
Comunidad educativa de la ESIMA #6 se manifiesta contra abusos de autoridad de María Cristina Bueno Sauceda
De la redacción de razacero
En un acto de protesta sin precedentes, docentes y trabajadores de la Secundaria ESIMA #6 alzaron la voz contra lo que señalan como una sistemática violación a sus derechos laborales por parte de la jefa del Departamento de Secundarias Generales, María Cristina Bueno Sauceda.
Los manifestantes acusan a la funcionaria de imponer personal ajeno a la institución en puestos que actualmente se encuentran en proceso de promoción interna, transgrediendo el artículo 62 de la Ley General de los Trabajadores al Servicio del Estado. La comunidad denuncia que estas acciones no solo violentan la normativa vigente, sino que atropellan el esfuerzo y la trayectoria del personal que legítimamente busca crecer dentro del sistema educativo.

Además, testimonios recabados apuntan a un preocupante patrón de autoritarismo, manipulación y uso discrecional de plazas. Se señala que Bueno Sauceda se mantiene cobrando compensaciones como directora de la ESIMA mientras ocupa simultáneamente un cargo de jefatura, en una clara muestra de doble beneficio. A esto se suman prácticas como la asignación de cargos directivos a personal sin funciones activas, el abandono administrativo de planteles escolares, y la utilización de los directores como piezas de un tablero político personal, en detrimento de la calidad educativa.
La protesta también evidenció presuntas irregularidades en proyectos estatales y eventos oficiales, donde se habría utilizado el trabajo ajeno para obtener méritos indebidos, así como el traslado de cargas económicas —como viáticos— a subordinados, pese a compromisos institucionales previos.

Los docentes exigen una auditoría inmediata a la gestión de la funcionaria y la intervención de las autoridades educativas superiores, así como del sindicato, que hasta ahora ha permanecido en silencio frente a estos señalamientos. “Las escuelas no son piezas de ajedrez ni los maestros carne de cañón”, expresó uno de los docentes inconformes.
La comunidad de la ESIMA #6 exige transparencia, legalidad y respeto a sus derechos, marcando un claro rechazo a las prácticas de imposición y abuso que, aseguran, han sido solapadas por años.