DIMEX. Alerta, compañeros burócratas, pensionados y jubilados

Sr. Fernando Miranda Servín.

Director del periódico razacero. 

Por este conducto quiero poneren alerta a nuestros compañeros burócratas, pensionados y jubilados que por causas de la situación económica que impera y los pobres sueldos que devengamos buscan préstamos en lugares equivocados.

Les recomendamos que no vayan a un negocio que ofrece dinero a burócratas, pensionados y jubilados, que se llama DIMEX y está ubicado en la esquina de Libertad y 5 de Febrero, en la ciudad de Durango, pero hay sucursales en otras partes del país y sus oficinas centrales están en Monterrey, N. L.

A continuación les expongo la experiencia que viví:

Solicité un préstamo de 28,000 pesos a 18 meses, y me cobraron 2,999 pesos cada mes de mi cheque de pensión; al quinto mes, acudí para liquidar el adeudo y me cobraban 31,000 pesos. No estuve de acuerdo pues ya me habían cobrado 15,000 pesos durante los 5 meses anteriores, y fui a la Condusef a poner mi queja, ahí me dijeron que había muchas quejas en contra de ese negocio.

Días después acudió un representante del negocio DIMEX y me ofreció que si liquidaba me cobrarían 29,500 pesos, pero ya había sufrido un descuento más, o sea que ya me habían cobrado 18,000 pesos de intereses. Me prestaron 28,000 pesos y me quitaron 18,000 en 6 meses, más otros 1,500 pesos si liquidaba, o sea que en 6 meses este negocio obtiene 19,500 pesos por un préstamo de 28,000. Un negociazo para ellos.

Es por eso que se han incrementado este tipo de negocios por todo el país  -con diferentes nombres, pero con el mismo propósito-  y si revisan los contratos son muy parecidos todos, pues tienen cláusulas para todas las cosas y a favor de ellos, nunca a favor del cliente. Podemos comparar el del negocio en cuestión, DIMEX,  con el de RESUELVE TU DEUDA; las clausulas se parecen, y todo mundo sale perdiendo.

Tengan cuidado de entrar a ellos pues saldrán muy perjudicados. Es mejor que utilicen el Monte de Piedad pues tiene varias ventajas para el cliente.

A ningún negocio que preste dinero a jubilados, burócratas y pensionados vayan pues ya investigamos y los contratos son similares, todas las cláusulas están en contra del cliente, todo a favor de ellos, y terminarán perdiendo muchísimo dinero.

Incluimos las casas de empeño, que tienen recibos en los cuales, a diferencia del Monte de Piedad que te da tres meses para pagar, estos negocios pequeños solo te dan 30 días, cada mes te cobran intereses y estos se van acumulando hasta que quieres retirar la prenda y te suman todo. Es un negocio sucio. No entren a esos negocios, mejor usen el Monte de Piedad.

Y la pregunta que le hacemos al gobierno es esta: ¿quién autoriza estos negocios que lucran con la pobreza en la que el mismo gobierno nos tiene?

Y el problema es mayor pues este tipo de negocios usureros ofrecen ayuda engañosamente a nosotros los burócratas, pensionados y jubilados, que la mayoría tenemos una raquítica pensión. Y eso en realidad es un abuso pues los contratos que les avala el gobierno van en contra de la seguridad económica de la población. Entonces, ¿quién nos defiende?

Y aquí también les reclamamos a los partidos políticos y partidillos, que en realidad nunca hacen nada por mejorar las condiciones de vida de la población, solo sabemos de ellos a la hora de las elecciones y nunca más, hasta el día que terminan sus gestiones y se van por una parte con los bolsillos llenos de promesas no cumplidas y por otra parte llenos de dinero.

Por eso recomiendo a la población, aprovechando este espacio, que ya no voten por el PRI, que es el ladrón perenne, ni por los demás partidos y partidillos nuevos, así desaparecerán y el país se ahorrará miles de millones de pesos que se destinarían para mejorar muchos servicios que beneficiarían a la población.

Hagamos la lucha y dejemos solos al PRI, al PAN, al PRD, que son un mal innecesario pues la riqueza del país se está yendo a los bolsillos de este montón de partidos políticos parasitarios que, repito, nunca nos benefician en nada.

Atte.

Lic. Roberto Canizalez  T.