José José
“El Príncipe de la Canción”
De la redacción de razacero.
José Rómulo Sosa Ortiz mejor conocido como José José nació en Azcapotzalco, en la ciudad de México, el 18 de febrero de 1948. Fue el primogénito de José Sosa Esquivel, famoso tenor de la Ópera Nacional de México, y de la concertista de piano Margarita Ortiz Pensado.
Desde temprana edad, a mediados de los años 50, José Rómulo participó en el coro de su colegio y en los festivales escolares. Aprendió a tocar la guitarra y continuó su educación formal.
Su padre no permitía que en su casa se tocara música popular, solo música clásica; sin embargo, José Rómulo cultivó su estilo musical con éxito gracias a su mentor, el cantante Pepe Jara. Cuando su padre abandonó el hogar, en marzo de 1963, José formó un trío musical con su primo Francisco Ortiz y su amigo Alfredo Benítez, iniciándose como cantante a los 15 años de edad.
En 1965 obtiene un contrato para realizar su primera grabación discográfica profesional: un disco sencillo de 45 rpm con Discos Orfeón, con los temas “El mundo” y “Mi vida”, que fue presentado en el programa de TV patrocinado por esta disquera, en el que se dio a conocer con el nombre artístico de Pepe Sosa, marcando el comienzo de su carrera ya en el plano profesional. El disco sencillo no tuvo mayor trascendencia debido a la poca promoción que se le dio. Aun así, Pepe Sosa grabó un segundo y último sencillo en 45 rpm con las canciones “Amor” y “No me dejes solo”.
José Sosa empieza a tocar el contrabajo en otro trío de jazz y bossa nova, llamado “Los Peg”, que integraba con sus compañeros Gilberto Sánchez y Enrique Herrera.
Con este grupo debutó el 21 de marzo de 1966 en el centro nocturno “Café Semiramis”, pero el conjunto no siempre tenía trabajo. Después de pasar por otros centros nocturnos, en 1967, en el local del “Apache 14”, lo escucha el compositor y productor discográfico Rubén Fuentes, gracias al cual obtiene un contrato con la filial mexicana del sello mundial RCA Víctor (hoy Sony-BMG).
Así, todavía con el nombre artístico de Pepe Sosa, hace públicas algunas canciones de indudable calidad musical pero poco impactantes, hasta que en diciembre de 1969 graba “La Nave del Olvido”, del extraordinario compositor argentino Dino Ramos, canción que, aunque ya había sido interpretada por otros cantantes latinos, en la voz de Pepe Sosa, ya bautizado como José José, se convertiría en un éxito mundial.
El 25 de marzo de 1970 participó con el tema “El triste”, de Roberto Cantoral, en representación de México en el II Festival de la Canción Latina (predecesora del Festival OTI), obteniendo el tercer lugar ante el público que colmó el Teatro Ferrocarrilero de la ciudad de México, que admiró su extraordinaria voz. La ganadora fue Cançao de Amor e Paz, interpretada por la brasileña Claudia; el segundo lugar lo obtuvo el tema “Con los brazos cruzados”, interpretado por Mirla Castellanos, representante de Venezuela, considerada por el propio José José como la real ganadora del Festival. Debido a que este evento se transmitió vía satélite, el mundo pudo apreciar la enorme calidad interpretativa de José José, que hizo de esta melodía un éxito internacional sin precedente, lo que le permitió iniciar sus presentaciones en todo el continente americano. Y tal fue el impacto de esta canción que se escuchó en las estaciones de radio y canales de TV de países tan lejanos como Rusia, Japón, Israel y Egipto.
A lo largo de su carrera de más de 50 años, José José ha recibido los más grandes premios a que puede aspirar un cantante profesional: Grammy Award, Grammy Latino, premio “El Heraldo” de México e infinidad de discos de Oro y Platino por haber vendido más de 90 millones de discos.
José José, de cantar en modestos cafés, llegó a llenar los principales centros nocturnos de la ciudad de México y escenarios tan prestigiados como el Madison Square Garden, de Nueva York, y el Auditorio Nacional, de la ciudad de México.
Cuenta con una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood y otra en el Paseo de la Fama de Las Vegas, además de que varias ciudades de los Estados Unidos como Nueva York, Los Ángeles, Miami, Las Vegas y Chicago le han entregado sus llaves y han declarado la fecha de su nacimiento como el Día de José José.
A pesar de sus altibajos personales y de su padecimiento de alcoholismo que lo alejó de los estudios de grabación y de los escenarios, José José sigue presente en la cultura popular de los mexicanos que todavía escuchamos con su aquella portentosa voz canciones como “La Nave del Olvido”, “El Triste”, “Si me dejas ahora”, “Volcán”, “Gavilán o Paloma”, “Almohada” y muchos otros temas que lo convirtieron en nuestro príncipe, “El Príncipe de la Canción”, José José.