Crisis de gobierno en Xochimilco y Tláhuac

Los habitantes de las delegaciones sureñas Tláhuac y Xochimilco, de la Ciudad de México, fincaron fuertes esperanzas en el partido Morena para que mejoraran las cosas en sus demarcaciones, tanto que en las pasadas elecciones los candidatos de este partido para ocupar las jefaturas delegacionales ganaron por amplios márgenes.

Así, en esa jornada electoral del 7 de junio de 2015 los ciudadanos de Tláhuac y Xochimilco en menos de ocho horas dieron término a 15 años de dominio perredista, eligiendo en Tláhuac al licenciado en Derecho Rigoberto Salgado Vázquez, y en Xochimilco al médico veterinario Avelino Méndez Rangel.

Pero hoy, a poco más de medio año de haber tomado posesión de sus cargos, los desempeños de ambos jefes delegacionales están dejando mucho qué desear.

Ex perredistas, los dos jefes delegacionales hoy morenistas cuentan con antecedentes graves de corrupción. El primero, Rigoberto Salgado Vázquez, como perredista ocupó altos cargos en la misma delegación Tláhuac, destacándose como director de Seguridad Pública, siendo señalado constantemente en los medios de comunicación locales por sus frecuentes actos de corrupción ya que durante el trienio que ocupó este puesto (2003-2006), bajo las órdenes de la ex delegada Fátima Mena Ortega, se dedicó a la extorsión y control de la venta clandestina de bebidas alcohólicas y de la prostitución, amén de haber sido, por su ineptitud e incapacidad de negociación, uno de los protagonistas principales en los lamentables linchamientos de 3 agentes de la entonces Policía Federal Preventiva, perpetrados el 23 de noviembre de 2004 por los pobladores de San Juan Ixtayopan, hecho que le costó el cargo de secretario de Seguridad del D.F., a Marcelo Ebrard.

Rigoberto Salgado Vázquez con Andrés Manuel López Obrador. Los negocios de Morena en Durango son primero, la ciudadanía tlahuaquense puede esperar.
Rigoberto Salgado Vázquez con Andrés Manuel López Obrador. Los negocios de Morena en Durango son primero, la ciudadanía tlahuaquense puede esperar.

También, en el periodo en que Rigoberto Salgado Vázquez fue director de Seguridad Pública en Tláhuac se disparó alarmantemente el narcomenudeo, que se llevaba a cabo en numerosas “casas de seguridad” ubicadas en todos los pueblos, barrios y colonias de esta delegación, llegando al grado de que los patrulleros al mando de Salgado Vázquez eran los que protegían estas “casas de seguridad” y pasaban a ellas periódicamente para recibir sus “cuotas”.

Hoy, los mismos problemas que existían en aquél tiempo ya comienzan a agudizarse con la llegada de Rigoberto Salgado Vázquez a la jefatura delegacional pues los habitantes de Tláhuac ya han comenzado a manifestarse en las redes sociales por la inseguridad que los aqueja, el desorden en la operación de “giros negros”, la ineficacia en la prestación de servicios públicos y la falta de solución de problemas urbanos.

En este contexto, los habitantes de Tláhuac piden audiencias para ver a su jefe delegacional y hacen largas antesalas sin que la mayoría de las veces obtengan resultados positivos, pues este jefe delegacional se ha caracterizado por sus constantes viajes al estado de Durango, en donde el máximo jerarca de su partido, Morena, Andrés Manuel López Obrador, lo ha designado fácticamente como “el encargado de todos los asuntos de Morena en Durango”.

Hoy, Rigoberto Salgado Vázquez y su hermano Rosendo Salgado Vázquez son los que manejan como parcela particular la franquicia lopezobradorista en esta entidad norteña, con tan malos resultados que los mismos militantes de Morena en este estado los han denunciado por sus tratos oscuros (o ya muy evidenciados) con el actual gobierno priísta duranguense, encabezado por Jorge Herrera Caldera, gracias a los cuales este par de dirigentes consanguíneos eligieron como candidatos a diputados locales, alcaldes y regidores para “contender” en las próximas elecciones a personas de muy bajos perfiles y prácticamente desconocidos para la misma militancia morenista de Durango, con el objetivo de no ofrecer ninguna competencia y facilitarle el triunfo al PRI.

