Ricardo Monreal anuncia que podría no asumir su cargo como delegado
Ricardo Monreal Ávila, jefe delegacional electo en Cuauhtémoc, dispuesto a terminar con las mafias perredistas que se apoderaron de esta demarcación.
Ricardo Monreal Ávila, delegado electo de la Cuauhtémoc, apeló a la solidaridad de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) y del jefe de Gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera, para que se dé cauce con celeridad a la denuncia que presentó contra funcionarios y ex servidores de la delegación.
El delegado electo por Morena, aseguró que ha planteado la disyuntiva de no asumir el cargo y declarar la quiebra económica y moral de la delegación si no se actúa, pues ello significaría “dejar impune e intacta la red de corrupción que opera al interior del órgano político-administrativo y no estoy dispuesto a pasar por cómplice”, señaló.
La denuncia presentada por Monreal se realizó a partir de documentos oficiales que se intentó desaparecer al destruirlos y desecharlos a la basura y que al ser reconstruidos contienen información de hechos que, asegura, podrían ser constitutivos de al menos una decena de delitos.
Mientras espera a que la dependencia lo llame para ratificar la denuncia que presentó en la PGJDF el pasado miércoles 22 de julio, Monreal Ávila adelantó que dispone de más documentos con los que hará una ampliación, algunos relacionados con contratos de obras públicas y licitaciones.
El ex gobernador de Zacatecas señaló que integrantes de su equipo de transición denunciaron haber sido objeto de amenazas a partir de que se anunció que se presentaría la denuncia.
Sin dar nombres, sostuvo que el mensaje que le mandaron con un colaborador fue que “ésto es nuestro, tenemos 18 años, ningún delegado ha sido capaz de quitarnos de aquí, no te metas, puedes tener problemas y mejor pongámonos de acuerdo, si quieres un poco más, te damos un poco más, pero ya bájale porque no te vamos a dejar que entres.”
Afirmó que son pequeños feudos en todas las áreas, desde quien controla los relojes checadores, pasando por el servicio de limpia y áreas como vía pública y mercados, “hasta el reducto más pequeño e insignificante de la delegación tiene precio y dueño”.
En la denuncia se plantean los delitos de robo, robo agravado, abuso de confianza, administración fraudulenta, daño a la propiedad, contra el servicio público, coalición de servidores, uso ilegal de atribuciones y facultades, y cohecho.
Si bien va dirigida en contra del delegado con licencia, Alejandro Fernández Ramírez, y del director de mercados y vía pública, Fernando Mancera Ortega, Monreal prefiere no especular sobre otros servidores públicos que podrían ser incluidos en la investigación y que sea la autoridad ministerial la que lo determine.
“He dicho que necesito no sólo la solidaridad de la procuraduría, sino del gobierno central, porque si protegen toda la red de corrupción que se anidó, voy a declarar en quiebra moral y económica a la delegación, porque está hecha un tiradero y no estoy dispuesto a pagar los platos rotos de la enorme corrupción y la impunidad con la que se actuó en los pasados años, por eso pido que se actúe, no pido más que aplicar la ley, eso es todo”, expresó.
“Si no se hace ni siquiera eso, es una mala lectura, pero tengo confianza, lo quiero decir con toda seriedad, tengo confianza en Mancera, es doctor en derecho al igual que yo, somos egresados de la misma universidad, y yo luché para cambiar, si no, no vale la pena, si es continuar con el esquema de corrupción que se anidó en la delegación, prefiero no ir, no valdría la pena”, insistió Monreal.
(La Jornada).