
Inspectores de Durango violan amparo y despojan de mercancía a emprendedora
De la redacción de razacero
El pasado 26 de enero, la emprendedora Paulina Guadalupe Arroyo transitaba con su carrito de mercancía de dulces por el Corredor Constitución, en el Centro Histórico de la ciudad de Durango, cuando aproximadamente a las 9:30 de la noche fue interceptada por una docena de patrulleros de la Dirección Municipal de Seguridad Pública y otra media docena de inspectores municipales, que, argumentando que estaba violando el reglamento, procedieron a despojarla por la fuerza de su carrito de mercancía, a pesar de que Paulina Guadalupe Arroyo les había advertido que portaba un amparo.


Paulina Guadalupe Arroyo manifiesta que desde hace nueve años se dedica a esta actividad y desde mediados de enero de este año 2025 está registrada en Actividades Económicas del municipio de Durango y ha realizado sus pagos puntualmente. Sin embargo, esto y el amparo mostrado por Paulina Guadalupe Arroyo no importaron a los inspectores a cargo del titular de esta dependencia, Ubaldo Salazar, ni a los policías, cuyo jefe es Marco Antonio Contreras, personaje vinculado al crimen organizado.


Así las cosas, Paulina Guadalupe Arroyo fue despojada de su carrito y de su mercancía (dulces y repostería) y hasta la fecha no lo ha podido recuperar pues su abogada está realizando las diligencias judiciales correspondientes por la violación del amparo que perpetraron estas autoridades municipales sátrapas.

Mientras esta injusticia sucede, el director de Inspectores municipales de Durango, Ubaldo Salazar, permite el libre funcionamiento de innumerables tianguis que invaden las calles de la ciudad de Durango en contubernio con los líderes de este tipo de ambulantaje. Como se sabe, los tianguis son un buen negocio al margen de la ley, en el que fluye mucho dinero producto de las cuotas que los líderes exigen a los vendedores que se instalan en ellos, dinero que invariablemente va a dar también a los bolsillos de algunas autoridades, sin importarles los problemas que estos tianguis ocasionan a cientos de ciudadanos que tienen que soportar las molestas obstrucciones a sus cocheras. ¿Quién o quiénes permiten estos latrocinios?