
Siguen las desapariciones de Estado en Durango | Jhonatan Jardines y Lourdes García continúan en sus cargos
- Siguen las desapariciones de Estado en Durango.
- Jhonatan Jardines y Lourdes García continúan en sus cargos.
Este fin de semana, familiares de desaparecidos realizaron dos marchas más en la ciudad de Durango, con la esperanza de que esta presión social surta efecto y el narcogobernador sátrapa priista, Esteban Villegas, haga su trabajo y devuelva a los desaparecidos con sus familias.
El sábado fue el Profr. José Jaime López Beltrán quien con su familia marchó por la Av. 20 de Noviembre hacia el Congreso de Durango para exigirle al narcogobernador Villegas la aparición inmediata de su hijo, Ernesto Uriel López Rangel, desaparecido desde el 24 de mayo. El Profr. José Jaime López Beltrán, en entrevista exclusiva para razacero, manifestó que la Fiscalía General de esta entidad no ha tenido ningún avance en la localización de su hijo y le mandó un mensaje al narcogobernador Esteban Villegas: “Él tiene que saber lo que está pasando en su gobierno, le pedimos su colaboración para que regresen todos los desaparecidos”.
De igual manera, ayer domingo la señora Manuela Catalina Rodríguez y su familia marcharon por la misma Av. 20 de Noviembre hacia el Congreso para exigirle al narcogobernador priista Esteban Villegas la aparición con vida de su hijo, Kevin Ayala Rodríguez, de 19 años, desaparecido desde principios de este mes de junio.
Las marchas de familiares de desaparecidos ya se están volviendo cotidianas en la ciudad de Durango y en un par de casos, como en los de los jóvenes Marco Adriel Gómez y Saúl Carrillo, han sido las autoridades quienes sospechosamente los han localizado luego de que sus familias ejercieran una fuerte presión social sobre el narcogobernador priista Esteban Villegas. Sin embargo, estas mismas autoridades, como el titular de la secretaría de Seguridad Pública de Durango, Óscar Galván, quien “localizó” al joven Saúl Carrillo, extrañamente no han detenido a ningún responsable de estas desapariciones.

En Durango ya suman más de 100 desapariciones desde enero a la fecha y efectivamente, el Profr. José Jaime López Beltrán, padre del joven desaparecido Ernesto Uriel López Rangel, tiene toda la razón al manifestar que el “gobernador” Esteban Villegas “tiene que saber lo que está pasando en su gobierno”, pues para eso le pagamos los contribuyentes un generoso sueldo y cuenta con una secretaría General de Gobierno que le debe informar absolutamente todo lo que sucede en el estado que gobierna. Y ese secretario General de Gobierno, Héctor Vela Valenzuela, también cobra un excelente sueldo, que, por lo que se ve, no está devengando.

A estas alturas, ya es más que evidente que en Durango se están dando desapariciones de Estado y son el narcogobernador priista Esteban Villegas y su titular de la secretaría General de Gobierno, Héctor Vela Valenzuela, quienes por obligación deben saber qué está sucediendo y quiénes son los responsables de estas desapariciones.
Ante los reiterados actos de omisión de este par de servidores públicos, urge la intervención de organismos nacionales e internacionales, pues, por lo que se ve, en Durango está sucediendo algo muy similar a lo que pasó en Jalisco durante el sexenio negro de Enrique Alfaro, que terminó con nueve mil desaparecidos.

Las autoridades federales y la Fiscalía General de la República están a tiempo de parar estos actos criminales que se están perpetrando en Durango con la anuencia, tolerancia o autorización del gobierno corrupto del priista Esteban Villegas.
Y retomando el tema de las elecciones del pasado 1 de junio, a 20 días de este evento político vemos que el delegado de Bienestar en Durango, Jhonatan Jardines, permanece en su cargo después de haber sido señalado en redes sociales como el principal responsable de la “derrota” del partido Morena en esta entidad, sobre todo en la capital. Cabe señalar que esta campaña fue orquestada desde el Centro de Convenciones Bicentenario, lugar donde despacha el narcogobernador priista Esteban Villegas, y “extrañamente” fue reforzada por integrantes del equipo de campaña del candidato morenista a la alcaldía de Durango, José Ramón Enríquez, con la intención de provocar la destitución del delegado de Bienestar, Jhonatan Jardines.

La permanencia de este personaje en su cargo, así como también la permanencia de la dirigente estatal del partido Morena, Lourdes García Garay, solo demuestra que los responsables de la “debacle” morenista en esta entidad ocupan puestos más altos y que efectivamente esos jerarcas morenistas, léase la presidenta Claudia Sheinbaum; su secretaria de Gobernación, Rosa Isela Rodríguez; la dirigente nacional de Morena, Luisa Alcalde y el secretario de Organización de este partido, Andy López Beltrán, pactaron la entrega de algunas alcaldías de Durango con el narcogobernador priista Esteban Villegas, especialmente la de la capital duranguense. Otra evidencia de esto es que la dirigencia nacional de Morena impugnó las elecciones en varios municipios duranguenses, menos en la capital de esta entidad, que fue en donde se cometieron más delitos electorales por parte de la policía estatal y la policía municipal de los gobiernos prianistas.

¿Qué le deben la presidenta Claudia Sheinbaum y el expresidente Andrés Manuel López Obrador al narcogobernador Villegas y a sus patrocinadores como para que le hayan dado tantas deferencias a este saqueador nato del erario?

Y hasta aquí nuestra Tarde de perros con narcogobernadores cómplices de desapariciones y descaradas estafas electorales.