Política al margen

Jaime Arizmendi.

Paraísos para desviar el erario… Tabasco, Veracruz y Jalisco tienen calificación de sobresaliente por actos indebidos en todas las etapas de gasto del Fondo de Aportaciones para la Educación Básica y Normal (FAEB), acusa el perredista José Luis Muñoz Soria, quien adelanta que por ello solicitará a la Auditoría Superior de la Federación (ASF) emprender auditorías forenses.

De acuerdo con la ASF, las Auditorías Forenses consisten “en la revisión y el análisis pormenorizado y crítico de los procesos, hechos y evidencias derivados de la fiscalización, para la detección o investigación de un presunto ilícito. El propósito es documentar las conclusiones con pruebas válidas y suficientes para promover las acciones legales procedentes”.

El presidente de la Comisión de Vigilancia de la ASF en la Cámara baja revela, además, que entre las anomalías detectadas está el incumplimiento de obligaciones fiscales, gastos no financiables por el Fondo, recursos no transferidos a los ejecutores del gasto, erogaciones indebidas, pago a trabajadores comisionados al sindicato u otras dependencias y calidad insuficiente de la información entregada.

Jesús Valencia, jefe delegacional perredista de Iztapalapa. La mayoría de los delegados del D.F., mantienen relaciones turbias con empresarios corruptos.
Jesús Valencia, jefe delegacional perredista de Iztapalapa. La mayoría de los delegados del D.F., mantienen relaciones turbias con empresarios corruptos.

El FAEB se integra con el Gasto Federalizado, es decir, con los recursos federales que se transfieren a las entidades federativas, municipios y demarcaciones territoriales del Distrito Federal, conforme a la Ley de Coordinación Fiscal, Presupuesto de Egresos de la Federación y otras disposiciones.

Y el Gasto Federalizado se canaliza mediante dos vías: Gasto no Programable y Gasto Programable; al primero lo componen las Participaciones Federales, que se inscriben en el Ramo 28, en tanto, al segundo lo integran tres rubros: Prevenciones y Aportaciones Federales, Convenios y Otros. Durante 2013, el Gasto Federalizado fue de un billón 474 mil 137 millones de pesos, cantidad mayor en 7.4 por ciento al ejercido en 2012.

Muñoz Soria pedirá la aplicación de auditorías forenses a los receptores de dicho fondo que muestran irregularidades, con seguimiento especial a la Cuenta Pública 2014, porque además de la opacidad, irregularidades y actos indebidos detectados en el FAEB, se han descubierto problemas en otros fondos, subsidios, programas y proyectos, donde se han promovido acciones a las que la ASF aún da seguimiento.

La ASF programó 920 auditorías para la Cuenta Pública de 2013, que fue 33.5% superior a la Cuenta Pública 2012, pero la gran mayoría, esto es 908, fueron Financieras y de Cumplimiento; 12 de inversiones físicas y ninguna forense, a diferencia de 2012, cuando se practicaron seis de éstas.

Pasan los días y el affair de Jesús Valencia apenas comienza… Con base en datos de la Secretaría de Finanzas del Gobierno del Distrito Federal, la camioneta Jeep Grand Cherokee blindada, que conducía el jefe delegacional en Iztapalapa cuando chocó contra una suburban, con placas 588ZVH, está a nombre de una empresa, es una versión anticipada 2015, y vale un millón y medio de pesos.

Peor aún, en su afán por justificar la posesión de la unidad y las condiciones del siniestro, el funcionario público dio distintas versiones tanto a los medios de comunicación como ante la autoridad ministerial. El percance automovilístico ocurrió la madrugada del pasado 17 de diciembre en el Pedregal de San Ángel, zona exclusiva al sur del Distrito Federal, donde Valencia posee una residencia; de hecho, sucedió a solo unas calles de su domicilio, sobre el Boulevard de la Luz.

El jefe delegacional impactó la camioneta -“prestada” por una empresa que ha recibido contratos millonarios de la delegación Iztapalapa- en la parte trasera de una Suburban propiedad del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), y luego volcó su unidad.

Enseguida arribaron al sitio del choque patrullas de la Secretaría de Seguridad Pública capitalina y paramédicos, así como gestores de la compañía aseguradora a la cual está inscrita la Grand Cherokee blindada, quienes asumieron la responsabilidad de los daños causados tanto en la Suburban como en la camioneta asegurada.

Valencia no fue consignado en ese momento porque de acuerdo con la policía capitalina no hubo personas lesionadas de gravedad y los conductores o propietarios no presentaron queja alguna. En tanto, el jefe delegacional fue trasladado al Hospital Médica Sur para una revisión física, donde fue dado de alta horas después al presentar solo algunos raspones en la mano izquierda y en las rodillas.

El detalle estriba en que con sus diferentes y hasta contrarias declaraciones respecto al suceso, el mismo Jesús Valencia Guzmán se puso en tela de juicio ante todo el mundo. Dijo que iba mandando un mensaje vía celular, pero que también se quedó dormido; que padecía una gripe de larga duración y había ingerido “Activan”, medicamento controlado en cuyos efectos está contraindicado manejar.

Igualmente afirmó primero que él había comprado la camioneta mediante un sistema de autofinanciamiento; después dijo que era de un amigo; que era de su esposa y al final se supo que pertenece a una empresa a la cual la delegación Iztapalapa le ha concedido millonarios contratos.

Inicialmente declaró que iba acompañado de una mujer, después repuso que iba solo y hasta sostuvo que la acompañante era su esposa; de quien luego se supo estaba en su residencia y llegó al lugar de los hechos cuando se enteró del incidente.

Expuso además que retornaba de “una fiesta” y que no se encontraba en estado de ebriedad; pero también adujo que volvía a su domicilio particular, luego de una larga jornada de trabajo, y solo le ganó el sueño.

En fin, con todo el embrollo o la maraña de declaraciones vertidas por él mismo y ayudado a enredarlo todo por su área de comunicación social, para Jesús Valencia Guzmán la telaraña en que se quedó atrapado no le ayudará en nada para conseguir su candidatura a una diputación local y ni siquiera le permitirá “palomear” a sus cercanos.

Ahora, habría que revisar a quienes como él son jefes delegacionales, diputados federales o diputados locales y viven en una demarcación o distrito diferente; pero sobre todo, quienes como él se dicen de Izquierda y viven como de Derecha. Lo más execrable. Sería importante saber quiénes como Jesús Valencia Guzmán, usan y obtienen equipo y recursos de forma extraña de parte de empresas que a su vez reciben jugosos contratos por sus servicios…

(Argonmexico).