Unicef revela que trabajan uno de cada cinco niños en México
¿Dónde está la política pública del gobierno federal mexicano y los gobiernos estatales para evitar el trabajo y la explotación infantil?
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) reveló que uno de cada cinco niños en México trabaja para poder pagar la escuela.
Paradójicamente, la inasistencia escolar alcanza el 40% para aquellas niñas, niños y adolescentes que trabajan.
En el marco del Día Mundial contra el Trabajo Infantil, que se conmemoró el pasado 12 de junio, la Organización Internacional del Trabajo, la UNICEF y la Oficina de la UNESCO en México hicieron un llamado conjunto para promover la educación gratuita y de calidad para prevenir y eliminar el trabajo infantil que en México afecta a 2.5 millones de niñas y niños menores de 18 años de edad.
Para las agencias, es clave centrar la atención en el acceso a una educación de calidad de todas las niñas, los niños y adolescentes como un factor en la lucha contra el trabajo infantil.
De acuerdo con el Módulo de Trabajo Infantil 2013 de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), la tasa de ocupación infantil y la inasistencia escolar en México aumentan con la edad: 1.4% de niñas y niños entre 5 y 9 años realizan actividades económicas; 6.3 de quienes tienen entre 10 y 13 años, y 20.3% de los adolescentes entre los 14 y los 17 años de edad.
En total, en México 2.1 millones de niñas y niños no asisten a la escuela, cifra que representa el 7.2% de la población de 5 a 17 años de edad.
Al difundir la campaña “No al trabajo infantil, Sí a la educación de calidad”, Thomas Wissing, director de la OIT México advirtió que el trabajo infantil afecta la salud y el desarrollo integral de niñas, niños y adolescentes, y su principal causa es la pobreza en los hogares.
Sin embargo, no resuelve su situación económica, ya que “por cada dos años que las niñas y los niños no estudian, ganan 20% menos en sus trabajos cuando son adultos”, señaló.
En tanto, la representante de UNICEF en México, Isabel Crowley, recordó que la Convención sobre los Derechos del Niño, ratificada por México hace 25 años, establece “el derecho del niño a estar protegido contra la explotación económica y contra el desempeño de cualquier trabajo que pueda ser peligroso o entorpecer su educación, o que sea nocivo para su salud o para su desarrollo físico, mental, espiritual, moral o social”.
Por su parte, Nuria Sanz, directora y representante de la Oficina de la UNESCO en México, destacó que el acceso universal a la educación, y en particular a la enseñanza de calidad gratuita y obligatoria, garantizada hasta que el alumno alcance la edad mínima que fija la ley para acceder a un empleo, es un factor decisivo en la lucha contra la explotación económica de niñas y niños, toda vez que promueve la libertad y la autonomía personal y genera importantes beneficios para el desarrollo personal y la participación plena en la vida de la comunidad.
En el mundo se estima que unos 168 millones de niños de 5 a 17 años de edad se encuentran en situación de trabajo infantil y 85 millones están en alguna de sus peores formas, como el trabajo peligroso.
(Excelsior).