De los huevos
Sin duda, a Agustín Carstens, además de que le importan un carajo los huevos, también le importan un carajo los pobres. Total, a él, con los sueldos y los gastos que le pagan en comilonas -no mamadas de dos huevitos a la mexicana-, le parece que “el precio del huevo tiene un impacto marginal en la inflación”; mira pues, ¡que huevos los del gordito!
Más bien los “impactos marginales” de Carstens son para ocultar la verdadera joda que le colocan a las familias mexicanas que ahora pagan el huevo a más de cuarenta pesos el kilo y que, tiene que reconocer, solamente es un precio inflado por la “oferta y la demanda”, porque con eso de que cuando el jodido tiene para carne, resulta que es Vigilia. [quote_box_left]“Pues qué huevos”.[/quote_box_left] Los mexicanos católicos y perversamente manipulados por esas tradiciones, en vez de carne comen huevos, y no es que los tengan, solamente los consumen más. Los nopalitos, los romeros, los camarones, los mariscos y pescados están también a precios prohibitivos, y los señores “juncionarios”, como no van al mercado (como dijo nuestro presidente cuando le preguntaron el precio de la tortilla y para demostrar que él manda y no anda de pinche mandilón contestó que él no era la señora de la casa), pues no saben de los precios y del sufrimiento de las familias mexicanas para pasarla de la jodida en plena Cuaresma y en la Semana Santa, donde ahora no solamente se crucifica a los de Iztapalapa sino también nos chingan a todos por igual… PUES QUE HUEVOS.
No hay duda que la “familia feliz”, no la sagrada familia, se la pasa de huevos… felices y contentos. La inmensa mayoría de los mexicanos no saldremos en la Semana Santa, y no se crea que por persignados; no saldremos porque la realidad es que si no tenemos para quedarnos, pues menos tenemos para salirnos.
Y solamente esperamos, antes de la privatización del agua, para que el día de San Judas podamos darnos un remojón como es debido.
Para decir pendejadas los “juncionarios” se las gastan por igual, no importa el origen ni el partido donde estén mamando del puesto y del presupuesto, por ejemplo mi amigo -es un decir- Miguel Ángel Mancera, que dijo: “… en la capital no hay desabasto de huevo, sino sobredemanda por la Cuaresma”, pues qué huevos, porque si no hay desabasto no entendemos la razón por la que sube el precio de tal forma que, anteriormente, se sudaba un huevo para comprar una gallina y hoy se suda un huevo para comprar otro huevo.
Si no hay desabasto no tiene por qué costar más el famoso huevo, y esto lo deben saber los “juncionarios públicos” y, si lo saben, pues se hacen pendejos. Y como el tío Lolo, para qué se enredan en dar más explicaciones.
Si sube el precio del huevo no es porque sean mejores los huevos de esta temporada, lo que sucede es que hay acaparamiento y especulación, y esto no solo es pecado en tales épocas de arrepentimiento por la muerte o asesinato de Jesús, son verdaderas chingaderas que lo permitan los funcionarios o estén ligados con esos acaparadores y especuladores que deberían estar en la cárcel y no vendiendo a huevo los huevos…
Y para acabarla de joder, miren lo que dijo Mancera: “Lo que estamos mostrando aquí no es una situación alarmista, eso hay que dejarlo claro; los expertos nos han dicho que el alza en el precio del producto se debe principalmente a la temporada de Cuaresma, a la demanda del alimento, no quiere decir que haya desabasto, eso es muy importante tenerlo en contexto”…. Pues que bien, que bueno saber que los huevos y su precio están en relación directa a un contexto y que su comportamiento está determinado por la opinión de los expertos, que son como somos los economistas: nos pagan para explicarles a ustedes por qué razón nos lleva la chingada”, pero no para solucionar el tema del aumento del precio que, con ello, ahora los mexicanos del infeliciaje ya no tienen para pagar y comer, sino para estar sufriendo la gota gorda de a huevo… y como de a huevo se tienen que dejar claras las posiciones, el jefe de gobierno capitalino señala que ha dado más de 105 toneladas de huevo y que gracias a ese esfuerzo “casi 40 mil familias recibirán el apoyo de un kilo de huevo” de a huevo…. ¿cuántos millones de jodidos vivimos en el DF?, creo que son millones, es la ciudad más grande del mundo; pero bueno, Mancera ya resolvió con un kilo de huevo la situación de los precios preferenciales, para que cuarenta mil distritofederalenses no se pongan a mentar madres y chillar…
Ahora solamente falta que las señoras de los secretarios de Estado y las jefas de los organismos de seguridad social y la misma esposa del presidente hagan declaraciones sobre el precio del huevo, y lean las tonterías que les escriben los expertos, que son como los asesores: sirven para un carajo; sirve más un huevo que ellos… cuando menos hay mayor valor intrínseco. Mientras, de huevos a huevos, mejor comamos quelites, si hay…