Orgasmo entre sueños

Rosa Mañas.

Aunque muchos digan lo contrario, el 70% de mujeres y casi el 100% de los varones han tenido sueños eróticos. Entre los hombres, el 83% ha terminado con eyaculaciones nocturnas, y el 37% de las mujeres ha alcanzado el orgasmo mientras duerme. Así de enfáticos son los resultados de un estudio desarrollado por la Universidad de Montreal, Canadá.Según ellos, el contenido de esas experiencias oníricas en ambos sexos son mayormente las relaciones sexuales, seguido de las proposiciones a tener sexo, el coqueteo, los besos, las fantasías sexuales y la masturbación. Actualmente las mujeres son tan propensas a tener sueños eróticos como los hombres, contrario a lo que sucedía décadas atrás cuando los hombres soñaban casi el doble que las mujeres. El cambio podría explicarse a partir de los avances en materia de igualdad de género y a que ahora hablamos con mayor libertad acerca de nuestra sexualidad que antes.

El orgasmo durante el sueño, la mejor experiencia placentera involuntaria.

Orgasmos y sueños eróticos.

Se mantienen las diferencias en torno a ciertos aspectos como que las mujeres soñamos más con nuestra pareja actual o con compañeros sexuales anteriores, mientras que los varones son más propensos a tener fantasías sexuales con personas imaginarias o famosas.

Hasta el 18% de los sueños sexuales de las féminas estaban relacionados con sexo indeseado, un dato estadísticamente muy superior al que resultó entre los hombres.

Otro de los mitos en discusión es aquel de que este tipo de sueños son exclusivos de la adolescencia o la temprana juventud, pues si bien es cierto que es en esas edades cuando alcanzan su frecuencia mayor, las erecciones y la lubricación vaginal durante el sueño se presentan a cualquier edad, de hecho, el estudio reportó casos de ancianos de 80 años con poluciones nocturnas.

Estudios anteriores indican que el hombre tiene cuatro o cinco erecciones parciales o totales mientras duerme, algunas de las cuales pueden llegar al clímax con una eyaculación; mientras que las mujeres viven sus experiencias oníricas en la fase REM (Movimientos Oculares Rápidos) del sueño.

Los sueños eróticos son una forma de sexualidad en solitario que, al igual que la masturbación, ha sufrido de múltiples prejuicios a lo largo de la historia. Durante los siglos XVIII y XIX, por ejemplo, prohibieron a los jóvenes cenar espárragos, queso y huevos, pues consideraban que esos alimentos potenciaban las emisiones nocturnas. A los reincidentes los hacían dormir con extraños artefactos como uno que se exhibe en el museo de la sexualidad de Copenhague consistente en un aro de metal forrado por dentro con afiladas púas con las cuales el joven se autocastigaba las erecciones involuntarias durante el sueño.

Afortunadamente hoy los sexólogos reconocen que es absolutamente normal tener sueños eróticos, incluidas las experiencias homosexuales y las más extrañas fantasías.

(diariofemenino.com).