Emiliano Zapata

De la redacción de razacero.

Emiliano Zapata Salazar nació el 8 de agosto de 1879, en Anenecuilco, en el estado de Morelos. Sus padres fueron Gabriel Zapata y Cleofas Salazar.

En su niñez y juventud fue labrador y arriero. En su pueblo siempre defendió a los campesinos que sufrían abusos de los hacendados.

A continuación presentamos 10 datos de la vida de uno de los más famosos revolucionarios de México, según algunos estudiosos de este gran luchador mexicano.

1.- Aunque la historia oficial lo presenta como un campesino pobre que se levantó en armas, lo cierto es que era un pequeño propietario, dueño de una extensión de tierra para cultivar.

2.- En 1909 fue presidente de la Junta de Defensa de las Tierras, y al iniciar sus gestiones contactó al anarquista Ricardo Flores Magón, al periodista revolucionario Paulino Martínez y al profesor Otilio Montaño.

3.- A finales de 1910 Zapata envió a Pablo Torres a entrevistarse con Francisco I. Madero en Estados Unidos, en donde Madero estaba exiliado, para unirse a su movimiento, pues Madero en el Plan de San Luis incluía un párrafo agrarista. Zapata ya encabezaba al Ejército Libertador del Sur.

4.- A la caída de Porfirio Díaz, Zapata hace alianza con Madero, quien llega a la presidencia de la República el 6 de noviembre de 1911, pero inmediatamente rompe relaciones con él por la cuestión agraria, sobre todo por el reparto de tierras, levantándose en armas en contra de este con el “Plan de Ayala”, proclamado el 25 de noviembre de 1911, este plan contenía el conocido lema “La tierra es de quien la trabaja”, lo que no convenía a los intereses de los grandes terratenientes, como Madero. Al respecto, existe la versión de que Madero, ya como presidente del país, sostuvo una fuerte discusión con Zapata en el Palacio Nacional, cuando Madero le ofreció a Zapata una enorme hacienda “a cambio de sus servicios a la Revolución”, hecho que enfureció a Zapata, quien le contestó: “No, señor Madero. Yo no me levanté en armas para conquistar tierras y haciendas. Yo me levanté en armas para que al pueblo de Morelos le sea devuelto lo que le fue robado. Entonces pues, señor Madero, o nos cumple usted, a mí y al estado de Morelos lo que nos prometió, o a usted y a mí nos lleva la chichicuilota”.

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5.- Luego del asesinato de Madero a manos del dictador Victoriano Huerta, el país se convulsionó, y después de la toma de la capital de la República por los constitucionalistas, Carranza encargó la Campaña del Sur en contra de Zapata al general Pablo González, quien el 2 de mayo de 1916 ocupó la Plaza de Cuernavaca, en Morelos.

6.- Pablo González y el preboste del Ejército Luis Patiño fraguaron un plan para hacerle creer a Zapata que el coronel Jesús Guajardo había desconocido al gobierno de Venustiano Carranza. Poco a poco Guajardo se fue ganando la confianza de Zapata hasta que finalmente lo traicionó y asesinó en una emboscada en Chinameca, Morelos.

7.- El cuerpo del Libertador del Sur fue llevado a su pueblo natal, Anenecuilco, y sus restos reposan actualmente en Cuautla, al pie de la estatua que le fue erigida.

PÁG. 12 (1).8.- Muchas historias comenzaron después de su muerte, algunos campesinos y habitantes de la zona aseguraban que Zapata no había muerto y que se le veía montando por los cerros de la región, reflejo quizá de la esperanza perdida de recuperar sus tierras.

9.- Se dice que por los constantes atentados de que era objeto, Zapata usaba a un “doble” para ciertos eventos públicos. La gente lo identificaba porque, si bien era muy semejante al caudillo, su “doble” era más bajo de estatura.

10.- Pedro Ángel Palou, escritor y novelista mexicano ganador de varios premios, publicó la única novela que existe sobre el Caudillo de Sur, titulada “Zapata”, en la que asegura que existen varias imprecisiones en la vida de Zapata, como que en ningún documento él hablaba de “Tierra y Libertad” ya que su lema siempre fue “Justicia y Ley”.

Sin duda, Emiliano Zapata fue y será por siempre, además de uno de los principales líderes militares y campesinos de la Revolución Mexicana, un auténtico defensor de los derechos de los más pobres al exigir, hasta el último día de su vida, que a los campesinos se les repartieran las tierras que trabajaban.