Se pierde batalla contra la obesidad

Eduardo Suárez.

Para poder lograr derrotar al sobrepeso y obesidad en México se requieren políticas públicas que inviertan en la prevención, como lo recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS), indicó el doctor Jorge Ramírez. El investigador destacó que existen los lineamientos pero se carece de programas para mitigar la obesidad y sobrepeso en los niños mexicanos, “hay discursos, pero no acciones”.“El gobierno federal no tiene ningún tipo de indicador que evalúe si está disminuyendo la obesidad en México, por ello es importante inmiscuir a organismos como el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) o el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), de manera independiente, para evaluar el tipo cuanti y cualitativo de los enfermos”, aseguró.

No existen en México medidas gubernamentales fuertes y eficaces para disminuir los altos índices de obesidad que ya representan un grave problema de salud pública.
No existen en México medidas gubernamentales fuertes y eficaces para disminuir los altos índices de obesidad que ya representan un grave problema de salud pública.

La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012 estima que en México hay más de 22 millones de adultos de 20 años o más que padecen hipertensión arterial y únicamente cerca de 11 millones han sido diagnosticados por un médico.En cuanto a la diabetes, de los 6.4 millones de adultos mexicanos diagnosticados por un médico y que reciben tratamiento, 25% presentó evidencia de un adecuado control metabólico.Para 2012, unos 26 millones de adultos mexicanos presentaban sobrepeso y 22 millones, obesidad.

El INEGI estima que pudo evitarse que 5.4 millones más de adultos desarrollaran sobrepeso u obesidad en México. Ante este panorama, el doctor Ramírez indicó que con un equipo de investigadores realizaron un estudio en 40 secundarias de Tlalpan y Xochimilco, donde revisaron 5,000 casos antes y después del estudio.“Encontramos que la obesidad aumentaba de 13% a 23%, del primer al tercer año de secundaria. Además, vimos que en 20 escuelas de Tlalpan donde intervenimos con carteles, pláticas y recomendaciones, sí disminuimos el uso de sal, azúcar, refrescos y tabaco de manera notable.“Pero falta cubrir las políticas de prevención y su difusión en medios como la TV, la prensa y redes sociales, trabajando también en la comunidad, pero la Secretaría de Salud carece de un modelo para aplicarlo.

“Después de las intervenciones como talleres de nutrición en escuelas, apoyados de universidades, la realización de murales de salud con jóvenes, pláticas, etc., no teníamos permitido hacer campañas en medios masivos, así que trabajábamos con consejos de participación social, promotores y gimnasios al aire libre, y se pudo reducir el consumo de productos y hábitos que causan sobrepeso u obesidad entre los jóvenes”, aseguró Ramírez. De acuerdo con el Observatorio de Enfermedades Transmisibles del INEGI, este panorama es un “reto” para el Sector Salud en términos de promoción de estilos de vida saludables en la población y desarrollo de políticas públicas. Por ello es necesario “revertir el entorno obesigénico, caracterizado por mayor acceso a alimentos con alta densidad energética y bebidas con aporte calórico, mayor tamaño de porción de alimentos, vida sedentaria y un ambiente de constante promoción del consumo de productos no saludables”, señaló el INEGI.

(kaleydoscopio.mx).