Esta es una de las razones por las que este jefe delegacional tlahuaquense no se presenta a trabajar con regularidad en sus oficinas para atender a la ciudadanía pues ha estado muy ocupado haciendo negocios de esta naturaleza.

Avelino Méndez Rangel, el delegado viajero. Muy difícil para los xochimilquenses conseguir una audiencia con él.
Avelino Méndez Rangel, el delegado viajero. Muy difícil para los xochimilquenses conseguir una audiencia con él.

Y otro personaje también ex perredista y hoy ya flamante morenista es el jefe delegacional de Xochimilco, Avelino Méndez Rangel, quien también ocupó altos cargos en esta misma delegación durante varias administraciones perredistas, siendo destituido como funcionario de la dirección de Medio Ambiente por cometer actos de corrupción.

“Avelino Méndez controlaba la zona de canotaje de la delegación Xochimilco y muchas veces fue denunciado por cobrar cuotas ilegales en este centro deportivo y por permitir violaciones a las normas ambientales”, manifestaron a raza cero trabajadores de la delegación Xochimilco a los pocos días de que este jefe delegacional tomara posesión de su cargo.

Hoy, Avelino Méndez Rangel también se ha vuelto un jefe delegacional prácticamente imposible de localizar en su despacho de la delegación Xochimilco pues, al igual que Rigoberto Salgado, con motivo del actual proceso electoral este ha sido nombrado por el jerarca de la izquierda mexicana, Andrés Manuel López Obrador, como “encargado de todos los asuntos de Morena en Sinaloa”, por lo que ahora, se queja la ciudadanía xochimilquense, quien realmente toma las decisiones de gobierno en este enclave sureño es el director de Administración, José Carlos Acosta Ruiz, recientemente acusado por varios medios de comunicación locales por no tener la más mínima preparación académica para ocupar tal cargo.

José Carlos Acosta Ruíz en reiteradas ocasiones ha alentado a las huestes morenistas de Xochimilco para que agredan a los periodistas locales que se atreven a criticar al jefe delegacional Avelino Méndez Rangel.

Hoy, debido a las constantes ausencias del jefe delegacional viajero, Avelino Méndez Rangel, el desorden y el abandono se está acentuando alarmantemente en Xochimilco. Y basta con revisar las redes sociales para ver la infinidad de quejas ciudadanas y fotografías que evidencian la falta de gobernabilidad que en este momento padece esta delegación en la que una de sus principales fuentes de ingresos, el turismo, se encuentra ya colapsada por la extrema inseguridad y la falta de mantenimiento de los canales, algunos de los cuales ya se han secado por la falta de atención de esta administración morenista.

El problema del acceso de las rutas de transporte al centro histórico de Xochimilco no se ha resuelto, y el eterno ambulantaje sigue invadiendo sus calles y sigue siendo explotado tanto por los líderes como por los funcionarios de esta delegación que “trabajan” en contubernio.

Al igual que en Tláhuac, muchos son los ciudadanos que solicitan audiencias con el jefe delegacional xochimilquense, Avelino Méndez Rangel, sin ser recibidos por este para resolver los problemas que los aquejan pues en días laborables Méndez Rangel suele hacer largos viajes al norte del país, a Sinaloa específicamente, para atender los asuntos partidistas que le ha encomendado su jefe, Andrés Manuel López Obrador, en esta campaña electoral.

Así las cosas, los ciudadanos vemos con cierta frustración que los cambios tan esperados en Tláhuac y en Xochimilco con la llegada de gobiernos morenistas están muy lejos de darse, pues estas administraciones han sido simplemente tristes y lamentables malas copias del perredismo que han antepuesto los intereses de su partido, Morena, a los intereses de la ciudadanía.

Hoy por hoy, a Rigoberto Salgado Vázquez y Avelino Méndez Rangel no les preocupa tanto atender eficazmente a los ciudadanos que les dieron el voto sino hacer jugosos negocios en su partido, Morena, y dejar bien satisfecho al santón izquierdista Andrés Manuel López Obrador, personaje que vergonzosamente ha sido repudiado por los mismos militantes de Morena en varios estados de la República (Baja California, Veracruz, Sinaloa y Durango) en donde ha sido escupido, increpado y corrido a jitomatazos por tolerar las corruptelas de sus delegados y dirigentes estatales que han sido cooptados por los gobiernos priístas de los estados en donde se llevarán a cabo elecciones el próximo 5 de junio.

(F.M.S.).