PRI-Durango se la juega con el peor

Fernando Miranda Servín.

Finalmente sucedió lo que ya desde hace varios días se había venido publicando en algunos medios de comunicación locales y nacionales: el alcalde corrupto de Durango, Esteban Villegas Villarreal resultó ser el ungido por las bases de su partido, el PRI, para contender por la gubernatura de Durango en los próximos comicios de 2016.

Así, el PRI se la juega con el médico cirujano que jamás ha ejercido su profesión, pero sin embargo tiene el título de “Médico Especialista C”, que el mismo se otorgó cuando fue secretario de Salud estatal durante este sexenio, en el año 2012, cargo que le permitió también adjudicarle una plaza a su esposa, Marisol Rosso Rivera, como “Profesional en el Área Médica”, y a su cuñado como “Subdirector Estatal de los Centros de Salud”.

Con una cauda enorme de actos de corrupción y saqueos realizados por sus colaboradores en el municipio de Durango, entre ellos la construcción de La Casa Blanca de Durango que su subdirector de Servicios Públicos municipales, Luis Alberto Escajeda Arce, realizó con recursos públicos de esta dependencia sin que el ahora ex alcalde le fincara responsabilidad penal, Esteban Villegas alcanza la candidatura del PRI a gobernador, siendo quizá el candidato que llega a esta posición más debilitado y con pésimos números en la historia de este partido, pues las encuestas presentadas por empresas serias siempre colocaron en primer lugar en las preferencias del voto ciudadano a la senadora Leticia Herrera Ale.

Esteban Villegas Villarreal, "El Médico Especialista C", candidato del PRI a la gubernatura de Durango. Habrá solucionado sus diferencias con los precandidatos, pero no con los miles de militantes que simpatizan con estos y rechazan la imposición, y que ya han comenzado a manejar en las redes sociales la emisión de voto diferenciado en las elecciones de 2016.
Esteban Villegas Villarreal, “El Médico Especialista C”, candidato del PRI a la gubernatura de Durango. Habrá solucionado sus diferencias con los precandidatos, pero no con los miles de militantes que simpatizan con estos y rechazan la imposición, y que ya han comenzado a manejar en las redes sociales la emisión de voto diferenciado en las elecciones de 2016.

Mucho tuvo que ceder el Comité Ejecutivo Nacional del PRI a esos grupos de poder locales que rechazaron abiertamente las aspiraciones del “Médico Especialista C”, como por ejemplo la candidatura a la alcaldía de Gómez Palacio a la senadora Leticia Herrera Ale, quien en su anuncio público de “unidad” y disciplina al CEN del PRI por la decisión de designar a Esteban Villegas como el candidato, no se le notaba tan convencida.

Por este indicio y las otras animadversiones que el ya candidato priísta y el grupo que lo apoya fue fabricando a lo largo de este sexenio, tanto al interior del PRI como fuera de este, se puede pronosticar que esa “unidad” tan exhortada por la alta jerarquía priísta nacional va a estar muy difícil que se dé en los meses que vienen, toda vez que muchos de los miles de simpatizantes de esos personajes que no resultaron ungidos han comenzado a manejar en las redes sociales el voto diferenciado, haciendo alusión a la declaración del diputado federal Oscar García Barrón, quien en el preludio de la unción del “Médico Especialista C” declarara: “que sea cualquiera, menos Esteban”. Y aunque las cabezas de esos importantes grupos le pidan a sus seguidores que en los próximos comicios voten por el candidato priísta, parece que el malestar de las auténticas bases de este partido es generalizado, como generalizado es el hartazgo de la burocracia duranguense, que desde antes de esta designación ya estaba (y está) siendo obligada a entregar por lo menos 10 copias de credenciales de elector de ciudadanos que forzosamente votarán a favor de Esteban Villegas el 5 de junio de 2016.

Por lo anterior, y de llevarse a cabo unas elecciones verdaderamente democráticas y no simuladas, como las de 2010 cuando el ex priísta José Rosas Aispuro Torres resultó ganador, pero él y la cúpula nacional del PAN negociaron la gubernatura a favor del PRI a cambio de alcaldías, diputaciones y una senaduría, hay altas posibilidades de que el PRI, después de casi cien años de gobernar y saquear esta entidad, pierda los comicios de 2016, ya no frente al senador José Rosas Aispuro Torres (virtual candidato de la coalición PAN-PRD-MC) quien, luego de defraudar al pueblo de Durango en 2010 y de su paso decepcionante por el senado votando a favor de todas las reformas que hoy afectan gravemente al pueblo de México, ha perdido mucho del capital político que tenía, sino con el candidato que designe el Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), que a estas alturas, sea quien sea, resultaría ser la opción menos peor para los duranguenses, en el entendido, por supuesto, de que MORENA-Durango sea un auténtico partido opositor y no se preste a negociar el voto de los ciudadanos con el partido en el poder; de lo contrario, pobre, muy pobre será el futuro de los duranguenses con un gobernador como el “Médico Especialista C”, que jamás ha ejercido, que permite que sus colaboradores construyan casas blancas con el dinero del pueblo y como alcalde solapó la presencia de narcomenudistas en casi todas las esquinas de la ciudad de Durango.