino Torrecillas al inicio del sexenio aispurista fungió como represor forzando a cientos de trabajadores del gobierno de Durango a renunciar, amenazándolos con encarcelarlos si les descubría un acto de corrupción o si no delataban a sus jefes.

Posteriormente, Galdino Torrecillas hizo una enorme fortuna negociando expedientes laborales (perdiendo más de 12 mil juicios de manera premeditada) y provocando millonarios daños al erario duranguense.
Pero el narcogobernador priista, Esteban Villegas, y su “fiscal anticorrupción” corrupto, Noel Díaz, han sido muy “benévolos” y considerados con este exfuncionario bribón y solo lo acusaron de peculado por 127 mil pesitos y de abandono del Servicio Público.

Mientras esta farsa lleva su curso en el CERESO de Durango, los principales saqueadores del sexenio pasado gozan de total tranquilidad como el exgobernador ladrón, José Rosas Aispuro; su despótica esposa, Elvira Barrantes; su exsecretario de Finanzas, Arturo Díaz Medina, y su exsubsecretario de Administración, Ignacio Orrante, actual “coordinador de gabinete” del narcoalcalde panista de Durango, el adicto José Antonio Ochoa.

Todos los anteriores personajes están denunciados en la FECCED y desde hace un buen tiempo debieron ser aprehendidos y encarcelados, pero el narcogobernador Villegas y el “fiscal” corrupto, Noel Díaz, por razones más que obvias les han estado otorgando impunidad, una impunidad bochornosa que, indefectiblemente, los ha salpicado de materia fétida y les está dejando bien marcada la C de corruptos en sus frentes.
Otro político duranguense que desde hace mucho tiempo también tiene marcada con hierro candente la C de corrupto en la frente es el expriista-convergente-perredista-panista y actual morenista, José Ramón Enríquez Herrera, quien desde su cuestionada y reciente designación como candidato a alcalde de Durango ha recibido un auténtico diluvio de críticas en las calles, cafés y todas las redes sociales habidas y por haber.
Y es que los duranguenses, por más intentos que hacen, no pueden olvidar la enorme lista de agravios que acumuló este personaje sui géneris cuando fue alcalde de Durango en el trienio 2016-2019, un trienio infestado de ofensas, engaños, saqueos, fraudes y protección a hostigadores sexuales muy cercanos a su círculo directo.

Una pequeña muestra de lo que se le viene a este oftalmólogo en esta campaña electoral la estamos atestiguando desde este fin de semana en una encuesta que está llevando a cabo la página de Facebook denominada Alerta Durango, que está realizando una encuesta invitando a los usuarios de esta red social a votar por el candidato de su preferencia a la alcaldía de este municipio.
Alerta Durango solo presentó dos opciones: el morenista José Ramón Enríquez Herrera y el actual alcalde panista, José Antonio Ochoa Rodríguez.
Para sorpresa de propios y extraños, quien va ganando esta encuesta es el vicioso narcoalcalde saqueador panista, José Antonio Ochoa. De este tamaño es el repudio que le tiene la ciudadanía duranguense al expriista-convergente-perredista-panista y actual morenista, José Ramón Enríquez Herrera.
(Ver encuesta en Facebook, página Alerta Durango)

Un gobernador (si así se le puede llamar) que ya es totalmente insostenible es Rubén Rocha Moya, quien, en los hechos, es directamente responsable del infierno que están viviendo los ciudadanos sinaloenses, específicamente los de Culiacán, capital de este gran estado que se ha convertido en campo de guerra entre las dos facciones del cartel de Sinaloa, fracturado totalmente luego de la polémica expatriación forzosa del famoso capo Ismael “El Mayo” Zambada.
La gota que derramó el vaso y la paciencia de la ciudadanía sinaloense fue el artero asesinato de los niños Gael y Alexander Sarmiento Ruiz, de 9 y 12 años de edad, y de su padre, Antonio de Jesús, de 41 años, perpetrado por un grupo criminal en el sector de Los Ángeles, a seis kilómetros de Culiacán, la madrugada del pasado domingo 19 de enero.
Este hecho inaceptable ha provocado la indignación del pueblo sinaloense que está exigiendo la renuncia, destitución o salida del gobernador de marras, que apenas unos días antes de esta tragedia declaró con un cinismo sin precedentes que “en Sinaloa se vive muy bien”.

Lo cierto es que este “gobernador”, empapado de negligencia, ineptitud y corrupción, es el principal responsable de la ingobernabilidad que sufre el estado de Sinaloa y a estas alturas el Senado de la República, presidido por el petista Gerardo Fernández Noroña, ya debió haber declarado la desaparición de poderes en esta entidad, así como también la presidenta Claudia Sheinbaum ya debió haber tomado las medidas pertinentes con su gabinete de seguridad para pacificar totalmente el estado de Sinaloa.
Pero contrariamente a esto, en un hecho que nos recuerda mucho a los antiguos regímenes dictatoriales priistas, la mayoría de los gobernadores, senadores y diputados federales de la Cuarta Transformación y el mismo gobierno federal, encabezado por Claudia Sheinbaum, decidió anunciar públicamente en redes sociales y en medios de comunicación afines su respaldo total al “gobernador” nefasto Rocha Moya, dándole la espalda al pueblo sinaloense.
Esto, sin lugar a dudas, le costará muy caro a la Cuarta Transformación.
Hasta aquí nuestra Tarde de perros con narcogobernadores violentadores de mujeres; candidatos morenistas a alcaldes de Durango repudiados por la ciudadanía y cuatroteros pusilánimes que están traicionando al pueblo de Sinaloa.