
El narcogobernador Villegas, un “gigante” con pies de barro | La delegación de Bienestar Durango, un auténtico chiquero
- El narcogobernador Villegas, un “gigante” con pies de barro.
- La delegación de Bienestar Durango, un auténtico chiquero.
El pasado martes 30 de septiembre, fue la secretaría de Hacienda la que bajó de la nube que andaba como a 20 mil metros de altura al narcogobernador priista, Esteban Villegas; esto, al notificarle que si quería acceder a fondos del programa U-080, para medio sortear las necesidades financieras de fin de año (unos 500 millones de pesos), tendría que dehacerse de inmediato de por lo menos el 18 por ciento de la planta laboral del gobierno que pésimamente está dirigiendo.
El narcogobernador sanjuanero tiene de aquí hasta diciembre para realizar el despido masivo de trabajadores estatales, con la carga millonaria al erario que esto significa, pues tendrá que pagar liquidaciones conforme a la ley y, en caso de no hacerlo, tendrá que enfrentar miles de juicios laborales.
En términos socioeconómicos y políticos esto significa el derrumbe del sexenio del narcoporro inútil, que llegó a la gubernatura en 2022 impuesto por el capo Ismael “El Mayo” Zambada en contubernio con el expresidente Andrés Manuel López Obrador, sin tener la más mínima idea de cómo enfrentar los retos que se le esperaban.

Hoy, el narcoclaudista Villegas quizá esté viendo la enorme diferencia que hay en “gobernar” el municipio de Durango (y saquearlo) y gobernar el estado de Durango (que también lo está saqueando).
Y el “detalle” más bochornoso que tendrá que enfrentar el narcopriista alucín es que con esta lamentable medida también caerá por tierra su discurso fantasioso de las 22 empresas extranjeras que, según él, ya están instaladas en Durango para generar 26 mil empleos, pues como todos sabemos en esta entidad (y lo saben muy bien en el IMSS y en el INEGI) este narcomédico frustrado en los tres años que lleva “gobernando” solo ha generado 379 empleos, hecho que lo convierte en el peor gobernador en toda la historia de Durango; sí, peor que su antecesor, el ex mandatario saqueador José Rosas Aispuro, quien en estos rubros obtuvo mucho mejores resultados, por lo menos en los dos últimos años de su sexenio, a pesar de que la mayor parte de su tiempo no andaba en sus cinco sentidos.
Así las cosas, de este mes de octubre a diciembre un promedio de entre 7 u 8 mil jefes y jefas de familia quedarán desempleados en la tierra de Pancho Villa, en la que su paisano, el narco “cantante” Esteban Villegas, ha sido incapaz de atraer inversiones reales que en estos momentos difíciles pudieran representar opciones palpables para esos miles de duranguenses que se quedarán sin sus fuentes de ingresos.

La peor tragedia de esto es que mientras miles de trabajadores modestos y eficaces se irán a la calle, el séquito predilecto del narcogobernador Villegas se mantendrá en sus cargos, sobre todo los más notables sustractores del erario como su secretario de Finanzas, Franklin Corlay; su coordinador general de Administración y Finanzas, Erick Gómez (el que está haciendo “negocios” a lo grande con los poderes fácticos y con factureros) y su director de Comunicación Social, el ladronzuelo Víctor Hugo Hernández Fuentes, el que le da contratos de 350 mil pesos mensuales a su papá, el pseudoperiodista Víctor Hernández, entre otros pillos.
Este es uno de los hechos que debe cambiar la ciudadanía duranguense, el de ser “gobernada” y saqueada por auténticos rufianes mientras la gente competente y de bien es echada a la calle.
Y otra institución que también despide un hedor fétido es la delegación de Bienestar en Durango, que con la llegada de su nueva delegada, Catalina García Quintero, lejos de extinguirse algunos vicios y corruptelas, estos se han intensificado.
Hoy, trabajadores que han sido despedidos de esta dependencia revelan que la delegación de Bienestar tiene más aviadores que el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA). “Luego de la salida del anterior delegado, Jhonatan Jardines, inmediatamente regresaron a sus puestos los porros que mantuvieron cerrada la delegación por varios meses. Estos ‘trabajadores’ solo llegan a checar y se van, cuando deben permanecer en su lugar de trabajo”, denuncian.
Buena parte de estos pilotos aeronáuticos forman parte de las huestes del exdelegado Iván Ramírez y de la exdiputada federal morenista Patricia Ortega, relatan los trabajadores, quienes van más allá y exponen uno de muchos casos de corrupción que se han dado y se dan en esta dependencia federal: ‘”Durante la gestión de Iván Ramírez se ‘extraviaron’ 200 tarjetas de adultos mayores, luego de ser denunciado el hecho en la Fiscalía General de la República aparecieron las tarjetas, pero ya las habían vaciado. La secretaría de Bienestar les repuso su dinero a los adultos mayores afectados, pero la FGR, por razones inexplicables, ya no continuó investigando”.

Hasta la fecha, informan los trabajadores, muchas de esas tarjetas “extraviadas” siguen siendo utilizadas. “En otros casos, hay adultos mayores que han presentado denuncias en la FGR porque han detectado sustracciones de dinero en sus tarjetas, pero esta Fiscalía no resuelve ningún caso”, finalizan los trabajadores.
A grandes rasgos, estos son solo algunos de los muchos ejemplos de corrupción que se dan en la delegación de Bienestar en Durango, con la complacencia absoluta de la secretaria Ariadna Montiel Reyes, quien practica la política del dejar hacer, dejar pasar sin importarle que en este trance unos cuantos se beneficien de estos saqueos millonarios
Y hasta aquí nuestra Tarde de perros con narcogobernadores empequeñecidos a golpes de realidad y secretarias de Bienestar permisivas y corruptas.