Ricardo Flores Magón
De la redacción de razacero.
Ricardo Flores Magón nació el 16 de septiembre de 1873, en Oaxaca, México. Sus padres fueron Teodoro Flores y Margarita Magón. Estudió la carrera de Derecho, pero no la terminó.
En 1900 fundó el periódico “Regeneración”, junto a sus hermanos Jesús y Enrique. Fue encarcelado varias veces por denunciar los abusos de la dictadura de Porfirio Díaz. En 1904 se exilió en Estados Unidos. En 1906 fundó el Partido Liberal Mexicano, que planteó la prohibición de la reelección presidencial, la expropiación de los latifundios y la reducción de las horas de trabajo.
Desde Estados Unidos promovió el levantamiento armado contra Porfirio Díaz, pero cuando estalló la Revolución de 1910 rechazó unirse a Francisco I. Madero por considerar que este no luchaba por los obreros y campesinos. No apoyó a ningún caudillo de la Revolución Mexicana. Se adhirió al anarquismo e hizo propaganda contra el capitalismo en California, E.U.
El presidente Francisco I. Madero buscó su ayuda, pero Flores Magón se negó a colaborar con la revolución burguesa. Muchas de sus reivindicaciones fueron admitidas en el Congreso de Querétaro, en 1917. En 1918 redactó un manifiesto dirigido a los anarquistas de todo el mundo, hecho por el que fue condenado a veinte años de prisión por las autoridades estadounidenses.
Flores Magón fue encarcelado en la Isla McNeil, estado de Washington, y luego, ya muy enfermo, fue trasladado a la prisión de Leavenworth, Kansas, en donde falleció en el año 1922, al parecer asesinado por sus custodios.
La principal aportación periodística de Ricardo Flores Magón fueron sus artículos de combate en Regeneración, periódico que sufrió múltiples ataques, y sus discursos como vocero oficial del Partido Liberal Mexicano, opositor a Porfirio Díaz, con los cuales promovió el levantamiento armado de 1910.
Con “El hijo de El Ahuizote”, publicación de corte satírico que editó en 1902, Flores Magón tiene otra participación importante, junto con su hermano Enrique y el grabador José Guadalupe Posada, hasta que el periódico fue clausurado y Porfirio Díaz decretó que ningún periódico o escrito de los hermanos Flores Magón podrían ser publicados en México, bajo pena de severos castigos a los impresores que lo hicieran, y el decomiso de la imprenta.
En el mural Del porfirismo a la Revolución (1957-1966), de David Alfaro Siqueiros, conservado en el Museo Nacional de Historia, en la Ciudad de México, se muestra a Ricardo Flores Magón marchando junto con Mijaíl Bakunin y Pierre-Joseph Proudhon.
En el grabado Homenaje a José Guadalupe Posada, de Leopoldo Méndez, se muestra a Flores Magón en el taller de José Guadalupe Posada mientras el grabador observa por la ventana cómo la policía a caballo disuelve una manifestación en una calle lateral al Palacio Nacional, en 1902; entonces, Flores Magón editaba “El hijo de El Ahuizote”, en el que Posada colaboraba con caricaturas satíricas.
La película “Ora sí ¡tenemos que ganar!”, del cineasta Raúl Kamffer, filmada en 1978, trata sobre la agitación magonista en un centro minero; Flores Magón aparece preso y es ayudado por gente del pueblo para que siga escribiendo en el periódico Regeneración.
En el guion cinematográfico Zapata, de José Revueltas, publicado por la editorial Plaza y Valdés en 1995, Emiliano Zapata asiste a una reunión en una trastienda en la que el profesor Otilio Montaño le presenta a Ricardo Flores Magón, unos años antes de que Zapata se levantara en armas.
En el Mural de Taniperla, pintado por indígenas tzeltales para celebrar la inauguración del Municipio Autónomo Zapatista “Ricardo Flores Magón”, en Chiapas (1998), Magón aparece en la parte izquierda, detrás de las montañas, con cananas y aperos de labranza, su mano derecha está dentro de un zurrón con los nombres de los periódicos en los que escribió, y de su mano izquierda caen letras que forman la palabra libertad, como si fueran semillas.
Ricardo Flores Magón fue el principal ideólogo del movimiento armado de 1910, quien con su oratoria y textos incendiarios provocó la caída del dictador Porfirio Díaz; y hoy, más que nunca, su voz sigue sonando fuerte ante las injusticias y abusos de poder que practican nuestros gobernantes.